Prueba Toyota Yaris Cross Adventure, tracción AWD-i para llegar más lejos
El Toyota Yaris Cross es un eficiente crossover urbano pero ¿también tiene habilidades lejos de la ciudad y del asfalto? El fabricante japonés propone la versión Adventure con un sistema de tracción total inteligente para los más inquietos y la sometemos a examen.
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Publicado: 18/11/2022 17:00
El Toyota Yaris Cross no solo es uno de los crossovers urbanos más vendidos sino que además es de los pocos que puede contar con tracción total. La tecnología 4x4 queda reservada únicamente a una versión del popular nipón, el Yaris Cross Adventure. Además, esta configuración implica cambios a nivel de prestaciones, consumo, suspensiones y capacidad de carga.
La variante con tracción a las cuatro ruedas del Yaris Cross también presenta algunas singularidades a nivel de diseño. Toyota ha querido darle un aspecto más campero a este híbrido del segmento B-SUV ya que se trata de una versión con un perfil más aventurero y lúdico gracias a su mejorada capacidad de tracción.
Las principales novedades muestran unos paragolpes delantero y traseros específicos con una marcada moldura en gris oscuro que le proporciona un aspecto más robusto y protecciones inferiores cromadas. A pesar de parecer más voluminosos las dimensiones exteriores se mantienen inalteradas respecto al resto de variantes: 4,18 m de longitud, 1,76 de anchura y 1,59 de altura.
La altura libre al suelo se mantiene en los 170 mm que vemos en el resto de la gama, aquí tampoco hay cambios. Resultan suficientes para salir del asfalto sin un gran riesgo de dañar la parte inferior de la carrocería y también para dejar el vehículo a una altura que facilita la entrada y salida de los ocupantes.
Siguiendo con las modificaciones estilísticas, el acabado Adventure lleva unas llantas de aleación 18 pulgas en color gris oscuro, añade barras de techo y los cristales traseros oscurecidos vienen de serie. Este nivel de equipamiento viene de la mano de una carrocería bitono con el techo en color de contraste aunque en la gama 2023 del Toyota Yaris Cross también se podrá elegir con un único color.
El Yaris Cross Adventure presume de equipamiento de serie
En el interior del modelo asentando en la plataforma TNGA se hubiera agradecido que se hubiera trasladado parte de esa imagen campera. Sin embargo no ha sido así salvo por la tapicería mixta de cuero y tela específica para el acabado Adventure. El resto del habitáculo es igual a otras versiones desde el punto de vista del diseño, donde el sobrio color negro está muy presente y la mayor parte de superficies son de plástico duro.
Lo que sí ha hecho el fabricante nipón es dotarle de un abundante equipamiento de serie ofreciendo elementos como el sistema de entrada y arranque sin llave, los asientos delanteros calefactados, el climatizador bizona, el sistema de iluminación ambiental en color azul o el cargador de smartphone inalámbrico.
También lleva un cuadro de instrumentos parcialmente digital mediante una pantalla TFT de 7 pulgadas en la parte central. Opcionalmente puede estar complementado con un head up display. Desafortunadamente el techo solar panorámico no está disponible ni siquiera en la lista de extras, es un elemento que solo es compatible con el acabado Style.
El acabado más aventurero monta el sistema multimedia es el Toyota Smart Connect con pantalla de 9 pulgadas, el más completo que puede equipar el pequeño crossover japonés. Tiene un buen funcionamiento, resulta intuitivo de manejar, disfruta de actualización de mapas online y alertas de tráfico en tiempo real además tiene conexión inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto.
En cuanto a equipamiento de seguridad, también es destacado. El Yaris Cross con tracción 4x4 incluye sistema precolisión con detección de peatones y ciclistas y asistencia de giro en cruces, control de crucero adaptativo, asistentes de mantenimiento y cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero con frenado automático o el control inteligente de luces de carretera.
Atrás, se podría decir que no tiene unas plazas traseras para presumir. El espacio es escaso tanto en longitud como en anchura y solo en altura permite algo de desahogo. Además el acceso es estrecho con unas puertas que se abren con poco ángulo y en esta zona no hay salidas de aire, tomas USB o un plafón de iluminación. Definitivamente, una segunda fila de asientos para distancias cortas.
En cuanto al espacio de carga, hay que tener en cuenta que la versión con tracción total tiene un maletero más pequeño, de solo 320 litros, que suponen 77 menos que el resto de versiones. Esta reducción se debe a la presencia de un segundo motor eléctrico que mueve el eje trasero.
En cuanto a soluciones disponibles no nos podemos quejar porque equipa un doble fondo para distribuir mejor la carga, una toma de 12 V e incluso un portón automático con apertura manos libres disponible opcionalmente. Los asientos traseros son plegables en una proporción 40:20:40, una solución poco habitual en este segmento ya que casi todos sus rivales se conforman con una proporción 60:40. Así se pueden llevar objetos largos plegando únicamente los asientos necesarios y logrando hasta 1.038 litros de capacidad.
