Prueba SsangYong Rexton D22 4X4: Cualidades de SUV, capacidades de todoterreno (con vídeo)

El SsangYong Rexton es la polivalencia personificada. Con la construcción clásica de un todoterreno pero las ventajas de un gran SUV en carretera, hemos probado el modelo coreano en asfalto, nieve, tierra, barro, agua y arena para ver de lo que es capaz.

Prueba SsangYong Rexton D22 4X4: Cualidades de SUV, capacidades de todoterreno (con vídeo)
El SsangYong Rexton G4 es el todoterreno de siete plazas más económico del mercado

23 min. lectura

Publicado: 18/02/2020 18:00

Hoy en día todos los SUV y todoterrenos parecen iguales así que se agradece que algunas marcas ofrezcan productos con personalidad. En esta cuarta generación, el SsangYong Rexton presenta un diseño mucho más moderno que su predecesor pero sigue teniendo un ligero sabor asiático que lo hace diferente.

Diferente y sobre todo imponente. Se ve muy grande, no tanto por longitud ya que tiene 4,85 m de largo, sino por sus 1,96 m de anchura y 1,82 de altura. Algunos elementos exteriores de interés son los faros de xenón, las llantas de 18 pulgadas, el techo solar practicable, las barras portaequipajes y las ventanillas traseras tintadas ¿Qué hay del equipamiento interior? Echemos un ojo.

A bordo del Rexton se respira una buena calidad general. El interior no es especialmente lujoso pero deja claro el enorme salto que ha dado la marca con este modelo respecto a lo que hacía hasta este momento. Se ve muy bien hecho y sobre todo presume de solidez. No hay ningún grillo, no hay molduras que se muevan cuando hacemos fuerza sobre ellas… parece hecho en piedra.

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El Rexton es el modelo de estilo más sofisticado de SsangYong

Hay cuero por el salpicadero y la consola central. Además, el frontal del salpicadero tiene una moldura que simula ser madera aunque en realidad es de plástico pero está muy bien conseguida a la vista y al tacto. No podía faltar la presencia del odioso plástico negro brillante que ya encontramos en tantísimos modelos de todas las marcas, incluso las de lujo. Se remata con algunos acentos de luz azul de la iluminación ambiental.

El modelo coreano propone tres niveles de equipamiento (Line, Premium y Limited) y la unidad que he probado es el tope de gama. El equipamiento de seguridad y confort que viene de serie es muy amplio y, por ejemplo, disfruta de unos cómodos asientos calefactados y ventilados con regulaciones eléctricas, incluyendo ajuste lumbar en cuatro vías, tapizados en símil cuero. El volante también está calefactado.

Otros elementos destacados son el climatizador bizona, el control de crucero, el acceso sin llaves y arranque por botón, los sensores de luz y lluvia o el freno de estacionamiento eléctrico. No puede montar un cargador inalámbrico para smartphones o un head-up display. En Corea del Sur se ha presentado el Rexton 2020, un facelift que añade más equipamiento y ligeros cambios estéticos pero por el momento no hay fechas de su llegada a España.

En el interior se observa mucho espacio y solidez en su construcción

No hay que olvidar el universo de sistemas de seguridad, como los que componen el sistema SASS. Haciendo repaso se incluyen nueve airbags, sistema de detección de ángulo muerto, aviso de tráfico trasero, ayuda al arranque en pendiente, sistema de frenado de emergencia autónomo, aviso de salida de carril, aviso de colisión, cambio automático de luces largas a cortas o el sistema de reconocimiento de señales de tráfico. Una buena dotación.

Grande por fuera... y por dentro

También cabe mencionar el sistema de infoentretenimiento. Tiene una pantalla táctil de 8 pulgadas que muestra una calidad de imagen correcta, un interfaz muy simple y con la que básicamente podemos manejar el sistema de audio, incluyendo radio digital. Las opciones de conectividad incluyen Android Auto y Apple Carplay y resulta especialmente útil porque este sistema multimedia no tiene navegador integrado así que podemos usar las aplicaciones de navegación del móvil para crear nuestras rutas.

Por su parte la instrumentación tiene un diseño muy tradicional y en la parte central cuenta con una pantalla TFT de 7 pulgadas que muestra la información del ordenador de a bordo. También aquí se pueden configurar muchos elementos del coche, incluyendo algunas cosas muy peculiares que no suelen ser frecuentes en otros coches como por ejemplo elegir el sonido que emiten los intermitentes. Hay cinco diferentes y también es posible ajustar el volumen.

