Prueba SsangYong Torres, sorprendente de los pies a la cabeza

Cuando los SUV no eran más que un pequeño reducto del mercado, antes del gran estallido comercial, varias marcas ya apostaban por ellos claramente, aunque la mayoría lo hacía con un enfoque más todoterreno que rutero. SsangYong siempre ha sido una marca comprometida con la causa y nunca han ofrecido algo remotamente parecido a una berlina o similar. Los todoterreno/SUV son lo suyo y ahora nos ofrecen su producto más moderno y actualizado, el SsangYong Torres. Un coche que inicia una nueva era.

SsangYong es la marca coreana más antigua. A lo largo de los años ha pasado por diferentes fases, todas ellas con los SUV como protagonistas. Podríamos decir que en los últimos años han querido evolucionar su apuesta y gracias a ello observamos mejoras notables en productos como el SsangYong Rexton y el SsangYong Korando. El nuevo Torres sigue esa línea, aunque hay un cambio importante a la vista. KG Mobility se ha hecho con el control de la compañía. A nivel comercial nada cambia, la red comercial y los productos siguen siendo los mismos, pero pronto sí veremos una modificación importante.

A partir del año que viene el nombre SsangYong desaparecerá del mapa para pasar a denominarse KGM. Sólo es un nombre nuevo, porque el producto como tal, como lo acabo de conocer, se mantendrá inalterado. El Torres ofrece una nueva línea estética, muy diferente, más atractiva, que la actual. Su imagen llama poderosamente la atención, acompañada de unas medidas bastante contundentes que le permiten ingresar directamente en el segmento D-SUV. 4,7 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,72 metros de alto. A esas cotas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,68 metros

Bajo su musculosa carrocería el SsangYong Torres esconde la misma plataforma que la del Korando, aunque en este caso ligeramente ampliada para saltar de segmento. La estructura ha recibido mínimas modificaciones, sobre todo pensando en lo que está por llegar. El año que viene la familia Torres contará con un nuevo integrante, un modelo 100% eléctrico. Junto con el Korando e-Motion, está llamado a liderar el cambio en la movilidad de la marca. Para los próximos años, Ssangyong, KGM en realidad, tiene previsto lanzar tres modelos eléctricos totalmente nuevos. Estos reemplazarán al Musso, Rexton y Tivoli en 2026.

Pero volvamos al presente y centrémonos otra vez en el modelo que ocupa esta prueba. Hace ya unos meses tuvimos ocasión de conocerlo por primera vez, en aquella ocasión en parado. Entonces, al igual que ahora, nos llamó la atención la presencia contundente del Torres. Saca músculo por todos los costados con líneas de tensión muy marcadas, llantas de entre 17 y 20 pulgadas y cotas dignas de un 4x4. 20 centímetros de altura libre con respecto al suelo. A eso hay que sumar cotas offroad correctas y suficientes para aventurarse fuera del asfalto con cierta solvencia: 18,2º de ángulo de entrada, 21,7º de ángulo de salida y 17,6º de ángulo ventral.

Sin duda alguna yo destacaría el nuevo interior. A pesar de contar con una plataforma que no es nueva, los ingenieros coreanos se las han apañado para ofrecer un interior moderno y digitalizado. Ni una ni dos, tres son las pantallas que podemos ver en el interior del nuevo Torres. A la instrumentación digital de 12,3 pulgadas y al sistema multimedia con panel de 9 pulgadas, hay que sumar un tercer display de 8 pulgadas en la parte inferior que actúa como módulo independiente de la climatización. La calidad de las pantallas es buena, aunque hay que reconocer que el sistema no es el más rápido del mercado.

A pesar de ello, el equipo digital cumple con lo que se le pide y hace del interior del Torres un coche digno de la era en la que vivimos. Pero no es lo único que merece la pena mencionar ya que el nuevo modelo de la casa también puede sacar pecho en cuestiones de calidad. SsangYong es una marca generalista, pero como ya vimos en el Rexton, la ejecución de materiales y ensamblaje es ligeramente superior a la media de la categoría. En cuestiones de equipamiento tampoco va escaso, como ya he mencionado. Ofrece todo lo que puedas necesitar con una generosa dotación de serie y asistentes a la conducción de nivel 2.5. Tres son los acabados disponibles para España: Trend, Life y Adventure.

Si por otras cuestiones es conocida SsangYong es por saber exprimir cada centímetro de espacio para ofrecérselo a los pasajeros. El Torres sólo está disponible en configuración de cinco plazas. Todos los ocupantes pueden disfrutar de un generoso espacio, incluyendo el central trasero ya que el túnel de transmisión apenas molesta. Amplitud para las piernas y para la cabeza. Los pasajeros más altos no tendrán inconvenientes en viajar detrás. El maletero también es generoso. La cifra oficial es de 599 litros hasta los reposacabezas traseros, de los cuales 136 provienen de un generoso doble fondo. La capacidad máxima, obtenida al abatir los asientos traseros, es de 1.662 litros.

Es mucho coche, tanto en tamaño como en capacidad y eso quiere decir que necesita potencia para poder desplazar los 1.498 kilogramos que anuncia como masa mínima. Para ello, SsangYong echa mano de un propulsor que ya conocemos. Se trata de un bloque de gasolina turboalimentado con cuatro cilindros y 1.5 litros de origen coreano. Desarrolla 163 caballos de potencia y 280 Nm de par motor entre las 1.500 y las 4.000 revoluciones. Un régimen muy amplio que mantiene con vida transmisiones manuales de seis velocidades o automáticas de convertidor de par con seis relaciones.

