Prueba Toyota C-HR 2024, híbridos para todos (con vídeo)
La nueva generación del Toyota C-HR llega en versiones híbrida e híbrida enchufable para seguir dejando huella en el competido segmento de los SUV compactos. Conducimos el modelo nipón que propone una personalidad arrebatadora, mayores dosis de refinamiento y un dinamismo superior.
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Publicado: 21/11/2023 17:00
Desde su lanzamiento en 2016, el Toyota C-HR ha sido uno de los modelos más exitosos de la marca japonesa en el Viejo Continente pero a pesar de ser un súper ventas siempre hay cosas que se puede mejorar. La segunda generación del C-HR que ya he tenido oportunidad de conducir en su presentación europea trata de limar las asperezas del modelo anterior y reforzar sus cualidades positivas.
Una de las características mejor valoradas era el diseño deportivo y diferencial. El nuevo modelo se mantiene fiel a las líneas del C-HR Prologue Concept que se presentó a finales de 2022, evolucionando sobre la base de la primera generación para ofrecer un aspecto aún más llamativo y provocador.
La carrocería está plaga de ángulos muy marcados y formas poligonales que se estiran hacia atrás con fluidez, queriendo insinuar un aspecto coupé. Algunos detalles recuerdan a modelos de diseño atrevido como el Prius, al bZ4X o el Aygo X Cross pero en general es un modelo con personalidad propia.
El crossover nipón monta llantas de aleación de hasta 20 pulgadas y muestra tiradores de puerta integrados en la carrocería, siendo este último un rasgo inédito dentro de la marca. Hay que mencionar también que el tirador de la puerta trasera está donde debe, abandonando la solución de la manilla disimulada en el pilar C de la generación anterior porque dificultaba el acceso a los niños.
Personalmente creo que es un diseño exterior que le sienta muy bien. Al menos, siempre que se acierte con la paleta de colores que propone el crossover de Toyota. El SUV japonés puede pedirse con una opción bitono donde la parte trasera va en negro brillante. ¿Queda bonito? Eso ya es cuestión de gustos.
Bueno, en realidad hay dos tipos de combinaciones bi-tono para vestir la carrocería. En la convencional la tonalidad de contraste queda reservada para el techo y la carcasa de los retrovisores, como suele ser habitual. Sin embargo, la marca japonesa también propone un «bi-tono +» muy peculiar porque también se extiende a las aletas posteriores, el portón y el paragolpes trasero. A unos les gustará por su originalidad, a otros les parecerá excesivo.
Más refinado en todos los sentidos
El nuevo C-HR recurre a la misma plataforma modular TNGA-C del modelo anterior, convenientemente actualizada. Las dimensiones exteriores de este SUV del segmento C son 4.362 mm de longitud, 1.832 mm de anchura y 1.564 mm de altura.
Rechazando la tendencia actual, con respecto a la primera generación no ha crecido, se ha mantenido prácticamente igual en sus cotas. El motivo es mantener las distancias con el nuevo Corolla Cross: este SUV compacto es algo más largo y alto dirigiéndose a un público que busque algo más familiar de diseño comedido.
El atrevido y juvenil C-HR 2024 tiene un diseño innovador pero de puertas para adentro todo es más convencional. Lo cierto es que lo agradezco, de hecho es uno de los interiores de Toyota que más me gustan porque proporciona una buena experiencia a los pasajeros delanteros.
El diseño es limpio, la calidad de los materiales está en la media de lo que se puede esperar en este segmento y la disposición de los elementos es clara y lógica. Además, la huella de carbono en la fabricación se ha reducido al duplicar la proporción de componentes fabricados con plástico reciclado.
Es fácil sentirse a gusto y todo está muy bien pensado. Los japoneses no se han dejado llevar por algunas modas discutibles que en realidad hacen el coche menos práctico. Por ejemplo, los botones del volante son físicos y eso es mejor que los pulsadores táctiles que se ven en otros muchos modelos. Otro ejemplo es que lleva un módulo de climatización fuera de la pantalla multimedia y también con controles físicos. Quizá menos vistoso, pero más útil. Gracias Toyota.
El protagonismo es para el sistema multimedia Toyota Smart Connect con pantalla táctil de 12,3 pulgadas, si bien las versiones más económicas usan una pantalla de 8,0 pulgadas. Con respecto al sistema de infoentretenimiento que ofrecía su predecesor el salto en funcionalidad es grande pero comparado con otros sistemas actuales de la competencia en general simplemente cumple bien sin alardes. Tiene una buena resolución, una magnífica respuesta táctil, muestra un interfaz claro y tiene conexión con Apple CarPlay o Android Auto.
Bajo la pantalla multimedia se ubica el módulo de climatización separado, como comentaba antes. En la consola central hay varios huecos donde colocar objetos, una base de carga inalámbrica para smartphones, la pequeña palanca de posiciones de marcha y el botón para seleccionar los modos de conducción.
La gama se compone de los acabados Active, Advance y GR Sport, aunque no todos están disponibles para todos los motores. El equipamiento disponible para este todocamino puede ser muy amplio con una instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, head-up display que proyecta la información directamente en el parabrisas, un retrovisor interior digital, un sistema de cámaras de 360 grados o una base de carga inalámbrica para smartphones.
También puede equipar un enorme techo solar panorámico. De éste os tengo que mencionar que no cuenta con una cortinilla corrediza que lo tape pero dice Toyota que el tratamiento del cristal tintado asegura el confort térmico en cualquier situación. Espero que lo hayan probado en pleno mes de julio en el sur de España.
Mención especial merece el nuevo sistema de iluminación ambiental de 64 colores. ¿Que no sabes cuál poner? Toyota propone un curioso programa de 24 colores cambiantes que se sincronizan con el paso de las horas, de manera que la atmósfera interior pasa de tonos más intensos al amanecer a otros más relajantes al atardecer.