Es una de las numerosas curiosidades de este coche. También hay otras singularidades como es la traducción al español de algunos de los menús que es, digamos, peculiar. La gran mayoría están perfectamente traducidos pero algunos nos hablan del ‘carro’ (una palabra que se usa en Latinoamérica pero que en español de España no se utiliza) o lanza un mensaje que nos pregunta si queremos ahorrar en lugar de preguntar si queremos guardar los cambios que hemos hecho en alguna opción. Más allá de la propia curiosidad lo cierto es que tiene ninguna repercusión sobre la propia funcionalidad.

El sencillo sistema multimedia es compatible con iOS y Android

Las plazas traseras tienen un buen acceso ya que las puertas tienen un gran tamaño y dejan bastante amplitud para entrar, con la salvedad de que la altura libre al suelo del Rexton puede llegar a los 22 cm así que hay que levantar mucho el pie porque el umbral está a mucha altura. Es algo a tener cuenta para personas con movilidad algo limitada o en el caso de niños, van a tener que trepar. Un firme asidero en el pilar B ayuda a subir.

Pero una vez dentro en esta segunda fila de asientos gozamos de muchísimo espacio tanto para las piernas como para la cabeza así que incluso pasajeros que ronden los 2 metros de estatura irán bien. No hay problema para que vayan tres adultos porque gozamos de una muy buena anchura y el túnel de transmisión es casi inexistente pero sí es verdad que el ocupante de la plaza central tiene un asiento más incómodo porque hay un reposabrazos plegable en su espalda y también tiene menor altura. Además, quien vaya en el asiento trasero derecho puede ganar espacio moviendo desde su posición el asiento delantero derecho mediante unos botones, siendo otro de los detalles llamativos.

En estas plazas traseras encontramos salidas de ventilación, una toma USB que siempre viene bien para recargar dispositivos electrónicos y asimismo algo poco frecuente como es un enchufe de 220 V. Y encima los asientos de los extremos están calefactados. Además el respaldo se puede reclinar (mucho) en varias posiciones y lo único que echo en falta es que la banqueta trasera pudiera regularse de manera longitudinal para poder jugar más con el espacio si llevamos gente en la tercera fila de asientos que tenemos detrás.

La tercera fila está compuesta por dos asientos cómodos que dejan espacio a personas de baja estatura

El Rexton viene con una configuración interior de cinco plazas para el acabado Line y siete plazas para el resto de versiones. Actualmente es el único modelo de SsangYong para siete pasajeros tras el adiós del Rodius. La tercera fila se compone de dos asientos adicionales individuales que se pliegan en el maletero. Sacarlos y recogerlos es realmente sencillo y no requiere de ningún esfuerzo, sólo hay que tirar de una correa.

En esta tercera fila del todoterreno de SsangYong el espacio es más limitado. Está pensando principalmente para niños o para adultos de una estatura baja porque hay poco sitio para las piernas y para la cabeza. También aquí hay otra singularidad y es que en estas plazas se pueden manejar algunas funciones de ventilación.

Para entrar y salir de estos asientos hay que levantar el asiento de la segunda fila, algo que se hace de manera muy sencilla. Una vez más hay otra curiosidad aquí que está muy bien pensada: la base del asiento tiene un amortiguador que permite moverlo sin esfuerzo y que, además, retiene el asiento en su posición, evitando que caiga por descuido sobre los pies. Un detalle de calidad.

El maletero del Rexton destaca por su anchura y profundidad

El portón del maletero cuenta con un sistema de apertura y cierre eléctrico y da acceso a una boca de carga realmente grande. Hay que tener en cuenta que el umbral queda muy alto y se debe, además de por la propia altura libre del coche, a que la tercera fila de asientos deja un suelo más elevado. Para que el piso quede completamente plano, SsangYong ha añadido un compartimento con tapa y es lo que hace que tengamos unos centímetros más que superar a la hora de introducir objetos voluminosos.

