Prueba Suzuki Vitara 2019, más seguridad y mismo estilo
La renovación de la cuarta generación del Suzuki Vitara actualiza su imagen, trae un nuevo motor de gasolina a la gama, elimina la opción diésel y amplía notablemente su equipamiento de seguridad. El SUV japonés, ahora más práctico y versátil, ya está a la venta.
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Publicado: 15/11/2018 20:00
Coincidiendo con el 30º aniversario de su nacimiento, el Suzuki Vitara estrena novedades en diseño, motores y equipamiento y ya lo hemos podido conducir para ver cómo le han sentado las mejoras. El SUV nipón es un modelo importante para la marca de Hamamatsu no sólo por su historia sino por su volumen de ventas y para mantener su atractivo se ha renovado.
El facelift de la cuarta generación actualiza levemente la imagen del Vitara. Una puesta al día que se nota principalmente en el frontal donde podemos encontrar una parrilla cromada de nuevo diseño inspirada en la que llevaba la variante más prestacional del modelo anterior, el Vitara S.
También ha cambiado la forma del paragolpes delantero para mostrar unas luces diurnas led con una moldura cromada que subrayan los faros antiniebla. Los faros delanteros se mantienen inalterados pero los grupos ópticos traseros sí que han variado. Los nuevos pilotos estrenan tecnología led para algunas funciones y una configuración interior de diseño horizontal.
El Vitara 2019 también añade dos nuevos colores exteriores además de la posibilidad que ya ofrecía el anterior modelo de vestir una carrocería bitono con techo en negro o blanco. En total es posible escoger ocho combinaciones bitono, cinco colores metalizados y dos tonos sólidos.
Al conjunto se le suman nuevas llantas de aleación de 16 y 17 pulgadas y un amplio abanico de opciones de individualización mediante los paquetes Rugged y Urban que personalizan retrovisores, spoiler delantero, molduras laterales además de los embellecedores de la parrilla y el paragolpes.
En el habitáculo la presencia de los plásticos duros sigue siendo abundante pero en esta renovación se ha añadido un nuevo material suave y mullido en la parte superior del salpicadero. No sólo se agradece al tacto sino que además aporta una mayor calidad visual a este SUV. También se han actualizado las tonalidades, ahora recurriendo a un interior en gris perlado con detalles cromados.
La instrumentación se ha modernizado siendo el cambio más significativo el nuevo display LCD a color de 4,2 pulgadas que informa de todos los datos del ordenador de a bordo. Otros detalles son la renovada tapicería mixta para los asientos y el nuevo reloj analógico en el centro del salpicadero que incluso, según la versión, lleva unas grafías en japonés que le aportan mucho encanto.
El sistema multimedia es el que podemos encontrar en el resto de la gama de Suzuki, con una pantalla táctil de siete pulgadas que da bastantes reflejos pero proporciona una respuesta táctil adecuada y un manejo intuitivo. Incluye conexión bluetooth, radio digital, cámara de visión trasera y es compatible con Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink.
En el mercado español la gama del Suzuki Vitara está compuesta por tres niveles de equipamiento denominados GL, GLE y GLX, además de la edición especial Toro en colaboración con Osborne. En todas las versiones el único elemento opcional es la pintura metalizada.
Prueba Suzuki Vitara 1.0 Boosterjet 111 CV 4WD
Una de las grandes novedades del Vitara 2019 llega en el plano mecánico. El motor 1.4 Boosterjet de 140 CV seguirá ofreciéndose como la alternativa más poderosa pero tanto el motor atmosférico de gasolina 1.6 VVT como el diésel 1.6 DDiS, ambos de 120 CV, han abandonado la gama.
En su lugar hace acto de aparición un nuevo propulsor turboalimentado: se trata del tricilíndrico 1.0 Boosterjet de 111 CV que ya estaba disponible en el S-Cross, el Baleno y el Swift. La oferta de transmisiones permite elegir entre un cambio manual (de cinco marchas para el 1.0 y de seis para el 1.4) o una caja automática de doble embrague de seis velocidades con levas en el volante. El par máximo del motor varía según la caja escogida rindiendo 170 Nm para las versiones manuales y 160 Nm en las automáticas.
