Prueba Tesla Model 3 RWD, la opción en la que todo el mundo piensa

Hacer el cambio hacia una movilidad totalmente eléctrica no es algo sencillo o que se medite en un rato. Sin embargo, con opciones como el Tesla Model 3 RWD (Tracción Trasera), esta decisión se vuelve mucho más sencilla; más bien aquí, el margen de error en la decisión es cercano a cero.

Prueba Tesla Model 3 RWD, la opción en la que todo el mundo piensa
El Tesla Model 3 más accesible ya ha pasado por nuestras manos.

16 min. lectura

Publicado: 29/08/2024 18:00

Con la llegada y aceptación de los nuevos coches eléctricos, han sido muchas las personas que se han planteado cómo sería su vida si cambiasen su antiguo vehículo a gasolina por uno a batería. Las opiniones pueden ser muy variopintas en todos los aspectos. Sin embargo, en la práctica totalidad de ellos, lo que impera es una sensación de inseguridad o miedo ante una tecnología tan novedosa. Recordemos que, al fin y al cabo, esta cuenta con no mucho más de una década sobre sí.

No obstante, ese mencionado miedo al cambio se hace de una forma mucho más atrevida si se miran marcas como Tesla. El gigante de la fabricación de coches eléctricos ha sido, por así decirlo, el alterador del mercado; el culpable principal de que a día de hoy hablemos de vehículos eléctricos. Bien es cierto que antes de su aparición ya existían modelos a batería, pero no fue hasta su llegada cuando se disparó el interés por estos. Al César lo que es del César.

La renovación del Tesla Model 3 le ha sentado especialmente bien al modelo eléctrico.

Esto lo logró, a grandes rasgos, de la mano del Tesla Model S, su primer modelo de gran tirada, pues el Tesla Roadster primigenio se sintió como un acercamiento al mercado y del que tan solo se vendieron menos de 2.500 unidades. Años más tarde llegaron los coches que hoy conocemos como el Model X, el Model Y o el Model 3. Y precisamente, este último, es nuestro protagonista de hoy.

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Así ha mejorado el Tesla Model 3

El pasado año 2023 fue cuando Tesla tuvo a bien actualizar uno de sus más exitosos vehículos, el Model 3, ahora junto al apellido «Highland» que lo diferenciaba de su versión previa. Este no sólo adoptó una nueva estética, sino también más tecnología bajo su estilizada carrocería.

Concretamente, los cambios estéticos se podrían resumir rápidamente en unos grupos ópticos delanteros y traseros renovados, ahora con un diseño más fino y estilizado en ambos casos. Pero también ha incorporado otras novedades, como un frontal más afilado, nuevos diseños de llantas de hasta 19 pulgadas, así como una nueva nomenclatura sobre el portón del maletero, sustituyendo así el emblema de la marca por el propio nombre de la firma.

Sus grupos ópticos son ahora más finos y estilizados.

Como mera decoración, la carrocería del Tesla Model 3 puede estar coloreada en seis tonalidades diferentes: Blanco Perla, Azul Oscuro, Negro sólido, Gris Sigilo, Ultra Rojo y Plateado Mercurio. Todas ellas con un sobre coste de 1.300 o 2.000 euros, salvo el blanco que se incluye en el precio.

¿Se podría decir que su estética ha mejorado con respecto a la versión previa? Bajo mi personal punto de vista, así ha sido. De hecho, el nuevo Tesla Model 3 me parece realmente atractivo y que cuenta ahora con una mayor personalidad. No obstante, esto por supuesto va según los gustos personales de cada uno.

Lo que no ha cambiado con respecto a lo conocido hasta ahora son sus cotas. El Tesla Model 3 cuenta con las siguientes medidas: 4.720 mm de longitud, 1.441 mm de altura y 1.850 mm de anchura. Su distancia entre ejes se sitúa en los 2.875 mm, una medida más que notable para un modelo de su segmento. Esta última, precisamente, es una medida que hace alusión al espacio interior para sus ocupantes, así como para su maletero; en ambos casos, sobresalientes.

