Prueba Toyota Corolla Touring Sports 200H, la respuesta para todos los públicos

Si hay una marca automovilística que suele estar en boca y mente de todo aquel que busca comprar un coche nuevo, esa es sin duda alguna Toyota. Por supuesto, no es cuestión de menospreciar al resto de firmas, pero es que la japonesa cuenta con un número de matriculaciones fuera de lo imaginable hasta hace unas pocas décadas, y buena parte de culpa de ello la han tenido sus afamados motores híbridos, los cuales gastan poco y se defienden realmente bien.

Pero si mencionamos a Toyota, indudablemente un nombre que va muy de la mano con la propia fama de la marca es el Corolla. Su precio notablemente accesible para la mayoría de bolsillos suele ser la primera barrera de acceso a este modelo. Una vez comprobado que se puede adquirir una unidad sin perder la economía en ello, viene su afamada mecánica, de la cual se podría escribir un libro entero.

Así es el nuevo Toyota Corolla

La vida del Toyota Corolla continúa. Tanto es así que hace unos meses, la firma decidió renovar el modelo. En ese momento, los japoneses hicieron uso del clásico dicho alemán de «si algo funciona no lo cambies», y apenas modificó la estética del compacto. Concretamente, sus modificaciones en este lavado de cara se pueden resumir en unos grupos ópticos (delanteros y traseros) retocados, unos parachoques también actualizados, así como nuevos diseños de llantas y nuevos colores para su carrocería (Jumper Blue, Midnight Teal y Metallic Grey). En términos generales, como se puede ver, el coche apenas ha cambiado.

La unidad que nosotros hemos podido probar durante algunos días hacía uso de la llamada carrocería Touring Sports, es decir: la versión familiar del Corolla. Este, al igual que en todas las variantes renovadas, apenas cambia con respecto a la versión anterior, presentando incluso las mismas medidas con las que contaba hasta ahora. Concretamente, el Toyota Corolla Touring Sports tiene las siguientes cotas: 4.650 mm de longitud, 1.790 mm de anchura y 1.460 mm de altura. La distancia entre ejes se sitúa en 2.700 mm. Comparado con la variante de acceso, este es 280 mm más largo y tiene 60 mm más de batalla. Estos datos son directamente proporcionales a su espacio interior: plazas traseras y maletero.

Porque quien busca un modelo familiar, con espacio suficiente para cargar la compra del mes y que los pasajeros traseros viajen con comodidad, así como contar con una mecánica que funciones bien y sea poco «gastona», el Corolla Touring Sports es una de las mejores alternativas del mercado.

Adentrándonos en su habitáculo sucede lo mismo que en el exterior, sus novedades o cambios son muy escuetos. Particularmente, estos se centran en su mayoría sobre el apartado de información y entretenimiento. Ahora, el cuadro de instrumentos es totalmente digital de 12,3 pulgadas y con apartados personalizables en tres secciones: esfera izquierda, zona central y esfera derecha. En ellos se podrán ubicar datos relativos al consumo, eficiencia energética o desde donde llega la potencia a sus ruedas delanteras, mediante el motor térmico o el eléctrico.

A este se une también un panel central táctil de info-entretenimiento, el cual cuenta ahora con una diagonal de hasta 10,5 pulgadas. Este, como no podía ser de otra forma, incluye conexiones móviles por Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, así como nuevos menús y una puesta a punto en su fluidez. Todo ello le ha venido al Corolla de maravilla, ya que era un apartado de necesaria actualización.

En otros términos, el habitáculo del Corolla cuenta ahora con una nueva tapicería y una mejora notablemente en los paneles que recubren las puertas o el salpicadero, teniendo ahora un acolchado generalizado y un tacto bastante agradable. Por lo que concierne a la propia habitabilidad y espacios interiores donde guardar objetos, el Corolla cuenta con numerosos huecos donde dejar el teléfono móvil o la cartera, por ejemplo. También en términos de comodidad en su primera fila de asientos, pues todo cae a la mano (pantalla, huecos y demás comandos) sin necesidad de incomodarse ninguno de los dos ocupantes.

En las plazas traseras, particularmente, sus ocupantes viajarán bastante cómodos, con la ayuda de un reposabrazos central o de dos salidas de ventilación. A grandes rasgos, el espacio existente para las piernas y para la cabeza es bastante holgado mientras que sus asientos (de los extremos) acogen bien el cuerpo y son bastante mullidos. Por supuesto, estos cuentan con los convenientes anclajes ISOFIX. No obstante, su acceso a través de las puertas no es el mejor del mercado, ya que estas no tienen un ángulo muy extenso de apertura y puede llegar a dificultar la maniobra de acomodar, por ejemplo, a un bebé.

Por último, pasando a su maletero, el Toyota Corolla Touring Sports cuenta con un volumen mínimo de 581 litros. Una cifra que podrá aumentar en más de 1.000 litros adicionales siempre y cuando abatamos la segunda fila de asientos, con lo que el resultado será una capacidad máxima de 1.591 litros.

Mecánica, acabados y precios

El Toyota Corolla Touring Sports cuenta con la misma gama mecánica que su versión compacta, una alternativa de 140 CV (140H) y otra de 196 CV (200H). Ambas opciones son las descendientes de las anteriores 125H y 180H, respectivamente. En ambos casos, se componen de sistemas mecánicos híbridos no enchufables, es decir, híbridos autorrecargables.

Particularmente, la unidad que tenemos entre manos para esta prueba (200H) cuenta con un motor térmico de 2.0 litros y 152 CV que está unido a un sistema eléctrico de 113 CV y alimentado por una batería de 0,91 kWh. Suficiente para poder desplazarnos en buena parte de los recorridos urbanos sin recurrir al uso de la gasolina, lo que repercute en una conducción muy suave y a unos consumos más escuetos (de esto hablaremos más adelante). Todo ello, bajo el trabajo de una caja de cambios CVT que transmite todo el potencial al eje delantero.

