Prueba Subaru Forester 2025, la sexta generación del coche más importante de Subaru
El Subaru Forester es una leyenda entre los todoterrenos. Un coche familiar que puede salir del asfalto sin ningún problema gracias a su mecánica particular. Ahora llega a España una nueva generación que ya hemos probado.
Hablar de Subaru es hablar de una marca especial y diferente. Los japoneses, la empresa que lleva la constelación de Pléyades en su emblema, se ha posicionado como una de las compañías más importantes y refutadas en el campo de los todoterreno, aunque nadie lo diría con un sencillo golpe de vista. Lejos de las habituales señas de identidad de los 4x4, dominadas por formas exageradas, coches como el Subaru Forester demuestran enormes aptitudes fuera del asfalto y, también, grandes cualidades dentro de él. Ahora llega una nueva generación que ya he podido probar.
El Forester es posiblemente el modelo más icónico de la familia Subaru. La primera de sus generaciones se presentó en el año 1997 y hoy, con esta, ya son seis las que han pisado el terreno. Su tamaño lo sitúa justo por encima del Subaru Crosstreck, antiguo XV, y justo por debajo del Subaru Outback, el modelo más grande de la casa. Todos y cada uno de ellos presentan una característica estética básica: no parecer un todoterreno. Son coches para todo tipo de escenarios. Excelentes berlinas y excelentes 4x4 sin caer en las formas de un SUV o un todoterreno.
Tras dejar atrás la última de las generaciones, presentada en 2018, los japoneses lanzan ahora una profunda revisión de la misma. Si bien llega ahora hace ya casi un año que fue presentada por primera vez en Estados Unidos, el principal mercado de Subaru en todo el mundo. A simple vista se aprecian los cambios de diseño. La línea del Forester se vuelve más elegante y refinada. Una carrocería marcada por su elevado morro y por las musculosas formas de sus pasos de rueda. Su distancia libre con respecto al suelo sigue siendo muy generosa. 22 centímetros lo separan con la horizontal.
Hay que reconocer que el Forester está más pensado para fuera del asfalto que para dentro. Si tomamos como referencia sus medidas exteriores, 4,67 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,73 metros de alto, lo ubicamos fácilmente en el segmento D-SUV, junto a otros importantes rivales como el Toyota RAV4, el líder indiscutible de la categoría. Pero si hablamos de cifras offroad este coche juega en su liga particular: 20,4º de ángulo de entrada, 21º de ángulo ventral y 25,7º de ángulo de salida. Las cifras son prácticamente idénticas a las que ya conocíamos. Apenas unas décimas de grado menos por la mayor longitud y por el rediseño de los parachoques.
De puertas para dentro no se hace notar ese ambiente campero o rústico. El habitáculo del nuevo Forester recibe las ya habituales modificaciones de Subaru, anteriormente recibidas por el Outback y por el Crosstreck. Eso quiere decir que ofrece más tecnología presentada a través de una gran pantalla central de 11,6 pulgadas en posición vertical. A través de ella se gestionan todas y cada una de las funciones del vehículo, incluyendo la climatización. Lejos de ser el mejor sistema multimedia del mercado, sí destaca su sencillez. Botones grandes y manejo fluido que permite conectar nuestro teléfono móvil para así disponer de las principales aplicaciones de uso.
Si bien esta es la única pantalla presente en el nuevo Forester, no es posible equipar una instrumentación digital, el equipamiento ofrecido es realmente generoso. Destaca lo práctico y funcional por encima de lo digital y lo superfluo. Destacan elementos como faros Full LED, cámara de aparcamiento de 360 grados, cargador inalámbrico, tomas USB, climatizador bizona, asientos eléctricos y calefactados, techo solar, tapicería de cuero y un completo y avanzado sistema de asistencia a la conducción EyeSight catalogado como uno de los mejores de la industria.
Toda esa tecnología se recubre de mucha calidad. Subaru ofrece un habitáculo muy bien presentado tanto en ajustes como en materiales. Cuero y superficies blandas que arrojan una agradable sensación de calidad percibida. El interior del Forester es un espacio muy agradable en el que estar, y también espacioso. Los pasajeros de la segunda fila disfrutan de muchas comodidades. La amplitud permite que pasajeros de hasta 1,90 metros de estatura viajen cómodamente. En lo que a volumen de carga, el Subaru Forester anuncia un volumen mínimo de 525 litros, por lo que se garantiza mucho espacio para toda la familia.
