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Prueba Suzuki Vitara 2024, mejorando lo presente

El Suzuki Vitara acaba de pasar por el quirófano para recibir una puesta al día de la práctica totalidad de sus elementos. Este SUV del segmento B entra así de lleno en el terreno de los modelos más interesantes que adquirir a día de hoy por varios puntos; uno de ellos es el siempre aguerrido precio.

Prueba Suzuki Vitara 2024, mejorando lo presente
El nuevo Suzuki Vitara ha se ha renovado en materia estética y tecnológica.

15 min. lectura

Publicado: 04/07/2024 20:00

La historia de Suzuki está colmada de éxitos y grandes vehículos. En los últimos años, concretamente, la compañía japonesa se está definiendo como una de las más fiables a nivel técnico y mecánico, pero también como una de las que no da la espalda a su historia. Buena muestra de ello es que sigue conservando, entre otras cosas, el cambio manual en sus vehículos o la mínima complejidad bajo el capó. En un mundo cada vez más difícil en la mayoría de apartados, esto es digno de elogio.

Y uno de sus grandes exponentes históricos ha sido el Suzuki Vitara. Este modelo se comercializa desde el año 1988 y que en los últimos años ha tomado la forma de SUV perteneciente al segmento B, más avanzado en todos los aspectos, pero también más atractivo y tecnológico, aunque igualmente capaz ante las adversidades del terreno.

El nuevo Suzuki Vitara ya está disponible para comprar en España.

Ahora, en 2024, la cuarta generación de este modelo ha recibido una más que agradecida puesta a punto en la que se incluyen novedades estéticas y tecnológicas. Sus motores electrificados continúan siendo los mismos, algo que no es precisamente un «pero» en esta ecuación.

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Así es el nuevo Suzuki Vitara 2024

El modelo, como decimos, se ha actualizado en ciertos apartados para seguir siendo joven durante unos años más. No obstante, en términos generales, sigue siendo el mismo que ya conocimos hace unos años. El Suzuki Vitara cuenta con una longitud de 4.185 mm, 1.775 mm de anchura y 1.600 mm de altura. Unas medidas idénticas a la versión saliente que llegó en 2020.

En términos de diseño, el renovado Vitara incluye ahora un frontal totalmente nuevo. Bien es cierto que no por ello desaparece sus líneas estéticas ya conocidas, sino que estas evolucionan para hacerse más modernas.

Estéticamente, los cambios son reducidos pero bastante agradecidos.

Todo el parachoques es nuevo y en él se incluye ahora una moldura negra decorativa muy atractiva. La zona de la parrilla también es nueva, con el logo de Suzuki en el centro, el cual divide una línea cromada horizontal. Sus faros delanteros también se han actualizado para incluir ahora tecnología más avanzada en este aspecto. Por otro lado, la luz diurna LED se encuentra acoplada en el extremo del parachoques en formato vertical.

El perfil del Vitara no ha cambiado en nada, salvo por sus nuevas llantas de 17 pulgadas. Por otro lado, su carrocería incluye un total de 10 tonalidades para su decoración. Este total se encuentra dividido en dos grupos: monotono y bitono (5 en cada uno). El bitono es el más llamativo gracias a colores más vivos y un techo en color negro en contraste con el resto del cuerpo.

Por último, en la trasera no se han modificado los diferentes apartados. No obstante, sí se ha introducido un pequeño alerón sobre la luneta trasera que hace las veces de decoración y le da ese toque más deportivo y juvenil.

El Suzuki Vitara mantiene las cotas de la versión anterior.

Interior continuista pero más tecnológico

El habitáculo del Suzuki Vitara también ha sido convenientemente actualizado, aunque no en rasgos demasiado notorios a simple vista. La pantalla central ahora cuenta con una diagonal de 9 pulgadas, creciendo así en 2 pulgadas con respecto a la generación precedente. También cuenta ahora con conexiones móviles como Apple CarPlay y Android Auto, ambas de forma inalámbrica.

En el resto de apartados, el Vitara sigue siendo el mismo que ya todos conocemos. Las molduras, en términos generales, siguen siendo bastante agradables al tacto, aunque suelen estar fabricadas en plástico duro. También cuenta con lugares acabados en negro piano, un material que se ensucia con facilidad y que tiende a arañarse muy rápido. Aunque, afortunadamente, el protagonismo de este se ha reducido notablemente en esta puesta al día.

El volante sigue contando con unos mandos bastante visuales y con botones físicos (gracias, Suzuki). Tras este, el cuadro de instrumentos se compone de un diseño bastante clásico: dos esferas grandes en los extremos y una pantalla central de 4,2 pulgadas en la que ver los datos del consumo u otros relativos a la conducción en tiempo real.

Sobre el salpicadero se aposta la nueva pantalla de información y entretenimiento de 9 pulgadas.

Los asientos delanteros son bastante cómodos, cuentan con un mullido muy agradable, especialmente a la hora de encarar largos viajes. Lo mismo sucede en su fila trasera donde la habitabilidad es realmente más que correcta, especialmente en términos de espacio para las piernas y para la cabeza.

Finalmente, el espacio de carga en el Suzuki Vitara es del todo correcto, con un volumen mínimo de 362 litros; más que suficiente para un viaje en familia con varias maletas a cuestas. Su segunda fila de asientos se puede abatir en una proporción 60:40 para lograr así un volumen máximo de 1.119 litros.

Acabados, motores y precios del Suzuki Vitara

El Suzuki Vitara cuenta con tres acabados disponibles: S1, S2 y S3. En todos los casos, el equipamiento es bastante generoso, especialmente en el caso del más accesible donde encontramos elementos como una pantalla central de 9 pulgadas con conexión a smartphone, arranque sin llave, cámara de visión trasera, sistema de navegación o sensores de aparcamiento traseros. Es decir, el Vitara es un coche más que recomendable desde su acabado de acceso.

