Prueba Volkswagen Golf 2025, ¿el mito vuelve a ser lo que todos esperábamos? (Con vídeo)

Cada vez que Volkswagen presenta una nueva generación o una nueva actualización del Golf el mundo se detiene. Es uno de los coches más importantes del mundo, pero hay que reconocer que su octava generación no ha sabido cumplir con lo esperado. Ahora los alemanes lanzan una actualización de mitad de ciclo de vida que tiene como objetivo pulir esos defectos y, de paso, celebrar su 50 aniversario. La gran pregunta es, ¿lo consigue? Pues vamos a descubrirlo.

Hablar del Golf es hablar de uno de los coches más famosos del mundo. Para muchos conductores fue su primer coche, o el coche con el que aprendieron a conducir en la autoescuela. Tiene cierto valor sentimental para un gran peso económico en Volkswagen. Cada nueva generación, y ya son ocho, ha tenido que cumplir con ciertos estándares de calidad y rendimiento. Está considerado como el Rey de los Compactos y, por lo tanto, debe satisfacer muchas necesidades y exigencias. Su condición obliga a prestar mucha atención a los detalles.

Entre la séptima y octava generación vimos un salto importante en cuanto a diseño y en líneas generales el aspecto todavía se mantiene con pequeñas novedades. En la parte frontal nos encontramos con un morro más comprimido. Faros más estrechos, parrilla más amplia y, como no podía ser de otra manera, con el nuevo logotipo de Volkswagen, iluminado en este caso. En la parte trasera las novedades son incluso menores, centrándose casi todas ellas en los faros. La forma se mantiene, pero cambia el entramado lumínico. Se puede optar por tres diseños diferentes gracias a la tecnología IQ.Light de ledes matriciales. Todo el conjunto se completa con nuevos diseños de llantas de hasta 19 pulgadas y 11 diferentes colores para la carrocería.

Como ya hemos dicho, las formas se mantienen y también las proporciones. El Volkswagen Golf sigue apostando por el núcleo central del segmento C, el segmento de los compactos. Sus medidas resultan perfectas: 4,28 metros de largo, 1,79 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,48 metros de alto para una distancia entre ejes total de 2,62 metros. Volkswagen también nos ofrece una versión más familiar, el conocido Golf Variant, con una distancia total de 4,63 metros y una batalla de 2,67 metros, lo que le permite ofrecer un volumen mínimo de maletero de 611 litros. Una capacidad destacada dentro de la categoría.

Muchos de los problemas detectados con el Golf Mk8 de 2019 estaban en el interior. La calidad no se correspondía con la esperada con una presentación algo pobre. Pues bien, ahora puedo decir que la calidad ha mejorado y que la presentación es bastante mejor. La vieja pantalla del infotainment de 8,25 pulgadas desaparece y su lugar lo ocupa un gran panel de 10,4 o 12,9 pulgadas según el acabado escogido. Sigue sin gustarme tanto uso de Pianno Black en el interior, pero debo reconocer que el nuevo interior es mejor, más Golf, más Volkswagen. Un espacio conocido por todo el mundo.

Dado que el tamaño del Golf no varía, no hay cambios en lo que a espacio se refiere. Volkswagen aprovecha al máximo las medidas disponibles. La habitabilidad trasera es buena para pasajeros de hasta 1,85 metros de estatura, hasta un máximo de tres aunque es mejor no superar los dos. La plaza central sigue siendo la más incómoda, pero por todo el espacio tenemos muchos elementos de confort como las salidas de ventilación con climatización propia, los espacios portaobjetos o el reposabrazos central. En cuanto a maletero, el compacto presenta un volumen mínimo de carga de 381 litros, volumen que se reduce hasta los 273 litros para las versiones híbridas enchufables.

A las mejoras de calidad y presentación hay que sumar otras que no son tan evidentes, como la mejora de los botones físicos y del sistema operativo del equipo multimedia. Ahora, por fin, la barra inferior no sólo está iluminada por la noche, sino que presenta una respuesta acústica a cada orden. En cuanto a equipamiento, destacan otras novedades como el cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas totalmente personalizable, el Head-Up Display, los ya mencionados faros de LED matriciales, el asiento del conductor con masaje, el mando vocal mediante inteligencia artificial Chat GPT o la larga lista de asistentes a la conducción con la introducción de cámaras de 360 grados y una función de aparcamiento remoto desde el teléfono móvil.