El nuevo Toyota Corolla Touring Sports está disponible con cuatro niveles de acabados: Active Plus, Style, GR Sport y Style Edition. El primero y más accesible de ellos cuenta con un precio de partida de 28.850 euros, junto al motor de 140 CV. Para acceder al bloque 200H es necesario seleccionar, al menos, el acabado Style, con el que parte de los 32.850 euros.

Prueba de conducción

Bien es cierto que todo aquel que se hace con un Toyota Corolla no es una persona que esté buscando una conducción pasional o deportiva. Su lugar no es ese, ni tampoco aspira a que lo sea. El Corolla apunta más bien a otro tipo de personas, los que se decanten por una dinámica generalmente tranquila y, sobre todo, que desemboque en unos consumos lo menor abultados posible. Es decir, practicidad pura y dura.

Y eso es justo lo que se obtiene con el Corolla. A pesar de que nosotros hemos podido probar en profundidad la mecánica de 196 CV (200H), hay que admitir que aunque su potencia ya sea considerable, su dinámica no buscará otra cosa que no sea la sencillez y la practicidad al volante. Tampoco se debe esperar una aceleración descomunal, sino más bien correcta.

En todo tipo de situaciones, circular a bordo del Toyota Corolla es sinónimo de incitarte a realizar una conducción suave y muy silenciosa. El propio sistema del vehículo «premiará» a todo aquel que ejerza una conducción sin pisar demasiado el pedal del acelerador. Su particular trofeo será presentar unos consumos más relajados mediante un uso más extendido del sistema eléctrico, así como de evitar que su mecánica térmica se revolucione en exceso y eso genere un ruido poco agradecido.

Aunque con la actualización mecánica el ruido mecánico se ha reducido significativamente, aún sigue siendo notablemente audible; especialmente en momentos de aceleraciones puntuales, como en puntos concretos de rutas urbanas o en incorporaciones a la autopista, por ejemplo. La solución para evitar esto es sencilla y el propio vehículo incitará a ello: no pasarse con pisar el acelerador.

La incitación a una conducción relajada llega al punto de que en rutas urbanas (siempre que se haga bien) se podrán alcanzar cifras de apenas 4,2 litros a los 100 km de media. Un dato realmente bueno. A este tipo de conducción también ayuda la posibilidad de insertar el llamado «Modo B» a través de su palanca de cambios. Este ejercerá una frenada regenerativa con sólo soltar el pedal del acelerador. Su frenada no será muy acusada y no alcanza el nivel de pedal único, aunque sí será realmente cómodo para ciertas situaciones y ayudará en la recarga eléctrica de su batería.

El Toyota Corolla cuenta con tres modos de conducción: ECO, Normal y Sport. Concretamente, en este último mencionado, el modelo japonés incidirá en una mayor sensibilidad del acelerador, con lo que sentiremos una más elevada sensación de deportividad. A esto se une también el hecho de que el puesto de conducción sea algo bajo.

En otros términos, sus amortiguaciones cuentan con un tarado que apunta a una rigidez más alta de la esperada. Lejos de ser lo que popularmente se conoce como «un barco», el Toyota Corolla puede trazar bien las curvas sin demasiado balanceo. Esto genera mucha más confianza al volante, aunque reduce la comodidad interior para sus ocupantes. No obstante, pese a todo, sigue siendo un modelo realmente confortable ante cualquier ruta.

Sobre términos de dinámica pura, esto se conjuga a la perfección con un tarado de dirección también con un peso mejor de lo que podríamos esperar para un Toyota (por lo general suelen ser suaves y algo más blando de lo que nos gustaría). Esto hace que el feeling sobre lo que pasa más allá del aro del volante sea elevado y genere confianza a la hora de poder divertirse en una ruta por vías reviradas.

No obstante, sin lugar a dudas el punto dinámico donde el Corolla brilla con luz propia es en el apartado de sus consumos. Después de más de 600 kilómetros a bordo del compacto japonés, sobre todo tipo de vías y terrenos (priorizando el urbano) el consumo medio se situó en apenas 4,9 litros/100 kms. Bien es cierto que encarar autopistas o vías rápidas es posiblemente el talón de Aquiles de este coche, ya que la cifra media tiende a subir hasta los 5,7 litros/100km.

Por otro lado, la variante familiar que nosotros hemos podido probar durante una semana, en ningún momento nos ha parecido que se sienta demasiado largo o difícil de manejar en territorios urbanos. Por ello, mi punto de vista personal apunta a esta carrocería como la más versátil y recomendable de las dos con las que cuenta este modelo. Cuenta con mayor maletero y capacidad interior sin perjudicar la dinámica, la maniobrabilidad en el día a día u otras características, aunque en materia de gustos, ya sabéis, no hay nada escrito.

Conclusión

El Toyota Corolla Touring Sports me ha sorprendido gratamente. Siempre ha sido conocido como un coche con una dinámica tildada de «aburrida», no obstante, bajo mi punto de vista, me parece perfecto para el tipo de cliente al que apunta. Cuenta con bajos consumos, una alta practicidad diaria y una estética que, a gusto personal, también me parece muy bien resuelta y atractiva (esto irá en función de la opción de cada uno).

¿Recomendaría su compra? Por supuesto que sí. Es posible que a día de hoy no exista un modelo que pueda llegar a batir al Corolla con todo lo que ofrece. Bien es cierto que rivales como el Civic e:HEV pueden generar una mejor dinámica, pero esto también irá de la mano de un ascenso significativo en el precio de compra, con lo que ¿compensa? Para mi gusto, el Corolla es un firme vencedor.