El habitáculo cuenta con acabados agradables al tacto pese a que la mayoría son plásticos duros.

Mecánicamente oferta dos bloques: uno con sistema mild-hybrid con batería de 48 voltios y una alternativa híbrida autorrecargable. En el caso del primero, se compone de un motor 1.4 litros Turbo Boosterjet con 129 CV. Su transmisión es manual de seis velocidades (de serie) y cuenta con un consumo homologado de apenas 5,3 litros a los 100 km.

La segunda opción lleva el concepto de la etiqueta ECO un paso más allá. Concretamente, este es un motor de gasolina 1.5 litros con 102 CV de potencia. A este se une un sistema híbrido de 30 CV. Con este, el vehículo podrá circular durante varios kilómetros en modo 100% eléctrico, con lo que el consumo de combustible también será notable.

La gama del Suzuki Vitara arranca de la mano del motor 1.4 litros mild-hybrid con el acabado S1, desde 27.100 euros, aunque con ofertas y descuentos el precio inicial se queda en 24.500 euros. La variante 4x4 de este se une exclusivamente al acabado S2 y parte desde 30.800 euros (28.100 euros con descuentos).

El Suzuki Vitara cuenta con un maletero de 362 litros de volumen.

Si se busca un poco más de economía, el sistema híbrido autorrecargable con el motor 1.5 litros únicamente está disponible desde el acabado S2 por un precio de 31.350 euros (28.390 euros con descuentos). La variante 4x4 hace lo propio desde 34.340 euros (31.260 euros con descuentos).

Prueba de conducción con el Suzuki Vitara

Nuestra prueba dinámica con el Suzuki Vitara se ha llevado a cabo durante la presentación nacional del modelo. Concretamente, hemos podido testar la motorización 1.4 litros con sistema mild-hybrid; es decir, con etiqueta ECO. Este motor, recordemos, cuenta con 129 CV. Además, nuestra unidad, contaba con la tracción total All-Grip 4x4 y el acabado S3. O sea, el más puntero de toda la gama con esta mecánica, aunque eso sí, con caja de cambios manual.

Por supuesto, las expectativas están a la altura de lo que el coche presenta. Su estética, la cual ya hemos repasado anteriormente, es más que atractiva. Los cambios realizados por la compañía son precisos y muy agradecidos. Le sientan genial. Por otro lado, el propio equipamiento que incorpora el acabado S3 hace que el conjunto luzca genial.

La posición de conducción es alta, lo que produce una visibilidad exterior notable.

Todo ello también se traduce a la hora de ponernos tras el volante. La posición de conducción, como viene siendo habitual en los Vitara, es bastante alta. De esta manera, el campo de visión es realmente extenso ante todos los ángulos; tanto desde la superficie acristalada hasta los retrovisores exteriores e interior.

Una vez arrancamos el motor y salimos en marcha, salta a la vista la suavidad de todos sus controles. La dirección es bastante suave, sí, pero no aísla al conductor de lo que pasa más allá del aro que tiene delante. Transmite bien todo lo que pasa debajo del coche y esto es de agradecer. Por otro lado, sí me ha parecido quizás demasiado suave el tacto del embrague, el cual hace perder la sensación de pisar un pedal y encontrar el punto en el que el coche comienza a moverse.

Por lo demás, la dirección es bastante fina en los giros. Su suavidad, como ya hemos mencionado, no es un detrimento para el feeling que trasmite al conductor. Algo parecido también pasa con su caja de cambios manual, la cual cuenta con unas marchas bien dirigidas, pero también con bastante suavidad de manejo.

Dinámicamente, el Suzuki Vitara es justo lo que esperamos de él: cómodo, ágil y silencioso.

Durante nuestra prueba hemos podido testar al modelo en carreteras secundarias y de montaña. Su impulso es bastante bueno en cuestas pronunciadas. No se echa de menos el tener que bajar una marcha para recibir un impulso mayor. Cuenta con una buena tirada desde bajas revoluciones (unas 1.800 rpm).

También su agilidad es suficiente para una carretera de curvas. Bien es cierto que hay que ser consciente de que el Vitara no es un deportivo, pero tampoco aspira a serlo. Toma las curvas con bastante suavidad y aplomo, pero las inercias de unas suspensiones blandas tienden a aparecer. Es algo lógico y esperable.

Por otro lado, la insonorización interior es correcta en la mayoría de aspectos. El motor sí se dejará oír en cuanto subamos de vueltas el tacómetro, aunque no llegará a resultar molesto. Tanto aerodinámica como de rodadura, el modelo está bien trabajado y no detectamos una rumorosidad notable, al menos en este tipo de carreteras.

Sus asientos delanteros son bastante cómodos, especialmente para largos viajes.

Como ya hemos mencionado, nuestra prueba con el Suzuki Vitara ha tenido lugar durante su presentación nacional, por lo que el recorrido ha sido de unos pocas decenas de kilómetros. No hemos podido sacar cifras específicas y fidedignas del consumo del modelo, aunque sí nos podemos imaginar por dónde irán los tiros en una prueba real de larga duración.

Pese a que nuestra prueba se ha restringido a una carretera secundaria de montaña, una vez finalizamos nuestro test-drive, la unidad con la que pudimos hacerlo ejecutó la jornada con una cifra media de consumo de apenas 5,8 litros. Es una cuantía sobresaliente y que me hace suponer que es perfectamente posible bajar la media hasta el entorno de los 5 litros. Muy bueno.

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