Prueba Subaru Forester Eco-Hybrid, campero eficiente
Los Subaru siempre han sido coches pensados principalmente para salir fuera del asfalto y dejar atrás a casi cualquiera. Pero a día de hoy se le piden muchas cosas a un coche, una de ellas ser ecológico. De ahí la llegada del Subaru Forester Eco-Hybrid que ya hemos probado.
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Publicado: 26/11/2019 21:00
Aunque todos vemos al Subaru Forester como un familiar sobreelevado, pero su carrocería y su aspecto no deben confundirnos, es un todoterreno en toda regla. Es uno de los mejores coches para usar en el campo, y a lo largo de estas cinco generaciones ha ido evolucionando y mejorando para ganar cualidades fuera de la tierra sin olvidar ese trato campero que tanto quieren sus seguidores. Actualmente ese cambio de lo rural a lo urbano implica cambios tan importantes como el sistema de movilidad. Volverse eficiente es una necesidad, y de ahí que la marca japonesa presente el Subaru Forester Eco-Hybrid.
Bueno, en realidad no lo presenta ahora, lo presentó hace unos meses en el Salón de Ginebra, pero no ha sido hasta ahora cuando las unidades han llegado al mercado español, al menos a los concesionarios porque a España llegaron aprovechando la celebración del último Salón del Automóvil de Barcelona. Sea como fuere ya he podido verlo, analizarlo y probarlo, así que vamos a conocer al nuevo Subaru Forester.
Hay que decir que el que llegue con versión híbrida solo es un añadido, el Forester estrena una quinta generación cargada de importantes novedades en todos los sentidos. Lo primero es la plataforma sobre la que se apoya. A partir de ahora dispone de la plataforma SGP (Subaru Global Platform) que en su día estrenó el Subaru XV. Esta estructura no solo le da un mayor refinamiento en todos los sentidos, como ahora veremos, si no que también le permite disponer de esos nuevos motores eficientes y ecológicos.
Aprovechando el cambio de base Subaru ha cambiado el diseño general del coche. Un diseño que si bien recuerda a generaciones pasadas presenta un toque más moderno y actual. Ni uno solo de los paneles del coche se conservan de su predecesor, todo es absolutamente nuevo, desde la parrilla hasta la trasera. Como digo el ADN Forester se sigue manteniendo, pero en este caso mejor y puede que más refinado, más urbano pero a la vez rústico. Es un equilibrio muy fino y muy bien logrado.
Al abrir la puerta te recoge un ambiente completamente diferente al del pasado. El Forester no solo usa la plataforma que estrenó el XV, también usa su interior casi igual. Obviamente no es exactamente igual pero sí que son tan parecidos que ni se nota la diferencia, y eso tiene sus cosas buenas y sus malas. Voy primero con las negativas porque son muchas menos. En realidad solo destacaría una, y es la falta de carácter personal del coche. No hay nada que lo haga diferente, al menos por fuera, y eso no me termina de convencer.
Pero no puedo negar lo evidente y es que trae muchos aspectos positivos. Calidad, tecnología, ergonomía, habitabilidad... En los últimos años Subaru apuesta por la calidad de sus coches, y la verdad es que sentado en el interior del nuevo Forester uno tiene la sensación de estar en algo más que un coche generalista. Los materiales que lo componen nada tienen que envidiar a los de una marca premium. Piel, superficies acolchadas, detalles cromados... Se respira un ambiente de calidad y de buena fabricación, y punto.
El nuevo Forester trae consigo un acabado Sport que, gracias a retoques estéticos, aporta un toque más deportivo al coche
La tecnología es un factor de compra a día de hoy. Vivimos enganchados a todos los dispositivos eléctricos que podamos, y el tener mayor o menor carga tecnológica en el interior puede marcar la diferencia entre llevarte una venta o no. En ese aspecto Subaru apuesta por ofrecer mucho y de forma sensata. La mayor parte de esa tecnología se centraliza en la pantalla del sistema multimedia. Un display de calidad, de manejo táctil y con un tamaño de hasta ocho pulgadas.