Lo que no ha variado es su longitud, la cual sigue siendo de 4,72 metros.

Un habitáculo 100% reconocible

Una vez abrimos las puertas a su interior, ciertamente no descubriremos nada nuevo. Sin embargo, aunque suene como tal, eso no es un «pero», pues la marca tiene bien delimitado su propio diseño de habitáculos. Por lo general se podría decir que es muy minimalista; y así es. Sobre el salpicadero reposan únicamente dos elementos: volante y pantalla central de info-entretenimiento.

El primero cuenta con el mismo diseño que el anterior, aunque ahora incorpora la palabra «Tesla» en el centro. También han desaparecido los mandos situados tras el volante, los cuales accionaban los intermitentes o los limpiaparabrisas. Ahora para ello hay que mirar el radio izquierdo del mismo o dentro del propio software de la pantalla, respectivamente. Esto es algo que sinceramente, me parece la mayor «pega» del coche.

El habitáculo del Tesla Model 3 apenas presenta cambios, además de una mejora en los acabados y la inserción de la barra de luz ambiental.

Por otro lado, la pantalla central cuenta con una diagonal de 17 pulgadas y todas y cada una de las funciones interiores se hace a través de esta. ¿Es esto negativo? Es una tendencia que se está dejando ver cada vez más, pero no por ello es algo positivo, ya que mientras conducimos puede provocar distracciones. Su funcionamiento y fluidez es más que sobresaliente, pero tiene muchísimos menús y submenús, lo que requiere más que un vistazo si queremos encontrar una función concreta.

En el resto de apartados, el Tesla Model 3 cuenta con un interior realmente correcto en cuanto a remates o sobre la utilización de materiales y tapizados. Esto es algo que ha mejorado con la actualización. Además, también inserta una importante cantidad de huecos donde guardar objetos, así como un panel donde recargar hasta dos smartphones al mismo tiempo.

Echando un vistazo a la segunda fila de asientos, esta cuenta con un más que generoso espacio para sus ocupantes, especialmente para las piernas, aunque para la cabeza no se queda precisamente corto. Esta zona está «decorada» con un techo de cristal panorámico muy llamativo. No obstante, este es demasiado oscuro, algo que se agradece para evitar la luz del sol pero que pierde gracia al no poder verse apenas nada a través de él. Quizás sería mejor haber optado por un techo electrocromático, como el que instala ahora el Renault Scenic E-Tech, por ejemplo.

En la segunda fila cuenta con una pequeña pantalla de 8 pulgadas en la que se reflejarán buena parte de los pasatiempos insertados en el sistema delantero. Sin embargo, en este caso y a diferencia de la pantalla delantera, aquí sí se podrán utilizar aplicaciones de entretenimiento mientras el coche está en marcha.

La pantalla trasera de 8 pulgadas podrá emitir vídeos, películas o juegos mientras el coche va circulando.

Finalmente, mirando sus espacios de carga, el Tesla Model 3 adopta un maletero bajo el capó delantero con una capacidad de 88 litros. En él se podrán almacenar los cables de carga, por ejemplo. En el caso del hueco principal, situado en su posición tradicional, cuenta con un volumen de 425 litros. Como punto a mejorar en este caso, la boca de carga es algo justa para cargas de gran tamaño, lo que en ocasiones dificultará su transporte.

Mecánica y precios del Tesla Model 3

El Tesla Model 3 presenta actualmente tres variantes mecánicas: Tracción Trasera (RWD), Gran Autonomía y Performance. La primera de ellas (nuestro protagonista de hoy), cuenta con una autonomía de hasta 554 kilómetros y un precio de partida de 41.490 euros, sin incluir ayudas o descuentos.

Un paso por encima se encuentra la versión de Gran Autonomía, que parte desde los 51.490 euros y cuenta con 629 kilómetros de rango. Por último, y como cabeza de lista enfocándose en las prestaciones y deportividad, el Performance inicia su factura en 57.490 euros y ejecuta el 0 a 100 km/h en sólo 3,1 segundos y presenta hasta 528 kilómetros de autonomía eléctrica.