La marca coreana señala que el maletero del Rexton tiene 649 litros de capacidad. Es muy grande porque es muy ancho y profundo, pero lo cierto es que la altura hasta el borde de los reposacabezas no es demasiado generosa. No hay rueda de repuesto, se propone un kit reparapinchazos. Con las siete plazas operativas sigue habiendo una capacidad notable para un vehículo de 4,85 m de largo y si abatimos las dos filas traseras de asientos se alcanzan 1.806 litros de volumen.

Refinado en carretera

Si por algo siempre se ha caracterizado el Rexton ha sido por ser un todoterreno de verdad y por tanto lo he sometido a una ruta por carretera, por nieve y hielo, barro, arena y algún que otro vadeo para exprimir sus capacidades. Los todoterrenos suelen ser coches rudos y, si decía antes que esta nueva generación me ha sorprendido mucho por su calidad interior, también lo ha hecho por su comportamiento. Sin perder sus cualidades el modelo de SsangYong es muy refinado y sobre el asfalto se comporta como un SUV.

Sobre el asfalto este todoterreno sorprende por su refinamiento

Esa aspereza que caracteriza a los todoterrenos ha desaparecido para proporcionar, en conjunto, un buen confort de marcha. Por ejemplo la insonorización del habitáculo está muy conseguida y básicamente sólo llega al interior algo de ruido aerodinámico cuando circulamos por autopista, principalmente por los retrovisores exteriores de generoso tamaño.

También se oye el motor cuando está frío pero enseguida llega a la temperatura óptima de funcionamiento y su actitud se suaviza. Se trata de una mecánica diésel e-XDi220 con cuatro cilindros y 2,2 litros que entrega 181 CV. Es la única opción mecánica disponible y proporciona unas prestaciones más que suficientes para moverse con soltura cuando va cargado, para hacer adelantamientos o incluso para remolcar una caravana porque este Rexton tiene una gran capacidad de remolque de hasta 3.000 kilos.

El propulsor está asociado a una caja automática de 7 velocidades que está fabricada por Mercedes-Benz. Es una caja de convertidor de par denominada E-Tronic que no resulta especialmente rápida cuando pisamos el acelerador pero puede presumir de suavidad porque la transición entre marchas prácticamente es imperceptible. Tiene un modo secuencial que no vamos a usar casi nunca porque no hay levas en el volante sino que los cambios se realizan con una pestaña que hay en la propia palanca, una solución muy poco intuitiva.

La caja automática permite cambiar de marcha secuencialmente mediante una pestaña en la palanca

La transmisión contribuye al confort de marcha y también lo hace la suspensión. La amortiguación del Rexton tiene un enfoque decididamente confortable como no podía ser de otra manera para un vehículo de estas características así que por muy grandes que sean los baches los ocupantes nunca reciben un golpe seco. Lógicamente la suspensión tiene mucho recorrido para permitir unas capacidades offroad y eso repercute en que sea algo rebotona. Además, el balanceo y cabeceo de la carrocería son evidentes.

La dirección cuenta con un buen grado de asistencia y una gran desmultiplicación. Este último aspecto viene bien en un uso offroad y es algo bastante habitual en todos los todoterrenos. Afortunadamente no llega al nivel de desmultiplicación de la generación anterior del Rexton donde había que manotear mucho, demasiado, en maniobras.

Al volante gozamos de una buena visibilidad primero porque el SsangYong Rexton ofrece una posición de conducción muy alta y segundo porque la superficie acristalada es grande. Además, en maniobras de estacionamiento tenemos la ayuda de sensores delanteros y traseros y una cámara trasera así que moverse por ciudad es relativamente fácil.

El selector de modos de tracción incluye reductora

El sistema de tracción total del SsangYong Rexton es conectable. Eso quiere decir que sobre el asfalto, en condiciones normales, podemos circular impulsados únicamente por el eje trasero, una configuración que podemos elegir de manera sencilla mediante un mando giratorio ubicado en la consola central.

Que sólo se mueva un eje tiene un efecto positivo en el consumo y en estas condiciones lo habitual será rondar los 8,5 l/100 km haciendo un uso variado. Es muy agradecido a la hora de circular a velocidades constantes así que en carretera si no somos muy exigentes con el acelerador podemos conseguir rebajar el consumo a unos 7,5 l/100 km. En ciudad ocurre lo contrario y además no tiene un sistema Start/Stop que ayude a minimizar el gasto así que es fácil que la cifra de consumo muestre dos dígitos. En general son buenos valores teniendo en cuenta que se trata de un todoterreno con más de 2 toneladas de peso.

