Prueba Volkswagen Tiguan 2021, la familia es bienvenida (con vídeo)

El Volkswagen Tiguan se ha renovado para mostrarse como un producto maduro y formal ideal para uso familiar gracias a su magnífica habitabilidad y una capacidad de carga destacable. Sin embargo también se encuentran algunas ausencias como la escasa propuesta de motores con electrificación.

Prueba Volkswagen Tiguan 2021, la familia es bienvenida (con vídeo)
Probamos el Volkswagen Tiguan 1.5 TSI 150 DSG

13 min. lectura

Publicado: 13/04/2021 18:00

Probamos el Volkswagen Tiguan 1.5 TSI 150 DSG

El nuevo Volkswagen Tiguan ha pasado por nuestras manos. Y digo nuevo porque la segunda generación ha recibido un restyling que sorprendentemente ha pasado casi de puntillas a pesar de la importancia de este modelo, que en 2019 fue el más vendido a nivel mundial de todo el Grupo Volkswagen por encima del todopoderoso Volkswagen Golf.

Entre otras cosas ha renovado su diseño en elementos como la parrilla más grande inspirada en el diseño del Atlas Cross Sport, los paragolpes rediseñados tanto el delantero como el trasero, la inscripción “Tiguan” trasladado ahora en el centro del portón, los pilotos posteriores renuevan su estilo y pueden llevar intermitentes dinámicos y las llantas de aleación son de hasta 20 pulgadas (21 en el Tiguan R).

Quizá la modificación más evidente sean los nuevos faros, que muestran una pestaña que recorre la aleta. Más importante que su silueta es lo que está en su interior porque disfrutan por primera vez de tecnología led matricial, Volkswagen lo llama IQ.Light Led y es una tecnología que ya emplean el Touareg, el Passat y el Golf. Cuentan con 24 ledes en cada módulo del faro que se pueden encender y apagar individualmente lo que permite dar un haz de luz muy preciso y por lo tanto mejorar la visibilidad. Con estos faros los intermitentes delanteros también son dinámicos.

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El acabado R-Line propone paragolpes y spoiler específicos, barras de techo en negro y llantas de aleación de 19 pulgadas

En cualquier caso son pinceladas estéticas que apenas varían la imagen tradicional del Tiguan ¿Qué ocurre en el interior? En el habitáculo del SUV de Volkswagen se percibe una buena sensación de calidad a pesar de que hay demasiada presencia de materiales duros. El diseño es conservador y a primera vista no se observan cambios muy grandes pero los hay. Sobre todo se observa en las versiones más altas del Tiguan y es porque éstas integran áreas táctiles en lugar de botones físicos.

Un buen ejemplo de ellos es el módulo de climatización que apuesta por deslizadores táctiles para regular la temperatura y el caudal de aire y botones táctiles para el resto de funciones. Aunque unos mandos tradicionales resultan más intuitivos, Volkswagen ha desarrollado bastante bien este elemento con una distribución clara y unas superficies que muestran hendiduras para identificar al tacto qué zona se pulsa.

Lo mismo sucede con el volante, también nuevo y también con áreas táctiles. Una vez más las formas ayudan a su uso y además se recibe una respuesta háptica así que igualmente es un recurso bien resuelto. El acabado negro brillante, eso sí, deja la zona plagada de huellas debido al uso.

Superficies táctiles en el sistema multimedia, climatización y volante

Hablando de ausencia de botones hay que fijarse en otra novedad importante, el nuevo sistema multimedia MIB3. Es la última generación del sistema de infoentretenimiento de Volkswagen y emplea una pantalla táctil de 8 pulgadas con una gran calidad de imagen. El interfaz tiene un diseño agradable aunque a veces le falta fluidez, sobre todo a la hora de iniciarse. Tiene todas las funciones imaginables y conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple Carplay.

Hay otra pantalla más, la que corresponde a la instrumentación digital con pantalla de 10 pulgadas que permite algunas opciones de personalización del diseño y la información mostrada. El Tiguan no puede llevar asociado un head-up display y las versiones más sencillas siguen recurriendo a un cuadro analógico.

Siguiendo con las novedades del interior para el popular SUV de la marca germana, otro elemento que se añade en este restyling es el sistema de sonido Harman Kardon. Dispone de diez altavoces y un amplificador, tiene una potencia de salida de 480 vatios y suena realmente bien aunque el equipo de serie también cumple un buen papel.

El sistema MIB3 es compatible con Apple Carplay y Android Auto

La habitabilidad en las plazas traseras es una de las mejores cosas del Tiguan. No es el modelo de este segmento con mayor longitud para las piernas, con más espacio para la cabeza o con más anchura pero sí es delos mejores en cada una de esas cotas, lo que hace que en conjunto brinde un espacio muy abundante especialmente si tenemos en cuenta su tamaño compacto: apenas mide 4,51 m de largo.

