Prueba Volkswagen Passat eHybrid, el familiar perfecto para todas las situaciones
El Volkswagen Passat aterriza en España con su nueva mecánica híbrida enchufable. Con ella, este familiar se convierte en el coche perfecto para todo tipo de situaciones. Con esta nueva versión, el polifacético modelo es capaz de recorrer hasta 133 km en modo 100% eléctrico.

El Volkswagen Passat es un modelo que, por suerte, conocemos bien en esta nuestra casa. Concretamente por nuestras manos ya ha podido pasar junto a su mecánica con tecnología Mild-Hybrid, así como con la versión alimentada por diésel. Ahora le llega el turno a la opción que nos faltaba y la que, a buen seguro, interesará a un buen puñado de personas: el híbrido enchufable.
Este modelo recibió una puesta al día generacional hace apenas unos meses. Desde entonces no ha recibido cambios sustanciales, por lo que hemos podido comentar al respecto en las otras pruebas continúa plenamente vigente. Sin embargo, al tratarse de la opción con mecánica híbrida enchufable, sí incluye unos pocos elementos diferenciadores sobre el resto de la familia.

Así es el Volkswagen Passat eHybrid
Como decimos, sus diferencias con el resto de la gama se podría decir que apenas son perceptibles. El punto más importante quizás podría ser la tapa para poder cargar su batería del sistema eléctrico. Esta se sitúa en la aleta delantera izquierda (del lado del conductor). También difiere por el diseño de sus llantas, ya que con esta motorización se incluyen unas de diseño más aerodinámico y con 19 pulgadas.
En el resto de aspectos, el Passat eHybrid es exactamente el mismo que ya todos hemos conocido. Su apartado exterior dependerá en mayor o menor medida del acabado que el usuario haya escogido. Recordemos que este ofrece tres niveles: Serie, Business y R-Line. El segundo está más enfocado a la clase y la distinción, mientras que el tercero se apoya en un tipo de cliente que busca diferenciarse más por la deportividad.
Lo mismo sucede cuando abrimos la puerta de acceso al habitáculo. Este espacio apenas cambia con respecto a otras motorizaciones que ya hemos podido poner a prueba.

Concretamente, y como mero recordatorio, aquí se encuentran dos pantallas de información y entretenimiento. La primera cuenta con 10,25 pulgadas, se sitúa tras el volante y es la dedicada a la instrumentación digital. La segunda, por su parte, corona todo el salpicadero y ofrece 14,9 pulgadas de diagonal. Las funciones en esta última son totalmente táctiles y cuenta, como no podía ser de otra forma, con conexiones móviles vía Apple CarPlay y Android Auto.
En términos de habitabilidad y espacio tampoco cambia nada. El Passat sigue siendo uno de los mejores coches de su categoría. Los ocupantes de la fila delantera disfrutarán de una gran comodidad, así como un buen número de huecos donde almacenar objetos. Además, sus asientos pueden contar con función calefacción, ventilación y masaje.
Los que se acomoden en la fila trasera dispondrán de una enorme habitabilidad, tanto en términos de espacio para las piernas como para la cabeza. Bien es cierto que tres adultos viajarán apretados por la propia anchura. Sin embargo, dos ocupantes lo harán especialmente cómodos.

Mirando también su maletero, es cierto que esta versión híbrida enchufable sí ofrece una capacidad bien distinta de sus hermanos de gama. Concretamente, el Volkswagen Passat eHybrid presenta un volumen mínimo de 510 litros (frente a los 690 del diésel, por ejemplo). Esta disminución se debe al propio espacio que ocupa la batería ubicada bajo el piso. En caso de precisar aún más volumen, su segunda fila se puede abatir para lograr así un máximo de 1.770 litros (1.920 litros en las opciones no híbridas).
Mecánica y precios del Volkswagen Passat eHybrid
Mirando ahora bajo su capó, el Volkswagen Passat eHybrid cuenta con un motor de gasolina de 150 CV y 250 Nm de par máximo. Este está vinculado a un sistema eléctrico compuesto por un motor de 116 CV y 330 Nm, al cual lo alimenta una batería de 25,7 kWh de capacidad.
La unión de ambos da como resultado una potencia total conjunta de 204 CV y 350 Nm de par máximo. Su autonomía eléctrica es de 133 km, mientras que su consumo medio homologado es de apenas 0,4 litros a los 100 km. Con todo ello es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y lograr una velocidad punta de 220 km/h. Por supuesto, instala la etiqueta Cero de la DGT.