A través de ella podemos gestionar gran cantidad de sistemas y configuraciones, incluido un equipo de conectividad que nos permitirá conectar nuestro móvil, ya sea Android o Apple, al coche. De hecho Subaru España ha prescindido traer elementos opcionales que eleven el precio del coche, como por ejemplo el navegador. Como ya pasara con el XV, el Forester no podrá contar con un GPS precargado en el coche, tendremos que usar nuestros móviles conectados para tener esa navegación. ¿Problema? Ninguno, porque escogeremos el navegador que queramos y nunca vamos a tener problemas de desactualización.
Además de esa excelente pantalla y conectividad el Forester Eco-Hybrid trae consigo más equipamiento, de hecho no se echa en falta nada. Faros de LED, cámara trasera y lateral, tapicerías de piel, asientos delanteros eléctricos y climatizados, climatizador bizona, portón del maletero eléctrico, techo solar y por supuesto el ya conocido sistema de seguridad EyeSight. Mediante un conjunto de cámaras, radares y sensores el coche analiza en todo momento la conducción, asistiendo al conductor si se sale del carril de forma indebida, si detecta algún obstáculo delante o si hay otro vehículo en los ángulos muertos.
Una de las novedades más avanzadas del Forester Eco-Hybrid es el reconocimiento facial como el de los móviles de última generación. Una cámara lee el rostro del conductor a la hora de entrar en el coche y una vez lo haya reconocido adapta el asiento, los espejos, la radio y la calefacción a los gustos predefinidos. Así mismo esta misma cámara velará por la seguridad a bordo ya que constantemente leerla el comportamiento del conductor, avisando en caso que este desvíe la mirada o cierre los ojos.
A ese amplio equipamiento y alta calidad debemos sumar un más que buen espacio interior. De los 4,65 metros de largo del Forester 2,67 se destinan a la batalla, a la distancia entre los ejes. Eso nos deja con mucho espacio interior, también en una segunda fila de asientos donde podrán viajar hasta tres ocupantes de forma cómoda, con mucho espacio para las piernas y la cabeza. En cuanto a volumen de carga tampoco va mal servido. La marca oficializa un volumen mínimo de 509 litros, y un máximo de 1.071 si abatimos la segunda fila de asientos.
Sin lugar a dudas una de las novedades principales de esta generación es la llegada de las versiones híbridas. El mundo y los gobiernos demandan a los fabricantes de coches un descenso en las emisiones. Las actuales y futuras normativas anticontaminación están obligando al cambio de mentalidad y movilidad. El futuro más inmediato estará liderado por versiones mecánicas eficientes como los híbridos, híbridos enchufables y eléctricos. Sin embargo estos dos últimos todavía no son una realidad en ventas, cosa que los híbridos sí.
Por ese motivo Subaru presenta una gama híbrida a la espera de que el uso de la electricidad sea más accesible y barato a una mayor clientela. El Forester Eco-Hybrid presenta un motor bóxer de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada que desarrolla 150 caballos y 194 Nm de par a 4.000 revoluciones. Acoplado a él encontramos una batería de iones de litio de 0.57 kWh de capacidad ubicada en el suelo del maletero y un motor eléctrico de 12,3 kW de potencia y 66 Nm de par máximo.
La transmisión se encarga una vez más a un cambio Lineartronic de tipo variador continuo que transmitirá toda la fuerza del motor a una tracción total simétrica permanente típica de la casa. Obviamente al tratarse de un híbrido no enchufable la autonomía eléctrica es limitada, aproximadamente dos kilómetros. Sin embargo podremos jugar con la carga de la batería aprovechando la frenada regenerativa y los diferentes modos de conducción.
