Prueba Volkswagen Passat Variant, larga vida al rey

El Volkswagen Passat se ha caracterizado siempre por ser el rey indiscutible del segmento de las berlinas populares. Ahora este tipo de vehículo se encuentra en peligro de extinción, por ello te daré cuatro motivos principales por los que podrás enamorarte de su estética, dinámica y, potencialmente, de su practicidad.

Prueba Volkswagen Passat Variant, larga vida al rey
¿Es el Passat Variant el summum a los coches familiares de acceso? Ninguna duda al respecto

14 min. lectura

Publicado: 04/09/2022 20:00

El mundo automovilístico está lleno de mitos vivientes. Seguro que si detienes esta lectura durante unos segundos y piensas en algún modelo mítico que aún se comercialice casi con total seguridad podrías decir el Porsche 911 o en el BMW M3, por citar algunos. Pero lo cierto es que en un escalón más terrenal se sitúa toda una joya en fase de extinción. Hablo del Volkswagen Passat, ya sea en cualquiera de sus dos alternativas de carrocería, sedán o familiar. En cualquiera de estos casos podemos admitir que el Passat ha marcado una época, ya que durante décadas ha sido la berlina más vendida y querida.

Las nuevas normativas y modas han hecho que el Volkswagen Passat se sienta como un dinosaurio en la ciudad, alejado de muchos de los actuales estándares estéticos y mecánicos. Es por ello que esta generación del Passat supondrá un adiós en muchos sentidos, ya que aunque la compañía alemana ya esté preparando su novena generación, por primera vez desaparecerá del catálogo la variante de tres volúmenes e insertará novedades como la enorme pantalla sobre el salpicadero o mecánicas electrificadas (aunque esto último no es un factor negativo para ciertos casos).

¿Morirá este segmento aquí en pos de nuevos SUV y coches eléctricos?

Hoy vengo a contaros mis últimas sensaciones a bordo del Volkswagen Passat Variant actual, y más concretamente con el motor 2.0 TDI de 200 CV. Nada de electrificación y nada de SUV por aquí. Es decir, lo que a muchos nos gusta y aún podemos disfrutar bajo el sello de este modelo u otros que aún perviven. La tendencia del mercado es clara: electrificación y carrocerías SUV. Es por ello que aún podemos encontrar un reducto de ese sector más veterano y que nos elude más pasiones que otra cosa, aunque en este caso también vaya ligado un doble rasero con la practicidad.

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El Volkswagen Passat tiene mucho por lo que convencer a todo aquel que busque un coche práctico; y de hecho, lo hará mejor que muchos modelos SUV que gozan de cientos de miles de matriculaciones por encima que el modelo familiar del que hablamos. Es por ello, que en las próximas líneas espero convencerte de que este coche es todo lo que necesitas y querrás por encima de otros vehículos "sobre elevados", sin llegar a menospreciar en ningún momento a estos últimos.

Aspectos cautivadores

En primer lugar comencemos por su estética. Ya sabéis eso de “para gustos los colores”, ¿verdad?. Nadie en su sano juicio dudaría tal hecho. Pero es que la imagen actual del Passat no puede ser más depurada y atractiva. ¿Es posible que hayamos alcanzado su pináculo estético? Esto es algo a lo que, hasta dentro de varias generaciones, no podremos responder con afirmación; sin embargo, no tengo duda de que si este no es dicho pináculo, no sé acusar qué le falta para serlo. Su imagen se ve moderna, dentro de una receta de cánones clásicos, y puede llegar a verse como un coche joven por encima de los clichés de “coche de padre” que muchos pueden tener sobre él.

Es posible que esta generación hayamos alcanzado el pináculo en cuanto a diseño sobre el Passat

Queda claro que a los más jóvenes puede tirarles mucho más fuerte el diseño del Volkswagen Arteon, y no sería para menos, ya que, en cuestión puramente personal, pienso que la carrocería Shooting Brake de ese modelo es uno de los coches más bonitos de todo el mercado automovilístico actual. Ejemplos aparte, el Passat se ha convertido en esa alternativa medianamente económica y muy práctica que puede gustar a muchos clientes potenciales.

Como segundo aspecto diferenciador principal añadiremos el indiscutible tema de la practicidad. El Volkswagen Passat se asienta sobre una carrocería de 4.773 mm de longitud, suficiente para dar cabida cómodamente a 4 ocupantes en su interior (está homologado para 5 pasajeros). En la primera fila encontraremos unas generosas dosis de tecnología, como su pantalla de info-entretenimiento de hasta 9,2 pulgadas, o el nuevo módulo de climatización táctil, el cual me parece todo un acierto estético y práctico.

Aquí sus asientos son enormemente cómodos para afrontar cualquier largo viaje sobre largas y tediosas autopistas. La posición de conducción es muy buena, ya que vas suficientemente alto para tener buena visual de todo lo que hay alrededor pero, al mismo tiempo, es suficientemente bajo para que el coche se perciba asentado al asfalto en todo momento.

El habitáculo presenta múltiples comodidades para el día a día

En la segunda fila de asientos encontramos espacio más que suficiente para dos ocupantes, ya que tres (que es para lo que está homologado) irán algo justos en términos de anchura. Opcionalmente, esta segunda fila puede poseer su propio espacio de climatización, así como montar asientos calefactados y dos entradas USB-C para cargar los teléfonos móviles.