Tracción total conectable con reductora

Como es un coche confortable con un enfoque familiar es posible que al Rexton le demos un uso recreacional, por ejemplo, pasar un día en la nieve con los niños o con los amigos. Así que tras unos cuantos kilómetros por autopista cambié la ruta hacia una carretera de montaña, con diferentes zonas heladas o nevadas. Aquí las aptitudes offroad del modelo coreano empiezan a relucir para desmarcarse de los SUV.

La tracción integral es una gran ayuda en superficies deslizantes

Cuando circulamos sobre superficies deslizantes muchos SUV empiezan a sufrir, algunos porque no tienen tracción a las cuatro ruedas y otros porque su tracción 4x4 no es gran cosa. Con el Rexton, basta poner el selector de tracción en el modo 4x4 que reparte el par del motor al 50% en cada eje y a disfrutar del viaje. Para ayudarnos en las arracadas la transmisión cuenta con un modo Winter que arranca en la segunda marcha, obviando la primera. De esta manera se transmite el par con más suavidad evitando que las ruedas patinen.

Un par máximo que se ofrece a sólo 1.600 rpm mientras que la potencia máxima llega a las 4.000 rpm lo que nos da un amplísimo rango de utilización de este motor. Da igual dónde esté marcando la aguja del cuentarrevoluciones porque este motor diésel siempre demuestra mucha energía. De hecho, está claro que esto de la nieve es demasiado fácil para el buque insignia de SsangYong. Decidí ponérselo un poco más difícil.

El fabricante coreano es especialista en hacer todoterrenos y este Rexton, al igual que sus tres generaciones precedentes, está construido sobre un chasis de largueros y travesaños como mandan los cánones de la vieja escuela. Pero como el Rexton ha refinado su comportamiento ¿habrá perdido parte de sus capacidades offroad? Dejo atrás las carreteras montañosas para adentrarme en plena naturaleza.

La capacidad fuera del asfalto del Rexton le proporciona una gran versatilidad de uso

Sin nada asfaltado en varios kilómetros a la redonda, los caminos de tierra embarrados se los traga como si nada gracias a los hasta 22 cm de altura libre al suelo que tiene el Rexton. El coreano es capaz de enfrentar obstáculos complicados, superar pendientes o vadear algunos riachuelos con extrema sencillez.

En una zona donde un arroyo lleva bastante agua y el lecho es arenoso se pone a prueba sus habilidades. Ir con la tracción total conectada es suficiente la mayoría de las veces pero si necesitamos ir más allá el Rexton cuenta con reductora. Se selecciona la posición adecuada en el mando central y así se pueden aprovechar al máximo el enorme par de 420 Nm que desarrolla este motor.

Tampoco debemos buscar locuras porque tiene 2,2 toneladas de peso y sus cotas son algo limitadas con 20,5º de ángulo de ataque, otros 22º de ángulo de salida y 20º de ángulo ventral. La ayuda de descenso de pendientes está ahí si hace falta pero no hay bloqueo de diferencial trasero y calzamos unos neumáticos M+S que cumplen bien pero no están pensados para un uso extremo. Aun así la diversión está asegurada.

Confortable en carretera, divertido fuera de ella

Sólo me queda hablar de precios. El SsangYong Rexton está a la venta desde 26.000 euros incluyendo los descuentos que ofrece la marca coreana en nuestro país. Una unidad como la que he probado, que es la versión más costosa porque lo lleva todo, tiene tracción total, cambio automático y siete plazas, tiene un precio que alcanza los 43.900 euros. Es sencillamente el todoterreno más barato de sus características e incluye garantía de 5 años o 100.000 km. El Toyota Land Cruiser 5 Puertas, que sería uno de sus principales rivales, se mueve entre los 40.500 euros y los 70.000 euros.

Sin embargo, lo que más convence es que aunque sea una opción económica dentro de los todoterrenos grandes no se nota barato. Muestra mucha calidad, un buen confort y mucho equipamiento sin olvidar su versatilidad: se comporta como un SUV en carretera, tiene la habitabilidad de un coche familiar y es muy capaz fuera del asfalto como buen todoterreno que es. Os dije que el Rexton os iba a sorprender ¿A que ha sido así?

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