El Tesla Model 3 cuenta con un volumen de 425 litros en el maletero principal.

Prueba de conducción

Cabe destacar que el Tesla Model 3, al igual que el resto de modelos de la gama, no siguen una pauta generalizada en el mercado. Esto es que dichos coches eléctricos presentan particularidades como las ya descritas anteriormente (eliminación de los mandos detrás del volante, que todas las funciones estén centrados en la pantalla...). Esto hace que los primeros kilómetros que recorramos a bordo, tengamos la sensación de sentirnos algo «torpes». Sin embargo, en cuanto esto se pasa y te haces al coche, es cuando se empieza a ver con otros ojos.

El Tesla Model 3 RWD (Tracción Trasera) es el modelo más accesible de la gama. Pero esto no es algo que se note en absolutamente ningún tipo de sensación al volante o en sus acabados exteriores o interiores. En realidad, todos los modelos de esta familia son idénticos, dejando así al cliente elegir cuál es la mecánica que más le conviene. Punto positivo.

En marcha, el RWD no destaca por unas prestaciones de infarto o por unas aceleraciones brutales, al contrario que otros vehículos eléctricos que ya hemos podido probar. Este sedán se centra más bien en la practicidad y en la capacidad de ser realmente eficiente en el trayecto.

el Tesla Model 3 RWD es capaz de darnos una conducción eminentemente dinámica.

También es obligatorio reconocer que es realmente silencioso de conducir ante cualquier tipo de vías. No sólo por ser eléctrico y que, por su propia naturaleza este sea silencioso. No. Circulando incluso a altas velocidades por autopistas, apenas se dejará oír el ruido aerodinámico ni tampoco el de rodadura. Su aislamiento es realmente bueno, en parte, gracias a unos cristales dobles en las ventanas.

Esto nos lleva a mencionar también la capacidad del Tesla Model 3 para ser un coche muy dinámico. Su conducción es directamente sobresaliente en cualquier terreno por el que circulemos. En ciudad es bastante ágil, pese a sus 4,72 metros de longitud. Su dirección es bastante directa y su rigidez se podrá personalizar en tres niveles dependiendo del gusto personal de cada uno.

Sin embargo, hay algo que recalcar, pues el Tesla Model 3 cuenta con la frenada regenerativa, la cual frenará el coche conforme soltamos el acelerador. Este sistema no es regulable, por lo que en rutas por autopistas, por ejemplo, puede llegar a resultar tedioso. Además, no permite aprovechar las bajadas para soltar el acelerador y que el coche se desplace por mera inercia a un consumo de cero.

Sus asientos delanteros son realmente confortables para todo tipo de tallas.

No obstante, pese a ello, el Tesla Model 3 cuenta con una eficiencia energética como pocos. Durante mi semana de pruebas en la que pude recorrer unos 1.000 kilómetros aproximadamente, el coche marcó una media general de apenas 14,3 kWh/100 km haciendo todo tipo de vías.

Este coche, pese a no ser la variante más deportiva o capaz de la gama, me demostró que hacer una conducción eminentemente dinámica es posible. La agilidad de la que antes hablábamos, junto a una dirección en su punto más rígido, pueden darnos la sensación de estar conduciendo una versión más prestacional. Su puesta a punto de chasis y amortiguaciones hacen el resto.

Por último hay que destacar la sencillez con la que Tesla ha conseguido hacer frente a los tediosos momentos de recarga. El RWD ha recargado en todo momento a una potencia media aproximada de 120 kW (con picos mayores o menores), lo que supuso hacer paradas de entre 20 minutos y media hora para pasar del 20 o el 30 por ciento hasta el 100% (se dieron ambas situaciones). Más que sobresaliente la experiencia en todo momento.

El Tesla Model 3 RWD parte en España desde los 41.490 euros.

¿Recomendaría el Tesla Model 3 RWD para su compra? Sin lugar a dudas. De hecho me ha parecido uno de los mejores eléctricos a la venta a día de hoy y he podido dar una justificación a aquellos millones de personas que ya tienen un vehículo de la marca en algún punto del planeta.

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