Por detrás de esta fila encontramos el espacio de carga. Este es tan generoso que si abatimos la segunda fila de asientos podría pasar por una pequeña camper. Bromas aparte, hablamos de un total de 650 litros de capacidad mínima. Ahí es nada. Lo cual, si en algún caso de visita socorrida a cierta tienda de muebles sueca, podremos abatir la fila trasera y lograr una volumen máximo de hasta 1.780 litros. ¿He oído furgonetas? En este compartimento, adicionalmente, encontramos perchas donde asegurar bolsas, y unas gomas donde sujetar objetos para evitar que estos se vayan desplazando por todo el espacio mientras conducimos.

Como tercer aspecto a destacar del Volkswagen Passat Variant serían sus diferentes opciones mecánicas. Debemos incidir en el hecho de que sus bloques de gasolina “puros” tienen una suavidad y un manejo más que bueno, pero lo cierto es que si vamos a afrontar largos viajes asiduamente, lo mejor siempre será contar con un buen motor diésel bajo el capó, y en eso el Passat va bien servido. Concretamente, este dispone de dos niveles de potencia: 150 y 200 CV. El primero ya se mueve sobradamente bien y nos deja con unos consumos de risa. Para los que quieran ir un paso más allá tienen disponible el bloque de hasta 200 CV con el que seguirán teniendo unas medias de consumo irrisorias pero con un extra de potencia que nunca viene mal. Nosotros pudimos probar el motor de 150 CV diésel sobre la carrocería berlina hace algunos meses.

¿He oído furgoneta? El Passat Variant cuenta con 650 litros de volumen de carga

Sobre motores de gasolina, el Passat presenta tanto un 1.5 TSI de 150 CV como un 2.0 TSI de 190 CV. En ambos la suavidad se percibe en todo momento, mientras que en el caso del bloque más potente, además aporta un extra de prestaciones, aunque no esperemos una deportividad patente pero sus potros siempre estarán ahí para cuando los necesites, aunque también su consumo pues esta sería la alternativa más “gastona” de todas. Adicionalmente encontramos la variante híbrida enchufable firmada bajo las siglas GTE. Esta mecánica está pensaba para los que buscan la practicidad urbana con la etiqueta Cero de la DGT, así como una autonomía eléctrica de alrededor de 60 kilómetros.

Por último, otro apartado en el que deberíamos detenernos profundamente, sería el de su dinámica y lo que supone conducir un Passat Variant en cada uno de los escenarios. En términos generales, y a pesar de su generoso tamaño, no es un coche que se sienta grande en ningún momento. Más bien todo lo contrario, ya que la sensación general será la de conducir algo parecido a un Volkswagen Golf. Su agilidad en entornos urbanos en muy generosa, mientras que si salimos a carretera abierta esto se traducirá en un mayor asentamiento al asfalto.

Por vías urbanas, el Volkswagen Passat Variant 2.0 TDI de 200 CV presenta unos consumos de menos de 6 litros de media, mientras que si salimos a carretera abierta o vías rápidas, esta cifra puede bajar con facilidad de los 5 litros. Impresionante. Y este, posiblemente, es uno de los pilares fundamentales en los que se basa un cliente potencial a la hora de decantarse por este coche, ya que su gasto por kilómetro será realmente escueto.

Sacar bajas medias de consumo en largos viajes será pan comido

Adicionalmente al tema del consumo del Passat, ciertamente el modelo se mueve con mucha destreza en una carretera de curvas y con un enorme asentamiento al asfalto. Es posible que los SUV nos estén malacostumbrando a no poder tomar unas curvas más animados de la cuenta por miedo o inseguridad a que sus balanceos sean extremos; sin embargo, en un coche “normal”, de los de toda la vida, el recorrido de su suspensión no es tan alto y ello deriva directamente en un mejor paso por curva. No es necesario irse a modelos deportivos para hacer frente a este tipo de vías y llegar a pasártelo bien.

Y es que el Passat nos brinda esa pequeña posibilidad de diversión. Una vez insertamos el modo Sport este es capaz de llevar a cabo una rápida entrega de potencia a través de un pedal del acelerador más sensible. Su dirección también se vuelve algo más rígida, al igual que sus suspensiones. Insisto: no es necesario comprar un deportivo para pasarlo bien en una carretera de curvas. No obstante, que nos dé la posibilidad de pasarlo bien no es un indicativo directo de que este sea un vehículo concebido para tal hecho, sino más bien, que es un coche que sirve para todo. Sí, incluido darnos alguna que otra alegría dominguera.

Conclusión

¿Es el Passat Variant el perfecto compañero de carretera? Afirmarlo con rotundidad podría ser quizás demasiado arriesgado pero, alternativamente, difícilmente se me ocurren modelos que estén tan a la altura de lo esperado como pasa en este caso. El Passat Variant es un coche que aprueba con buena nota en todos los apartados posibles: dinámica, consumos, practicidad, etc… Sin embargo, en los últimos meses hemos podido ver cómo los precios de los coches, en general, está ascendiendo con rapidez y en este caso no se queda atrás. Esta mecánica 2.0 TDI de 200 CV tiene un precio de partida de 51.000 euros, mientras que si acudimos al siempre peligroso catálogo de extras, la cuantía puede acercarse demasiado a la sexta decena, y en estos terrenos ya sí podríamos encontrar alternativas que se sitúan un escalón por encima de este.

Volkswagen Passat Variant, larga vida al rey del segmento
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