Pruebasmart fortwo y forfour, presentación (III): Comportamiento, consumo, conclusiones y valoración
Los nuevos smart fortwo y forfour disponen de motores de tres cilindros con hasta 90 CV y posibilidad de combinarlos con un cambio manual o uno automático twinamic de doble embrague. Disponibles en España desde el 20 de noviembre, el fortwo está a la venta desde 11.800 euros mientras que el forfour cuesta 700 euros más.
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Publicado: 19/11/2014 10:00
La gama mecánica de los nuevos smart fortwo y forfour se compone de motores de gasolina con tres cilindros: dos de ellos atmosféricos de 999 cc de cilindrada con 61 y 71 CV, y otro con turbo y 898 cc que desarrolla 90 CV. El propulsor menos potente no estará disponible en el momento del lanzamiento y se ofrecerá a partir de marzo de 2015.
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Comportamiento dinámico
Olvídate del motor de 61 CV porque se queda corto, es muy pobre de prestaciones. Plantéate como mínimo el de 71 CV que, a pesar de su escaso nervio y su par motor máximo de 91 Nm, mueve con suficiencia el vehículo realizando una conducción tranquila en entorno urbano. Si vas a salir a carretera de vez en cuando no te lo pienses, el motor turbo es la mejor opción.
Con cualquiera de los motores el fortwo y el forfour resultan muy silenciosos gracias a una fantástica insonorización, siendo ésta una de sus virtudes más destacadas. La buena visibilidad y la excelente maniobrabilidad de los smart hacen que moverse por la ciudad sea fácil e incluso divertido, especialmente con el fortwo pues el radio de giro entre bordillos es de 6,95 m, todo un récord. El forfour necesita 8,65 m. La dirección, que tiene asistencia eléctrica y un sistema de desmultiplicación variable, es precisa y goza de un buen tacto.
Las suspensiones -McPherson delante y eje de Dion detrás- tienen un tarado firme pero no son secas, encontrando un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad. De hecho, el aplomo del forfour en carretera resulta sobresaliente, dando la sensación de llevar un coche más grande -con el fortwo no salimos de la ciudad para comprobar este aspecto-.
El fortwo tiene un maletero de 260 litros, 40 más que su predecesor
Durante la presentación llovió y a pesar de la propulsión trasera tanto el fortwo como el forfour mostraron un comportamiento muy noble y predecible. De serie en la línea próxy y opcionalmente en el resto de acabados se puede montar el tren de rodaje del paquete deportivo con muelles más rígidos y altura del vehículo rebajada en 10 centímetros.
El novedoso cambio automático twinamic de doble embrague tiene seis velocidades que pueden seleccionarse manualmente de manera secuencial a través de la palanca o, si se equipa el paquete deportivo, con las levas del volante. Lo probamos en una unidad de preserie -quizá sufra modificaciones cuando llegue al mercado- y es tremendamente lento y lastra las reacciones del vehículo pero, a cambio, también realiza con mucha suavidad las transiciones entre marchas. Sólo es recomendable para quien priorice el confort sobre el resto de cualidades.
La transmisión twinamic llegará al fortwo en el primer trimestre de 2015 y al forfour en el segundo semestre de 2015 -sólo para los motores de 71 y 90 CV- y costará 980 euros en el fortwo y 1.175 euros en el forfour. No merece la pena esperar por esta transmisión porque, sin duda alguna, es mejor decantarse por el cambio manual de cinco velocidades. Esta caja tiene un manejo agradable, aprovecha mejor las prestaciones de ambos modelos de smart y también nos resultará más beneficioso en cuanto a consumos.
Consumo de combustible
Hablando de gasto de combustible hay que señalar que tanto el fortwo de 71 CV como el de 90 CV homologan un consumo de 4,9 l/100 en ciclo urbano pero en nuestros recorridos sin salir de la ciudad de Barcelona resultó francamente difícil bajar de los 8 l/100 km. Con el cambio automático la cosa empeora y la cifra superaba los 9 l/100 km.
Probando el forfour con cambio manual y motor de 90 CV los resultados tampoco fueron mucho mejores puesto que superamos holgadamente los 8 l/100 km. En carretera, eso sí, se mantuvo en 6,0 l/100 km, un valor razonable aunque igualmente muy alejado de las cifras de homologación.
El modelo más pequeño del mercado tiene una imagen inconfundible
Tanto en el fortwo como en el forfour el consumo de combustible es muy alto, tanto que me hacen tomar estos datos con mucha precaución. Hay que tener en cuenta que las unidades probadas tenían poco rodaje -apenas un millar de kilómetros- y es probable que con el paso de los kilómetros el consumo real acabe siendo menor.
Evidentemente tampoco pudimos hacer los recorridos habituales y bajo las mismas condiciones que aplicamos en nuestras pruebas más extensas. Por tanto, esperamos contar en el futuro con alguna unidad del fortwo o forfour para tener la oportunidad de obtener unas conclusiones más precisas en este sentido.
Conclusiones
En desplazamientos cotidianos por las grandes ciudades el smart fortwo sigue siendo único por su tamaño. Con apenas 2,69 m de longitud, el modelo más pequeño del mercado simplifica la tarea de encontrar un hueco de estacionamiento y resulta tremendamente ágil en la jungla urbana por su excepcional maniobrabilidad.
Sencillamente no hay nada similar. Lo más parecido es el Toyota iQ, que mide 30 cm más de largo y tiene cuatro plazas. El pequeño modelo japonés se queda a medio camino del fortwo y el forfour en cuanto a tamaño pero tiene un maletero más pequeño y un equipamiento más reducido.
El forfour ha mejorado en todos los sentidos a su predecesor. A pesar de que mide 3,5 metros dispone de un habitáculo muy bien aprovechado y diversas soluciones de modularidad para incrementar la capacidad de carga que aumentan la versatilidad del modelo, diferenciándolo de la competencia.
En el debe de los dos modelos de smart hay que apuntar el consumo elevado en ciclo urbano y un precio a tener en cuenta. Para aquellos que quieren una mayor polivalencia es recomendable la versión de 90 CV y cambio manual del forfour porque es un coche que puede salir de la ciudad con garantías y atreverse con viajes largos con mucho confort y seguridad gracias a su buen aplomo.