En la primera generación del C-HR, Toyota no puso demasiado mimo en las plazas traseras. Era un espacio pequeño y oscuro, casi claustrofóbico. En el nuevo modelo se ha mejorado claramente este apartado. Se ha aumentado la habitabilidad con un espacio notable para pasajeros de estatura mediana y la visibilidad es mejor aunque las ventanillas posteriores son pequeñas y el pilar C muy grueso, y sigue sin haber salidas de aire en esta zona trasera. Está claro que no es un coche con un enfoque familiar, para ese perfil se ofrece como alternativa en el mismo segmento el Corolla Cross.
Ahora también con tracción total o PHEV
En cuanto a la parte mecánica, la apuesta de Toyota por la hibridación crece. La gama está compuesta por las versiones 140H, 200H, 200H AWD-i y 220PH lo que supone dos novedades para el C-HR: la incorporación de una inédita versión con tracción total y la llegada de un interesante plug-in hybrid.
Voy a empezar hablando de la gran novedad, que es la versión híbrida enchufable. La producción de esta versión, que ya he podido conducir, arranca en enero. Eso implica que las primeras entregas a clientes del C-HR PHEV están previstas para finales de marzo de 2024.
Es una opción muy interesante para quien tenga un enchufe en casa donde cargarlo porque gracias a una batería de iones de litio de 13,8 kWh de capacidad es posible hacer unos 66 km en modo 100% eléctrico. De esta manera, se harán la mayoría de los desplazamientos cotidianos sin gastar una gota de gasolina y también sin restricciones de circulación en las grandes ciudades porque tiene etiqueta Cero.
A la hora de cargar, la recarga completa de la batería se hace en unas dos horas y media porque el cargador de a bordo es de 6,6 kW, que es una potencia normal para un híbrido enchufable. El puerto de carga está ubicado en la aleta trasera derecha.
Ya están a la venta los híbridos no enchufables –lo que el fabricante japonés denomina híbrido eléctrico-, que son fruto de la quinta generación de sistemas híbridos de Toyota y también he podido conducir. Serán las versiones que tendrán más popularidad y son exactamente los mismos sistemas HEV que propone el Corolla.
Versión | Tipo | Potencia | Aceleración | Velocidad máx. |
---|---|---|---|---|
140H | HEV | 140 CV | 9,9 s | 170 km/h |
200H | HEV | 198 CV | 8,1 s | 180 km/h |
200H AWD-i | HEV 4x4 | 198 CV | 7,9 s | 180 km/h |
220PH | PHEV | 223 CV | 7,4 s | 180 km/h |
Por un lado, el 140H con motor de gasolina de 1,8 litros y motor eléctrico de 70 kW cuyo sistema desarrolla 140 CV en conjunto, que es la opción de acceso. Por otro, el 200H con motor de gasolina de 2,0 litros y motor eléctrico de 84 kW para alcanzar los 198 CV, la elección para quien busque más rendimiento. En ambos casos la batería es de 0,91 kWh y está ubicada bajo los asientos traseros.
La versión de acceso con 140 CV tiene una potencia suficiente para el día a día y es una buena opción para quien vaya normalmente a ritmos sosegados. El C-HR invita a moverse tranquilamente porque es muy agradable y bastante silencioso en uso urbano aunque en carretera la insonorización podría ser algo mejor. Además, la caja de cambios e-CVT ayuda a que todo vaya muy fluido y suave.
De todos modos, si el presupuesto lo permite yo me iría a por el 200H porque tiene unas prestaciones más notables. En esta generación el C-HR es un coche mucho más ágil, mucho más dinámico, así que esa dosis extra de caballería que llega a los 198 CV se puede disfrutar bien.
Una muestra de que este modelo no solo tiene un aspecto deportivo como también lo tenía la primera generación sino que ahora también muestra un rendimiento más alegre es que por primera vez el C-HR tiene una versión con tracción a las cuatro ruedas mediante un segundo motor eléctrico de 30 kW que mueve las ruedas posteriores. No está pensada para un uso fuera del asfalto sino para mejorar el dinamismo en el paso por curva.
Aquí el único pero es la transmisión e-CVT porque la caja automática que usan los híbridos de Toyota es lo menos deportivo que uno se puede encontrar. Y solo le podría dar la razón. Es verdad que si pisamos el acelerador a fondo el motor se revoluciona mucho aunque es evidente que el efecto es menos acusado que en la generación. El nuevo C-HR muestra un comportamiento más alegre pero por culpa de la caja automática no vas a invitar a hacer una conducción muy dinámica, pero si quieres puedes.
Versión | Tipo | Maletero |
---|---|---|
140H | HEV | 388 litros |
200H | HEV | 364 litros |
200H AWD-i | HEV 4x4 | 362 litros |
220PH | PHEV | 310 litros |
Un último detalle. Dependiendo de la motorización escogida se condiciona la capacidad de carga del crossover japonés. El maletero alcanza los 388 litros en el mejor de los casos, un volumen de carga algo escaso para lo que se suele ver en este segmento de los todocaminos compactos. Lo dije antes, no es un coche con vocación familiar.
En cuanto a precios, el nuevo Toyota C-HR está a la venta desde 31.750 euros. Ha subido algo de precio respecto a la generación anterior pero al fin y al cabo es un modelo mejor. De todos modos no te sorprendas ¿Acaso has visto que algún coche haya bajado de precio en los últimos tiempos? De todos modos, el aumento en las tarifas no impedirá que siga siendo uno de los modelos más exitosos de Toyota y con esta generación tendrá más motivos que nunca.