Prueba del SsangYong Torres

Hoy en día los segmentos cada vez están menos definidos. La barrera entre los C-SUV y los D-SUV es difusa y sólo el tamaño y el precio pueden ubicar a un modelo, pero SsangYong apuesta por un término intermedio con el Torres. Como ya he dicho, sus dimensiones lo ubican en el núcleo del segmento superior, pero con una buena característica, fundamental, del nicho inferior. Ahora lo comprobarás. Gracias al Torres, los coreanos cierran el espacio abierto entre el Korando y el Rexton. No hay duda que por posicionamiento, su rival más duro será el exitoso MG HS.

Insisto que es realmente sorprendente lo mucho que ha evolucionado el fabricante más antiguo de Corea. Diría que el Torres no tiene nada que envidiar a sus correspondientes rivales de Hyundai y KIA. En cuestión de diseño no hay nada escrito y ahí prefiero no entrar, pero está claro que SsangYong ha creado su nuevo modelo para llamar la atención. En el interior mantiene buenos estándares de calidad y sólo la oferta mecánica puede limitar a algún comprador. El hecho de apostar por el gasolina es delicado en un coche de este tamaño, pero la marca ofrece una conversión a GLP completamente homologada con etiqueta ECO por 2.750 euros más.

El año que viene, a principios de año, llegará en formato 100% eléctrico, con la misma mecánica que el Korando e-Motion. Es decir, un sólo motor instalado en el eje delantero con 190 caballos de potencia y 360 Nm de par motor alimentado por una batería de 55,3 kWh de capacidad neta. Homologará una autonomía aproximada de 300 kilómetros (si no se altera el tamaño de la pila). Conseguirá la preciada etiqueta CERO y para la recarga optará por sistemas de alta potencia, hasta 100 kW en corriente continua y hasta 6,6 kW en corriente alterna.

Ficha técnica	Ssangyong Torres Gasolina
Motor	1.5 Turbo 4 cilindros
Potencia	163 CV
0-100 Km/h	7,9 s
V. Máxima	191 km/h
Consumo	7,9 l/100 km

Pero volviendo al modelo que he podido probar, el 1.5 turbo de 163 CV, la verdad es que estoy gratamente sorprendido con su comportamiento general. Podemos decir que en cuanto a rumorosidad está en la media del segmento generalista. En el interior no se filtran muchos ruidos molestos o desagradables y se puede mantener una conversación tranquilamente sin elevar el tono de voz. También podría decirse que es un coche cómodo, aunque la suspensión es ligeramente más dura y seca de lo que me esperaba. Un D-SUV tiende a ser blando, pero el Torres es más duro. No lo suficiente como para decir que sea incómodo, pero sí que podría ser algo más confortable.

Todo ello a pesar de mostrar un tacto blando en muchos sentidos. La dirección es, para mí, el peor elemento de la parte mecánica. El volante apenas transmite información al conductor. Resulta tan ligero que no comunica correctamente todo lo que está pasando. Es efectivo para la ciudad, donde se pueden realizar maniobras a baja velocidad de forma cómoda, pero no tan agradable a altas velocidades donde se exige algo más de peso en el volante. Eso sí, la caja de cambios encaja perfectamente con el coche y no se le puede poner ni una sola pega. Transiciones suaves que aprovechan al máximo el motor.

Existen varios modos de conducción: Normal, Sport y Winter, aunque sólo asociado con la caja automática. En las versiones 4x4 existe un bloqueo de diferencial electrónico que permite repartir el par en función del agarre, pero no debemos considerar al Torres como un coche verdaderamente todoterreno. Su capacidad estará limitada por el tipo de neumático y el obstáculo al que quiera enfrentarse. Puede asomarse al campo con cierta solvencia, pero hay que ser conscientes que se ha diseñado principalmente para rodar en carreteras de forma óptima.

Si bien 163 caballos pueden parecer pocos, el empuje del motor es bueno. Tanto que diría que parece que saca más potencia de la que anuncia. El problema principal será el consumo medio. La opción de GLP es interesante por el ahorro que supone y la autonomía que genera, hasta 1.200 kilómetros, pero en formato 100% gasolina debemos tener en cuenta que los datos de gasto son elevados. Oficialmente la media se sitúa en los 7,9 litros a los 100 kilómetros, pero el dato real superará ampliamente el margen de lo 9 litros a los 100 kilómetros, puede que incluso más en función de la carga y el tipo de carretera. Es algo que hay que tener en cuenta para no llevarse sorpresas, pero el Torres lo compensa con una tarifa muy asequible.

El SsangYong Torres puede ser una excelente alternativa para aquellos compradores que busquen tener un coche muy equilibrado sin tener que pagar enormes cantidades por ello. Los coreanos han lanzado una apuesta comercial muy interesante. A la hora de hablar de precios, el modelo más barato de la familia está disponible desde los 34.000 euros sin descuentos. Se trata de un Torres 4x2 con acabado Trend y cambio manual. La transmisión automática arranca sus tarifas en los 39.000 euros, sin descuentos, asociándose con los acabados más altos de la gama, tanto en tracción delantera como total.

Conclusiones

La apuesta del SsangYong Torres es bastante interesante en los tiempos que corren. Sin duda alguna, en la calle llama la atención por su estética y tamaño, pero en el interior también podemos destacar otros buenos argumentos como el equipamiento generoso y el amplio espacio para pasajeros y carga. Posiblemente, la opción más interesante de la gama es el 4x2 Life con transmisión automática. Por menos de 40.000 euros tienes mucho coche. Eso sí, hay que reconocer que la dinámica está lejos de ser la mejor (tampoco es un gran problema) y que el consumo es alto con respecto a rivales europeos. A pesar de ello hay que reconocer que el futuro de SsangYong / KGM pinta muy bien.