El Forester no pierde ni una sola de sus capacidades camperas. Aunque ya no tenga reductora cuenta con el sistema X-Mode de Subaru. Este programa eléctrico es capaz de enviar el 100% de la fuerza del motor a una sola rueda. En este caso tenemos dos programas auxiliares: Nieve/Barro y Nieve/Barro profundos. A esto debemos sumar cotas de auténtico todoterreno. Ángulo de entrada de 20,2º, ángulo ventral de 21º, ángulo de salida de 25,8º y distancia con respecto al suelo de 22 centímetros.
Prueba Subaru Forester Eco-Hybrid
Los híbridos nunca han destacado por su alto grado de satisfacción tras el volante. Buscan ser eficientes y ahorrar consumos y reducir emisiones. Obviamente me refiero a los híbridos generalistas tales como el KIA Niro, el Hyundai KONA o el Toyota RAV4. Ninguno de ellos despunta en el bello arte de la conducción y es normal que así sea. Pero Subaru ha querido plantear nuevas reglas para este su primer híbrido. El cambio a la plataforma SGP no solo ha supuesto un incremento en el tamaño, también ha supuesto una considerable mejora al volante.
Subaru afirma que la estructura es más rígida, más ligera y también más estable con una reducción de hasta el 50% del balanceo comparándolo con el Forester de la generación anterior. Así sobre el papel estos datos tampoco dicen mucho, pero tras el volante la diferencia es notable. Al primer paso por curva notas como el coche mantiene mejor la trazada. También se debe al ATV, un sistema de vectorización del par que mediante el ABS y el ESP frena de forma selectiva las ruedas haciendo que el coche entre mejor en las curvas.
Tampoco diría que es un coche de comportamiento excelente, el XV considero que va mucho mejor, pero sí que puede ser uno de los híbridos generalistas que mejor va, mejor por ejemplo que si lo comparamos con el RAV4 o el Honda CR-V Hybrid. La pisada del coche es mejor y aunque de altura son prácticamente iguales el centro de gravedad del Forester es más bajo gracias a la estructura bóxer del motor. Todo eso nos deja con una mejora considerable en cuanto a conducción se refiere.
Ya que menciono el tema del motor, el e-bóxer, decir que todo el conjunto presenta un comportamiento muy correcto. Como todo buen híbrido es un coche sosegado pensado para trayectos tranquilos y amenos. Sin embargo los 150 caballos que anuncia cunden bastante y aunque no tiene un motor turboalimentado el apoyo de la batería a baja y media carga mejora la respuesta del acelerador. Como digo no es un coche pasional pero que si quieres que corra, corre aunque sin gran explosividad. Es más fondista que velocista.
A la hora de circular tendremos tres formas de hacerlo, tres programas de conducción que cambiarán su comportamiento de forma automática ya que a diferencia de otros híbridos en el caso del Forester Eco-Hybrid no hay posibilidad de alternar modos de conducción eficiente. No hay un modo EV por ejemplo, es el propio coche el que se encarga de gestionar todo eso facilita mucho la vida siempre que lo haga de forma óptima. De esta forma contamos con:
- Modo EV: Como su propio nombre indica estamos ante el modo más eficiente de todos. Nos moveremos únicamente con la ayuda de la batería y del motor eléctrico hasta un máximo de 40 Km/h. Es ideal para la ciudad y para desplazamientos de baja velocidad ya que se harán en completa ausencia de ruido. Obviamente su autonomía es limitada y difícilmente superará los dos kilómetros.
- Modo mixto: En este caso el motor térmico y el motor eléctrico se combinan para realizar una conducción eficiente y más prestacional. En diferentes fases el motor eléctrico es capaz de apoyar hasta los límites de la carga de batería. Será la forma más habitual de desplazarse con una transición inapreciable para los pasajeros en el cambio del modo combinado al modo donde únicamente empleemos el motor de gasolina.