Finalmente, mirando el catálogo de precios, el Volkswagen Passat eHybrid tiene una factura inicial en España de 54.135 euros, sin contar ayudas o descuentos disponibles. Esto, por supuesto se obtiene con el acabado más accesible. En caso de querer optar por el Business o el R-Line la factura final ascenderá hasta los 58.530 euros o 63.415 euros, respectivamente.
Prueba de conducción del Volkswagen Passat eHybrid
Como ya hemos mencionado anteriormente, esta no es la primera vez que nos ponemos tras los mandos del Volkswagen Passat, aunque sí lo es para su mecánica híbrida enchufable. En términos generales se puede decir que su conducción y su dinámica se siente exactamente igual que sus otras mecánicas, pero también tal y como cualquier seguidor del modelo puede imaginar. La comodidad y el confort son los principales reinantes en su puesta a punto.
La posición de conducción es más bien baja, clásica de las berlinas. Esto hace que el cuerpo se siente en una posición muy relajada y, por ende, sea un vehículo ideal con el que poder hacer recorridos de largos kilómetros. Y ese es, sin duda, uno de los mayores fuertes del Passat: su concepción como coche viajero. Todos sus asientos proporcionan confort y espacio habitable para todo aquel que lo disfruta.

Bien es cierto que el coche presenta una suavidad de manejo ante cualquier circunstancia. Sin embargo, en el momento en el que sale a relucir su mecánica eléctrica es donde más se siente esta particularidad. Pese a tener sólo 116 CV de potencia «cero emisiones», este se desenvuelve realmente bien y tampoco se echa de menos un mayor número de caballos, pues normalmente este modo será utilizado en rutas urbanas o en autovías de velocidad media.
No obstante, cuando se circula exclusivamente con el motor de combustión y sus 150 CV, ahí quizás sí echaremos en falta algún potro de más, pues su aceleración o su impulso será el suficiente, pero nunca nada más allá. Será cuando se activen ambos bloques a la vez donde se notará el verdadero potencial de este coche. En ese caso no se echarán en falta más prestaciones de las que ya presenta.
Por ciudad, siempre y cuando tenga carga, priorizará el uso del motor eléctrico. En caso de ir algo más justo de porcentaje, la mecánica térmica se encargará de recargar la batería y funcionar en modo híbrido, presentando así un consumo de combustible realmente bajo.

Con ambos sistemas cargados al 100% (batería y tanque de combustible), no será difícil alcanzar una autonomía máxima que supere los 1.000 kilómetros. Como referencia, en nuestra prueba durante una semana de uso, el apartado «cero emisiones» marcó un consumo medio de 18,6 kWh/100 km, lo que supone una cifra más que correcta. El de combustión hizo lo propio con 5,7 litros a los 100 km usándolo en todo tipo de terrenos durante unos 900 kilómetros y habiendo cargado la batería una sola vez.
Separando los datos, en ciudad, sin tener la batería cargada, será fácil ver consumos medios de unos 7 litros a los 100 km. Es una cifra bastante correcta si pensamos que estamos ante un coche no especialmente liviano y de 5 metros de longitud. Además, este bloque también se encarga de recargar la batería. Esto genera un consumo algo más elevado en ciertas ocasiones y, por ende, un ascenso en la media general que se ve compensado con las veces que circula en eléctrico.
En autopista sucede exactamente lo mismo. En caso de no contar con batería, no será complicado ver consumos medios de unos 5,5 litros. Esta cifra disminuirá notablemente en caso de tener carga eléctrica. En ese caso la media descenderá hasta unos 3 litros a los 100 km aproximadamente.

Por último, en aspectos generales de conducción, hay que decir que todos sus mandos se comportan tal y como se espera de ellos. La dirección es suave aunque sin llegar a serlo demasiado y ofreciendo cierto peso en el manejo, lo cual es de agradecer. El tacto del acelerador también es correcto. Sin embargo, el del freno sí es bien diferente al de otras mecánicas, pues hay que pulsarlo con decisión para que haga su trabajo. Un «pero» que encontramos en numerosos coches con tecnología híbrida enchufable, pero al que uno se hace rápido.
