PruebaSubaru Outback 2.0TD Lineartronic, en marcha y conclusiones (III)

Es el momento de rodar con el coche y descubrir cómo se comporta, qué uso busca y aquellos elementos destacables y mejorables de un familiar, que en líneas generales, nos ha sorprendido. Parte de la sorpresa viene dada por el cambio Lineatronic CVT que funciona de maravilla, asemejándose a un cambio convencional. El espacioso interior también es agradable a la hora de viajar cargado.

Subaru Outback 2.0TD Lineartronic, en marcha y conclusiones (III)

8 min. lectura

Publicado: 03/04/2014 10:00

Estoy seguro de que el Subaru Outback tiene mucho que contarnos en nuestra prueba en marcha. Sin duda es un producto interesante a nivel de equipamiento y mecánico. Ahora, queremos conocer cómo se comporta. Una característica del motor bóxer es la reducción de vibraciones y de sonido. Además, el Subaru Outback goza de una gran insonorización del habitáculo. En este aspecto, un 10. Sin embargo, antes echar a andar veo, una vez más, que su pantalla debe evolucionar. Tiene una calidad mejorable y si recibe luz directa, no se ve la información. No es exactamente la mejor parte de este coche.

Ahora sí. Engranamos la D y salimos. A decir verdad, no soy especialmente amigo de los CVT porque al acelerarlos mantienen sus revoluciones altas y generan mucho ruido. Esto no me gusta, pero en el Subaru, llamar a este cambio CVT es casi un pecado. Por ello le llaman Lineartronic y sí que es cierto que merece un nombre nuevo, porque su funcionamiento engaña a cualquiera.

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Parece un convertidor de par y el motor acelera solidariamente engranando una relación superior como si no fueran virtuales. ¡Es como un truco de magia! Sólo acelerando a fondo puedes destapar el truco pero este cambio no parece un CVT. Es que no funciona como debería hacerlo un CVT, ni como un convertidor de par ni como un doble embrague. Es una especie nueva que Subaru llama Lineatronic.

Si hablamos de prestaciones tenemos que tener en cuenta las dimensiones del coche y un peso en vacío de 1.571 kilos. Acelera en 9,7 segundos de 0-100km/h y su velocidad máxima es de 195 km/h. No está mal para un familiar que no pretende ser el más rápido. Se puede rodar tranquilamente y sobre cualquier terreno nos podemos desenvolver bastante bien, dentro de una lógica. Se ayuda de un buen radio de giro aunque hay que tener cuidado con sus largos voladizos antes de adentrarnos en calles estrechas. Para guiarnos en maniobras de marcha atrás, disponemos de una cámara.

La suspensión es algo tosca y es una pena porque la insonorización del habitáculo está trabajada y el motor bóxer es una maravilla de la ingeniería. Hubiera tenido sentido una amortiguación que absorbiera con más naturalidad y confort los resaltos y desperfectos de las vías urbanas. En nuestro recorrido de ciudad el consumo tampoco ha sido especialmente generoso con nosotros con una media de 8,8 l/100km. El homologado es 1,2l/100km inferior, así que entra dentro de nuestra lógica.

Saliendo a carretera me doy cuenta de que este Subaru está 100% enfocado a la versatilidad y al aprovechamiento del espacio. No es un utilitario y para viajar dos personas sobra mundo interior. La atmósfera que el conductor percibe es muy buena, pero cuando más se disfruta es cuando se aprovecha todo el espacio posible para conquistar los kilómetros. A la dirección le falta un poco de aplomo, pero enseguida te acostumbras a ella. No hay sensación de inseguridad en ningún momento, gracias a la avanzada tracción de Subaru. Sin embargo, el subviraje es acusado cuando llueve así que recomiendo una elección correcta de neumáticos cada vez que los vayamos a cambiar.

En carretera, conseguimos rebajar el consumo hasta en 2,2 litros. El resultado fue 6,6l/100km. Esto ya me gusta más, aunque el homologado es 1,0l/100km inferior. En la pantalla que se aloja en el cuadro de instrumentos podemos ver mediante un sistema básico, si estamos consumiendo o conduciendo de forma eficiente. Los fabricantes apuestan fuerte hacia tecnología ‘ECO’ y este tipo de indicadores suelen ser del agrado de los conductores. A nosotros también nos convenció y nos ayudó a ser más eficientes.

Tras una semana mezclando atascos, carretera y conducción mixta, la media se quedó en 7,8l/100km; algo elevada para ser un diésel que presumiblemente servirá para el día a día, pero correcta si vemos las proporciones del vehículo.

Conclusión

Tras una primera toma de contacto en 2013, hemos podido valorar durante una semana nuevas sensaciones con el coche. El Subaru Outback puede resultar, al principio, un producto atrevido, proveniente de una marca con mercado limitado en España y con competencia muy buena a su alrededor. No obstante, este familiar no deja indiferente. Tiene una estética que cumple lo que promete: es desenfadado, de diseño bonito y con tecnología de vanguardia.

Además, el sentido práctico es una máxima de este coche. Quiere ser usado para transportar carga sin crear incomodidades a los pasajeros. Nos gusta mucho su mundo interior, con una atmósfera limpia y ordenada y asientos muy cómodos. La peor parte de su interior se la lleva la iluminación mal pensada del maletero y la pantalla central. Sin embargo, tenemos extras que son de primera categoría.

El desembolso es elevado, aunque a cambio el conductor no va a echar nada en falta. El propulsor es correcto, sin grandes alardes pero sin pecar en potencia; es para viajar tranquilamente. Es interesante que tenga 20cm libres al suelo, dando mayor margen de maniobra en cuanto a terrenos no asfaltados. A ello se suma una tracción integral permanente y un cambio Lineartronic que se acerca más a la sensación de un cambio convencional que a la de un CVT.

Sus consumos han sido elevados si entendemos este coche como un familiar de uso diario, aunque su altura de carrocería genera más resistencia aerodinámica que en coches más bajos y el tamaño y el peso del vehículo justifican el abanico de entre 6,6l/100km y 8,8l/100km que obtuvimos durante nuestras pruebas.

A destacar- Cambio CVT Lineartronic muy trabajado
- Mundo interior con buena presencia y asientos espaciosos
- Capacidad de carga
A mejorar
- Suspensión algo tosca
- Dirección más directa
- Pantalla interior

Pincha aquí para ver la ficha técnica o detalles del equipamiento.

¡Vuelve a leer nuestra prueba!

Subaru Outback 2.0TD Lineartronic, introducción (I)

Subaru Outback 2.0TD Lineartronic, exterior e interior (II)

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