Sumando novedades al Golf es hora de hablar del apartado mecánico. Volkswagen propone cambios en la gama. La hibridación parcial y la etiqueta ECO parcial llegan al compacto alemán. Motores de gasolina, diésel e híbridos enchufables con potencias entre los 115 y los 272 caballos. Las unidades de acceso ofrecen sistemas de cambio manual de seis velocidades, aunque el resto de la flota disfruta de una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.

Los modelos híbridos enchufables han aumentado su autonomía eléctrica gracias a un mayor tamaño de la batería. Hasta 131 kilómetros homologados con una pila de 19,7 kWh de capacidad frente a los 10,6 kWh actuales. Los modelos GTI y R también incrementan las prestaciones y su potencia, mostrando un rendimiento entre los 265 caballos y los 300 caballos.

Al volante del Volkswagen Golf 2025

Analizamos en vídeo al nuevo Volkswagen Golf.

El Golf es como cualquier Volkswagen, no destaca en absolutamente nada, pero es el mejor en todo. La mejor palabra que lo define es equilibrio. Un coche que sirve para absolutamente todo, desde los típicos viajes de ida y vuelta del trabajo con sus correspondientes trayectos urbanos diarios, hasta viajes más largos. El Golf se siente cómodo en todos y cada uno de esos escenarios y, como ya digo, no destaca en ningún apartado completo, pero sí que lo hace en el cómputo global.

Volkswagen asegura que ha hecho pequeñas mejoras en el chasis que suponen una mejoría en la conducción. Estamos ante un coche bien aplomado, serio y de agradable tacto. He de reconocer que he probado la que para mí es la versión más lógica de todas, el 1.5 eTSI con etiqueta ECO. Se trata de un motor de gasolina microhíbrido con 150 caballos y cambio de marchas automático de siete velocidades. Es la que mejor se puede adaptar a un conductor general, tanto en respuesta como en consumos. Si somos un comercial o acostumbramos a hacer muchos kilómetros al año, recomiendo el 2.0 TDI con el que conseguiremos extender al máximo la autonomía.

Me ha llamado la atención lo refinado que es. Apenas se filtran molestias al habitáculo, ni siquiera circulando por autopista a altas velocidades. El Golf ha madurado en ese aspecto, lo que incrementa aún más la sensación de confort y calidad percibida. Dinámicamente hablando es bueno. El tacto de la dirección es correcto, aunque el freno es algo más errático. Podemos alterar el comportamiento de varios de los elementos a través de los programas de conducción, aunque lo lógico es dejar el formato normal. En el ajuste más ecológico se consiguen los consumos más bajos a costa de limitar la respuesta del motor. Por contra, en el programa deportivo lo que se logra es que todo se vuelva más sensible.

Ya que he hablado de consumos, el Golf 1.5 eTSI de 150 caballos homologa un consumo combinado de apenas 5,4 litros. Durante la semana de pruebas, tras más de 1.000 kilómetros realizados, el gasto medio ha sido de 5,8 litros a los 100 kilómetros. Un buen dato que, combinado con un depósito de gasolina de 45 litros proporciona un alcance aproximado de 820 kilómetros. Por el momento, dado el reciente lanzamiento comercial, todavía no he tenido ocasión de probar otras versiones mecánicas. Calculo que con el diésel será posible reducir la cifra en aproximadamente un litro.

El nuevo Volkswagen Golf ya está disponible en España. Los concesionarios ya han matriculado las primeras unidades como he tenido conmigo. Los precios ya no son tan populares como antaño, pero hay que reconocer que el compacto alemán incluye mucho más equipamiento y un rendimiento bastante mejor. A pesar de ello no es barato. Eso quiere decir que a la hora de pasar por caja Volkswagen nos pide un mínimo de 27.845 euros, cifra que asciende hasta los 29.130 euros para el Golf Variant y hasta los 49.420 euros para el Golf híbrido enchufable más barato y hasta los 49.160 euros para el GTI.

Conclusiones

Volkswagen estaba obligado a mejorar un producto clave para ellos. La octava generación no nació tan buena como se esperaba, pero ahora, debo reconocer, que los cambios aplicados en su lavado de cara han sido los correctos. El Golf vuelve a ser el Golf que todos imaginamos, aunque su elevado precio es un punto negativo a tener en cuenta. Una vez más es la referencia de la categoría y una de las compras más lógicas que podemos hacer, junto con el León de CUPRA o SEAT.