Prueba Volkswagen Touareg 3.0 V6 TDI, la demostración de que más es mejor

La eterna duda a la que se enfrentan muchos conductores es si comprar un coche premium con poco equipamiento o uno generalista cargado hasta los topes. El Volkswagen Touareg nos ayuda a decantar la balanza.

Prueba Volkswagen Touareg 3.0 V6 TDI, la demostración de que más es mejor

21 min. lectura

Publicado: 02/01/2024 19:00

Al igual que cuando vamos a un restaurante con una carta muy extensa cuesta decidir qué comer, a la hora de comprar un coche hay muchas dudas que abordan nuestra cabeza. En el mercado tenemos muchas opciones posibles a nuestro alcance, pero una de las dudas eternas es si escoger una marca premium o un modelo generalista. El precio suele marcar la diferencia, pero no siempre es así. Hay veces que se puede tener todo bajo una misma carrocería. El Volkswagen Touareg 3.0 TDI V6 que probamos en esta ocasión es la vida demostración de esa afirmación.

Los continuos cambios estéticos han mejorado el aspecto del Touareg hasta convertirlo en un modelo premium.

El SUV más grande de la casa ya tiene tras de sí un largo recorrido de éxito. Volkswagen lanzó la primera generación en el año 2002 y rápidamente tuvo una gran aceptación. Un SUV con excelentes aptitudes todoterreno que costaba mucho menos que un modelo premium sin tener que decir adiós a muchas de sus cualidades. Ya son tres las generaciones del Touareg que han pisado el asfalto y a lo largo de estos años ha ido sumando atributos que lo han acercado a sus máximos rivales con más refinada consideración. De forma paralela se ha ido alejando de su tacto 4x4 para caer en una mayor insolencia asfáltica, aunque todavía se guarda algunos ases bajo la manga.

La estética es un poderoso argumento de venta para los clientes SUV. Su aspecto debe ser bruto y musculoso, pero si nos fijamos en el mercado premium vemos líneas más sutiles, fluidas y elegantes. La última actualización del Touareg, presentada a mediados de 2023 pule un aspecto que de por sí ya era refinado. Los muchos elementos cromados aportan ese toque de sofisticación. Deja ver su condición de SUV caro desde el primer golpe de vista. Atrás quedó esa época más bruta y campera. Actualmente el Volkswagen Touareg queda bien donde lo pongas y más con el azul Meloe con efecto cristal de la unidad de pruebas. Un opcional de 1.700 euros.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Los alemanes también han jugado con los sets de llatas para completar la conversión al segmento premium. Juegos de entre 19 y 20 pulgadas que sin resultar excesivos encajan perfectamente con el resto del conjunto. Volkswagen ofrece una pulgada más de serie que sus colegas y hermanos de Audi. ¿Por qué menciono a los de Ingolstadt? Porque sin lugar a dudas son los máximos rivales del Touareg. Hay que tener en cuenta que el Audi Q7 y este modelo comparten mucho más de lo que a simple vista puede parecer. En realidad son casi el mismo coche.

Esa es la eterna duda que planteaba al principio. Qué es mejor, ¿comprarse un Q7 básico o un Touareg muy completo? Si tenemos en cuenta que los dos usan los mismos motores, la misma tecnología y la misma plataforma. De hecho, se fabrican en la misma línea de montaje. El Q7 y el Touareg son hermanos mellizos. Diferentes caras, pero mismo ADN. La predilección de las altas esferas siempre ha sido apostar por la unidad con los cuatro aros al frente, pero ¿y si te dijera que el Volkswagen no tiene absolutamente nada que desmerecer? Al menos a sí me lo parece. Déjame justificarte mi conclusión.

Con casi 5 metros de largo no se puede decir que el Touareg sea un SUV pequeño.

A nivel estético no puedo juzgar, ambas unidades me parecen elegantes y equilibradas, aunque reconozco que el Touareg ha sabido envejecer mejor. El Audi Q7 actual data del 2015, actualizaciones mediante, y su diseño me parece más gastado. Por el contrario, considero que Volkswagen ha jugado mejor sus cartas y ha sabido crear un estilo más atemporal. En este apartado no hay un claro ganador que consiga desnivelar la balanza. Eso sí, el Touareg es ligeramente más pequeño con unas medidas exteriores de 4,9 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,71 metros de alto. A esas cotas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,9 metros y un peso en vacío de 2.118 kilogramos como mínimo.