Al igual que el resto de marcas de la industria, Subaru ha tenido que adaptarse a las nuevas y más exigentes normativas de emisiones. Eso ha obligado a los japoneses a cambiar la oferta mecánica. El nuevo Forester mantiene su motor bóxer de cuatro cilindros y dos litros al que ahora se le suma un sistema de hibridación ligera, al que Subaru bautiza como E-BOXER. Gracias a ello obtiene la etiqueta ECO de la DGT. Desarrolla un máximo de 136 caballos de potencia con un extra de potencia eléctrica de 16,7 caballos en aceleración. La gestión se deriva a un cambio de marchas automático Lineartronic de variador que reparte la fuerza del motor entre los dos ejes gracias a la habitual tracción total simétrica de Subaru.
Al volante del Subaru Forester 2025
Hay que decir que el Forester E-Boxer es un híbrido, aunque también puede identificarse como microhíbrido. En este caso la etiqueta es la misma, la ECO, lo que garantiza poder moverse libremente por la mayoría de las cada vez más habituales Zonas de Bajas Emisiones. Es capaz de moverse de forma 100% eléctrica durante breves periodos de tiempo y en condiciones muy concretas. Principalmente a muy baja velocidad o en alguna pendiente negativa. En cualquier caso hay que ser extremadamente cuidadoso con el pedal del acelerador. La más mínima fuerza de más y el motor de combustión se activa.
Al igual que en la generación anterior el Forester destaca por ser cómodo, un poco más que antes ya que el habitáculo está mejor aislado. Sigue notándose el motor cuando aceleras al máximo, pero menos que en el modelo saliente. Sigue siendo un coche para ir tranquilo. Las respuestas son tranquilas, la aceleración es muy progresiva y el ritmo tiende a ser lento. No es ningún problema, siempre y cuando lo tengas presente. Si buscas un coche de respuesta alegre y fuertes aceleraciones este no lo es. Prioriza el rendimiento offroad, la suavidad de marcha y la fiabilidad por encima de cualquier otra condición.
Se nota el trabajo de ingeniería con sólo pisar la tierra. Como ya he comentado un poco más arriba, las cotas offroad son las mejores de su categoría. Más típicas de un verdadero 4x4 que de un SUV. El X Mode, el programa electrónico que actúa como un bloqueo de diferencial y una reductora, consigue hacer fácil la mayoría de los obstáculos a los que nos enfrentemos. Incluso con neumáticos de serie ofrece una excelente respuesta y un gran agarre. El coche por sí mismo mide el grado de par que debe ofrecer a cada rueda en cada momento. No sólo cuando salimos del asfalto, sino cuando las condiciones climatológicas varían el estado de la carretera. Un coche ideal para subir a esquiar.
Lo que sí tienes que tener presente es que el consumo es más alto de lo habitual. El motor es atmosférico, lo que obliga a circular alto de vueltas en algunas fases. La caja de cambios Lineartronic, de variador continuo, es fiable, pero su rendimiento es algo pobre. La homologación anuncia un consumo medio de 8,1 litros a los 100 kilómetros. En condiciones reales la cifra será más alta, por encima de los 9 litros por cada 100 kilómetros recorridos. Eso quiere decir que la autonomía apenas llegará a los 500 kilómetros. Se espera que en los próximos años Subaru electrifique más su gama para así mejorar estas cifras, pero no hay que olvidar que Estados Unidos es su principal mercado y allí el tema de consumos preocupa poco.
Por último, no quiero despedir esta prueba sin antes hablar de precios. El Subaru Forester 2025 ya está disponible en España. Las primeras unidades ya se han matriculado. Hay tres niveles de equipamiento: Active, Field y Touring. El precio de salida, incluyendo campaña de lanzamiento (sin financiación) es de 40.400 euros. El nivel intermedio cuesta un mínimo de 42.900 euros en las mismas circunstancias. Por último, el Forester más completo cuesta 44.900 euros incluyendo la campaña de lanzamiento, pero no la financiación. No es barato, pero teniendo en cuenta el equipamiento de serie que ofrece, tampoco resulta tan caro.