Por cierto, Toyota ofrece una funda protectora de los asientos traseros con un acabado gomoso, interesante si se quiere evitar mojar o manchar la parte trasera de los respaldos con unas botas de montaña sucias, por poner un ejemplo. Se trata de un elemento que hasta ahora estaba presente en el catálogo de accesorios pero que se ofrecerá de serie en la gama 2023.
En cuanto a la configuración mecánica, el Yaris Cross Adventure está disponible con el propulsor híbrido 120H. Esta variante combina un motor de gasolina de 1,5 litros con tres cilindros que entrega 116 CV con un motor eléctrico de 59 kW. Como mencionaba antes, añade un segundo motor eléctrico de 3,9 kW que mueve las ruedas traseras.
¿Cómo funciona el sistema de tracción AWD-i?
La clave del Yaris Cross Adventure es, evidentemente, el sistema de tracción total inteligente AWD-i. Circulando a menos de 10 km/h actúa como una tracción integral permanente y a partir de esa velocidad y hasta los 70 km/h manda par al eje trasero cuando detecta alguna pérdida de tracción si se tienen seleccionados los programas Trail o Snow en el selector de modos de conducción. A más de 70 km/h actúa igual que un modelo de tracción delantera.
La cantidad de par que se reparte entre ambos ejes se realiza automáticamente, de ahí lo de tracción inteligente, y en el caso más extremo hasta el 60% del par se envía al eje posterior. Esta gestión, al igual que el aumento de peso que implica este sistema, redunda en un consumo de combustible algo más alto que el de las versiones 4x2. La diferencia es pequeña, en torno a 0,2 l/100 km.
La batería es de iones de litio compuesta por 48 celdas, tiene una capacidad de 4,3 Ah y una tensión nominal de 177,6 V. Como en todos los híbridos no enchufables la autonomía eléctrica ronda los dos kilómetros pero como se recarga con rapidez la mayoría de las veces he hecho mis recorridos circulando en modo eléctrico más de la mitad del tiempo, una proporción que crece a medida que los trayectos tienen una velocidad media más baja.
El Yaris Cross Adventure tiene un consumo excepcionalmente bajo y en los 2.000 km que he podido disfrutarlo el consumo medio ha sido de solo 4,0 l/100 km, la mayor parte del tiempo practicando una conducción eficiente y relajada. Como referencia, con el Yaris utilitario obtuve un consumo de 3,5 l/100 km.
En cuanto se coge el punto a sacarle el máximo partido a los momentos en los que se circula en modo 100% eléctrico los registros que pueden lograrse son espectaculares, especialmente si se hacen muchos trayectos urbanos. De todos modos, si la conducción es despreocupada sin miramientos con el gasto de combustible el consumo se mantiene en torno a los 5 l/100 km o algo menos. La experiencia de Toyota en sistemas híbridos se nota.
No es difícil seguir una conducción tranquila y eficiente porque no es un coche que pretenda ofrecer un comportamiento muy dinámico. La rumorosidad interior es notoria cuando se circula a una velocidad elevada y la transmisión e-CVT revoluciona mucho el motor en situaciones exigentes. De todos modos se mueve con solvencia y además el acabado Adventure monta una sofisticada suspensión trasera multibrazo en lugar de la barra de torsión del resto de versiones.
La presencia del sistema AWD-i también tiene un pequeño efecto en las prestaciones. La aceleración es algo menos intensa, como se demuestra al comprobar que para superar la barrera de los 100 km/h desde parado se necesiten 11,8 segundos. Son 6 décimas más que en el resto de versiones, una diferencia escasa. La velocidad máxima se mantiene inalterada con una punta de 170 km/h.
Fuera del asfalto me ha sorprendido para bien. La tecnología 4x4 del Yaris Cross demuestra una buena tracción en superficies deslizantes y buen hacer en los cruces de puentes, situaciones en la que se mueve sin problemas para ser un crossover del segmento B, especialmente con los neumáticos adecuados.
Las cotas offroad son moderadas con un ángulo de ataque de 20º, de salida de 35º y ventral de 19º. Evidentemente no es un Toyota Land Cruiser pero sí que permite llegar mucho más allá de lo que cabría esperar en un vehículo urbanita. Sin duda, el Yaris Cross Adventure proporciona una versatilidad de uso mayor que las variantes 4x2 que agradecerán quienes tengan que enfrentarse a vías con tierra, barro o nieve.
El Toyota Yaris Cross Adventure está a la venta desde 28.850 euros, lo que le convierte en la versión más costosa de la gama de este modelo. Es normal que el precio sea elevado porque lleva prácticamente el mismo equipamiento que la versión tope de gama Style y añade la tracción total. En la gama 2023 esa variante más campera se multiplica por dos porque estarán disponibles los acabados Adventure y Adventure Plus, ambos con tracción AWD-i. El nivel Adventure Plus en realidad coge el testigo de la desaparecida edición especial de lanzamiento Premiere Edition.