En esta segunda fila hay algunos elementos de confort como un reposabrazos, bolsillos tras los respaldos, una toma de 12 V o una zona climática propia. Las tomas USB para recargar dispositivos están disponibles de manera opcional en las versiones altas. Un detalle fantástico es que los asientos son deslizantes, se pueden desplazar longitudinalmente 18 centímetros.

Dos pasajeros de estatura elevada irán muy bien aquí e incluso la plaza central se puede usar de vez en cuando sin problemas, por lo tanto es un coche muy acertado para uso familiar. Y en esa faceta es importante el maletero al que se accede a través de un portón que puede tener un sistema de apertura eléctrica. La boca de acceso es ancha resultando útil a la hora de introducir objetos voluminosos y el hueco es muy generoso. La capacidad es de 520 litros, que está en la media del segmento pero su distribución hace que sean muy aprovechables.

El Tiguan se guarda un as bajo la manga porque moviendo los asientos traseros a su posición más adelantada se consiguen 615 litros. Además, la base se puede situar a dos alturas lo que resulta útil para distribuir la carga de manera más eficiente y se puede ampliar el volumen de carga hasta los 1.655 litros si se abaten los asientos traseros, algo que puede hacerse en una proporción 40:20:40.

Un maletero de dimensiones muy aprovechables

Por primera vez con versión R y propuesta híbrida enchufable

La gama mecánica del nuevo Tiguan está compuesta por motores diésel TDI de 122, 150 y 200 CV, gasolina TSI de 130, 150, 190 y el espectacular Volkswagen Tiguan R de 320 CV y una versión híbrida enchufable eHybrid de 245 CV. Dependiendo de la mecánica es posible contar con un cambio manual o automático DSG y tracción delantera o total 4Motion.

No hay versión 100% eléctrica del Tiguan ni la va a haber porque ese espacio lo ocupa el Volkswagen ID.4. Igualmente se prescinde de una versión híbrida no enchufable (que sí está disponible en algunos de sus grandes rivales como el Hyundai Tucson o el Nissan Qashqai) ni tampoco vamos a encontrar en ninguna de las propuestas de gasolina o diésel con hibridación ligera, así que olvídate de la etiqueta Eco. El Tiguan eHybrid obtiene la pegatina Cero pero todas las demás versiones se conforman con la etiqueta C.

La versión que hemos probado del SUV de Volkswagen es el 1.5 TSI de 150 CV y es una opción muy recomendable para quien busque la mayor comodidad puesto que se muestra silencioso y suave en todo momento. Si el presupuesto es algo limitado se puede bajar un escalón sin remordimientos y quedarse con el TSI de 130 CV.

Con el motor TSI el Tiguan se muestra suave, cómodo y silencioso

Los propulsores TSI serán los más buscados pero en esta ocasión hay que romper una lanza en favor del diésel. El TDI es, redondeando, en torno a 1.500 euros más caro que el TSI, cierto, pero es una inversión que merece la pena porque el consumo es claramente menor. Con este motor diésel el consumo medio se sitúa entre los 6 y los 6,5 l/100 km mientras que el gasolina equivalente rondará los 8 l/100 km.

En cuanto al tipo de transmisión, el cambio manual va bastante bien y es agradable, pero si podemos permitírnoslo el DSG es una gran elección. El cambio automático es caro y aumenta ligeramente el consumo pero añade un gran confort de marcha, tiene siete marchas y cuenta con levas para su manejo secuencial. Hace tiempo que Volkswagen puso remedio a los tirones que daba la combinación TSI y DSG y la única pega que se le puede poner es que a veces tarda más de lo deseable en reaccionar cuando se inicia la marcha desde parado.

La suspensión tiene un tarado intermedio entre confort y firmeza así que el SUV se muestra suficientemente ágil para un vehículo de estas características. En general es un coche válido para viajar tanto de manera relajada como para practicar una conducción más dinámica. A eso también ayudan los modos de conducción Eco, Normal, Sport e Individual que cambian algunos parámetros.

El acabado R-Line le sienta francamente bien

Hay un par de asistentes de seguridad interesantes. Uno es el Travel Assist con el que el vehículo puede acelerar y mantenerse en el carril por si solo y además guardar la distancia de seguridad con el vehículo de delante. Funciona bastante bien, sobre todo en autopistas. El otro es el control de crucero adaptativo y predictivo, un sistema que ha evolucionado y no sólo es capaz de mantener la distancia con el vehículo que nos precede sino que varía la velocidad en relación a los datos del GPS y de los mapas del sistema de navegación.

El nuevo Volkswagen Tiguan está a la venta desde 31.165 euros incluyendo los descuentos de la marca alemana y se sitúa en la parte alta de precio dentro de los modelos generalistas de este segmento. Con más de seis millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento, seguro que esta renovación sigue gozando de mucha popularidad.

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