Pequeño no es y en su interior no aborda ninguna sensación de agobio o estrechez, todo lo contrario. Al abrir las puertas nos recibe un ambiente agradable con buenos materiales y una excelente calidad de fabricación. Todo lo que uno espera de un Volkswagen, aunque esas cualidades han flojeado con las últimamente con el lanzamiento de nuevos productos. Sí, me refiero claramente a los ID y al Volkswagen Golf. Los alemanes no corren riesgos con su buque insignia y ofrecen lo que se espera de ellos en un alto grado de ejecución. Pero la pregunta que seguro que te estás haciendo es, ¿está a la altura de un Q7?

De puertas para dentro el Touareg ofrece los mejores acabados y la mejor tecnología de Volkswagen.

Sinceramente no. He de reconocer que el Audi ofrece una mayor sensación de calidad percibida, y la clave reside en los detalles. Esos pocos guarnecidos que Volkswagen aborda de forma algo tosca están mejor rematadas en el Q7. Sea el caso de los espacios portaobjetos de las puertas o algunos guarnecidos en los laterales del túnel central. A pesar de ello no creo que la diferencia sea lo suficientemente grande como para desnivelar la balanza. Las tapicerías son de cuero, los paneles blandos y los detalles están excelentemente rematados. Hay que ir al detalle más nimio para encontrar las discrepancias. Algo que suelen hacer los clientes con grandes bolsillos.

Tampoco vamos a echar diferencias en cuestiones de habitabilidad. La fila posterior del Touareg está diseñada para viajar cómodamente. Hay espacio de sobra para las piernas y para la cabeza, incluso para los pasajeros más altos y voluminosos. Las tres plazas son aprovechables, aunque sólo los asientos laterales muestran fijaciones ISOFIX. La banqueta es regulable longitudinalmente, por lo que podemos jugar con el espacio para así poder adaptarlo a nuestras necesidades. De serie Volkswagen instala un climatizador de dos zonas, algo pobre, pero opcionalmente podemos sumar un módulo para cuatro espacios y asientos posteriores climatizados.

La segunda fila muestra ajuste longitudinal y un sistema de abatimiento 60:40.

Donde sí tengo que reconocer una ventaja para el Q7 es que el Audi es capaz de ofrecer una tercera fila de asientos, cosa que el Touareg no. Volkswagen no la entrega ni como opción, así que si queremos tener ese lujo no va a quedar más remedio que optar por el de Ingolstadt y pagar por ello. En cuanto a capacidad de carga, Volkswagen anuncia un volumen mínimo de 810 litros. Recuerda que la segunda fila permite jugar con el espacio. Problemas de capacidad no hay, pero si los hubiese, basta con abatir la banqueta trasera por completo para sacar su máximo rendimiento volumétrico, 1.800 litros. Si algo no entra ahí es que no cabe en ningún turismo.

Como ya he dicho un poco más arriba, la plataforma es la misma y la tecnología también. La dotación de serie de Volkswagen es ligeramente más generosa y los precios de los opcionales son más económicos, aunque me siguen pareciendo caros para tratarse de un modelo de Wolfsburgo. Otra de las pegas de querer ser premium. Aún así no hay detalle que echar en falta en el Touareg. La lista de elementos es realmente impresionante. Detallarla entera supondría estar mucho rato y prefiero centrarme en esos detalles que aportan el toque lujoso que tanto se busca.

Los recursos tecnológicos no faltan, incluyendo sistemas como la cámara visión nocturna.