La gama del Vitara puede contar con tracción delantera o total. A diferencia de lo que ocurre en el resto de modelos de la competencia en este segmento, en estas semanas en las que el Vitara 2019 lleva a la venta las versiones que más se están vendiendo son las 4x4 que no solo puede seleccionarse en el acabado tope de gama (GLX) sino también en el intermedio (GLE).
Es lógico que los versiones de tracción integral tengan una buena demanda ya que, aunque con el paso de las generaciones el Vitara tiene un enfoque cada vez más SUV y menos todoterreno, fuera del asfalto se defiende bien. No podía ser menos en un Suzuki con tracción total, está en su ADN.
El sistema de tracción 4WD AllGrip permite elegir entre cuatro modos de conducción (Auto, Sport, Snow y Lock) para superar obstáculos de dificultad baja y media. En el programa Auto se circula normalmente con sólo la tracción delantera y en caso de pérdida de adherencia se manda par al eje trasero automáticamente. La buena distancia libre al suelo de 185 mm, el control de descenso de pendientes y los cortos voladizos también resultan una buena ayuda.
El nuevo motor de tres cilindros mueve bien la masa del SUv de Suzuki, las aceleraciones no son muy intensas (0-100 km/h en 12,0 segundos para el Vitara 1.0 MT 4WD) pero sí se nota un empuje lineal y es sorprendentemente refinado. Es posible que yendo cargados o con cinco personas a bordo las prestaciones se resientan claramente así que quien haga trayectos de esta manera habitualmente es mejor opción el 1.4.
El confort de marcha es bueno, con unas suspensiones de tarado blando y una sonoridad contenida en el habitáculo. Sólo el ruido aerodinámico deja notarse con cierta claridad circulando a velocidades de autopista. En ciudad, los apenas 4,17 m de longitud, las formas cuadradas y la buena visibilidad simplifican la tarea de aparcar.
En el apartado de seguridad hay grandes noticias. Al control predictivo de frenada y el control de velocidad adaptativo que ya tenía el anterior modelo se suma el Dual Sensor Brake Support (DSBS), un sistema que ya equipan el Swift y el Jimny y que detecta vehículos y peatones mediante una cámara monocular y un sensor láser instalados en el frontal. El sistema asiste al conductor en caso de frenada brusca.
También se incluyen el sistema de reconocimiento de señales de tráfico que estrenó el Jimny, la alerta cambio de carril, el asistente cambio de carril y la alerta antifatiga. Pero además el Vitara 2019 añade equipamiento inédito en Suzuki como la detección de ángulo muerto y la alerta de tráfico posterior.
Quizá quien vaya buscando el todoterreno económico que suponían las generaciones anteriores del Vitara se lleve una pequeña decepción inicialmente. Su cuarta generación se ha reorientado a un formato SUV, con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. Conserva unas buenas habilidades offroad pero a dejar de ser tan rudo para mostrarse como un coche de aspecto juvenil, bien equipado y confortable para ser utilizable en el día a día.
Su última actualización ha modificado ligeramente su diseño aunque su estilo no se ha visto alterado. En el interior tampoco hay grandes cambios pero son muy agradecidos porque los acabados suelen ser uno de los puntos a mejorar de Suzuki y cualquier avance en ese aspecto es bienvenida. El empleo de material suave es todo un acierto.
La nueva mecánica 1.0 Boosterjet es una buena elección, dejando el 1.4 Boosterjet para aquellos que realmente demanden unas prestaciones más exigentes. Sin duda el mayor salto del Vitara 2019 es la dotación de seguridad, con un equipamiento sin precedentes en la marca japonesa. Este práctico y versátil SUV que no le tiene miedo a las escapadas offroad está a la venta desde 17.240 euros.