- Modo Térmico: Los límites de la batería son los que son, y una vez hayamos pasado los 40 Km/h o hayamos agotado la carga de la batería el Forester se moverá únicamente con el motor de gasolina. A pesar de ello el sistema irá recargando, en la medida de lo posible, la batería, para así una vez tengamos la carga mínima necesaria poder pasar al modo mixto o 100% eléctrico de forma automática.
Donde sí podemos jugar es con la forma en la que responde el motor. A través del botón S/I del volante podemos ganar respuesta o por el contrario tener una aceleración más lineal y progresiva. La diferencia es notable y aunque tampoco ganemos tantas prestaciones siempre que vayamos a adelantar en carreteras secundarias es recomendable optar por el modo S que presenta una mejor aceleración.
Como ya es habitual Subaru apuesta por el variador continuo como ya hemos dicho. El cambio Lineartronic presenta un comportamiento correcto y óptimo, enfocado principalmente al ahorro y a la durabilidad. Sin embargo para esta ocasión, y dado que estamos ante un híbrido, se ha rediseñado gran parte de la transmisión y se le ha dotado de un tacto más normal. Todos conocemos el comportamiento de un CVT, con el pedal del acelerador modificamos la relación de cambio ya que no hay transiciones entre marchas como tal.
Sin embargo con este nuevo Lineartronic con levas tras el volante tenemos la sensación de poder modificar esa relación a través de las palancas que hay tras el volante. A la hora de reducir notamos una clara retención por parte del coche, esto no es tan raro en los híbridos, pero a la hora de acelerar y subir marchas sí que hay ligeras transiciones que tienen dos aspectos positivos. Uno es ese tacto más normal, y el otro es un mejor refinamiento. Cuando aceleramos el coche grita pero no mantiene las revoluciones al límite como es costumbre en un híbrido con CVT, en este caso al paso por cada "marcha" notamos un salto y una bajada de revoluciones, por lo que también se reduce la rumorosidad.
En cuanto a los consumos hay que decir que, a pesar de la hibridación, las cifras son mejores que en el pasado, un 10% menos, pero siguen siendo altas. Subaru afirma que en ciclo combinado WLTP el Forester Eco-Hybrid presenta un consumo oficial de 8,1 litros por cada 100 kilómetros. Un dato que subirá o bajará en función del trato que se le dé al coche. Es decir, si lo usamos para el campo consumirá más mientras que en entornos urbanos podremos mantenernos en esa media aprovechando las virtudes del conjunto híbrido.
Precios. Como siempre pasa en la casa japonesa la oferta es justa y equilibrada. Se apuesta por ofrecer mucho a bajo coste, y por ello el precio de salida del Subaru Forester Eco-Hybrid es de 34.450 euros para el acabado Sport Plus. Adicionalmente podremos contar con los paquetesExecutive (+ 2700 €) y el paquete Executive Plus (+ 4.200 €). Todas las unidades llegan con la certificación ECO, lo que a su vez supondrá ahorros y poder circular casi en cualquier escenario de contaminación y zona de bajas emisiones.
Conclusiones
El salto de Subaru a la tecnología híbrida le ha sentado bien. El Forester necesitaba una nueva generación adaptada a los tiempos que corren pero sin tener que perder nada de su característico comportamiento campero, que no solo se ha mantenido si no que se ha mejorado gracias al nuevo X-Mode y también al hecho de contar con una mecánica híbrida. Y es que el hecho de ser híbrido no empeora en nada al Forester, más bien lo contrario lo hace mejor.
Y es que dados los tiempos que corren con el Forester Eco-Hybrid no es necesario desprenderse de nada. Por un lado tenemos un híbrido con dos kilómetros de autonomía eléctrica y etiqueta ECO. Por otro tenemos un familiar de lujo con mucha calidad, amplio equipamiento y muchísimo espacio. Y por último tenemos un SUV que va muy bien en carretera y que va de maravilla fuera del asfalto. Todo ello sin tener que desprendernos de grandes cantidades de dinero. ¿Qué le falta? Pues un poco de carácter mecánico, aunque tampoco creo que llegue a ser algo negativo.