De fuera a dentro merece la pena mencionar: faros IQ Matrix LED, eje trasero direccional, cámaras de aparcamiento de 360 grados, portón del maletero eléctrico, gancho de remolque eléctrico, Head-Up Display, cuadro de instrumentos digital, sistema multimedia con pantalla táctil de 15 pulgadas, iluminación ambiental, sistema de visión nocturna, asientos eléctricos, climatizados y con función masaje, conectividad inalámbrica para dispositivos móviles, actualizaciones remotas, mando fónico y un completo paquete de seguridad y de asistentes a la conducción. El único problema que encuentro es que esos asistentes son excesivamente intrusivos, sobre todo el indicador de exceso de velocidad. Por suerte es rápido y fácil desconectarlo.

La condición de coche premium no sólo viene condicionada por la marca, el modelo, el precio, el equipamiento o la calidad, también hay que tener en cuenta la gama de motores. Volkswagen se desprende de todo rastro de discreción y ofrece una gama con motores V6 turboalimentados y tres litros de cilindrada. Si bien hay unidades PHEV con etiqueta CERO, mi recomendación es que pases de ellas y apuestes por el diésel. Un coche de este tamaño es lo que necesita y da igual lo que digan los políticos o las agencias de medioambiente. Es lo mejor para tu bolsillo.

Si quieres la mejor versión del Touareg te recomiendo optar por el V6 TDI.

Al volante del Volkswagen Touareg V6 TDI 3.0

Está claro que cuando nos adentramos en esta órbita económica el gasto de combustible es una cuestión menor, pero créeme cuando te digo que el Touareg V6 TDI es la mejor opción que tu bolsillo puede comprar. Se trata de un motor desarrollado por Audi para todas las marcas del Grupo Volkswagen. Así que sí, es el mismo motor que encontramos en el Q7. Hay dos opciones posibles sobre la mesa, una con 231 caballos y otra con 286 caballos. Sólo se trata de un ajuste eléctrico de la entrega de potencia, así que a nivel práctico y mecánico apenas hay diferencias. ¿Qué opción escoger? La más potente, no cabe duda.

El bloque es sedoso, muy elástico y con un buen sonido. No transmite rugosidad o vibraciones al habitáculo ni fuera de él. Suena bien y se siente aún mejor. Es el complemento perfecto para el Touareg. Cuenta, como ya he dicho, con 286 caballos de potencia y 600 Nm de par motor disponibles entre las 1.750 y las 3.250 revoluciones. Es decir, en un amplio régimen de giro. La gestión se deriva a un cambio automático Tiptronic de 8 velocidades. Un convertidor de par que reparte toda la fuerza del motor entre ambos ejes gracias a la tracción 4MOTION de Volkswagen.

Los diferentes modos de conducción permiten alterar el comportamiento del coche.

A pesar de su elevado peso, el Touareg 3.0 TDI alcanza los 100 km/h en 6,4 segundos y es capaz de acelerar hasta un máximo de 236 kilómetros por hora. Cifras solventes y suficientes para cualquiera de los mortales. Sin embargo, no sólo sus prestaciones son buenas. Lo mejor que destacaría de este matrimonio es su calidad de rodadura. El equipo de ingenieros ha trabajado mucho en minimizar las molestias en el habitáculo y hay que reconocer que el Touareg es un coche realmente refinado a la hora de moverse. El peso le da un aplomo sensacional y la baja rumorosidad provoca una sensación de aislamiento realmente magnífica. Todo lo que uno busca en un coche premium.

Los kilómetros caen sin darte cuenta. Donde más cómodo se siente el coche es en pistas abiertas. Carreteras rápidas donde desplegar todas sus virtudes, incluyendo una suspensión neumática que filtra perfectamente las irregularidades de la carretera. Sin embargo, resulta algo blanda para una conducción más agresiva en tramos cerrados, pero, sinceramente, no considero que esto sea un problema. No es un coche con el cual haya que ir de tramo. En ciudad también se siente a gusto, pero ojo con las dimensiones porque nos pueden meter en algún que otro problema. Gira bien, la visibilidad es excelente en todo el perímetro y la altura nos da control sobre el tráfico, así que no hay mucho que temer.

El maletero es muy generoso. Se puede jugar con el espacio gracias a la segunda fila ajustable.

A pesar de que ya no cuenta con reductora, el Touareg todavía se guarda algún que otro recurso para salir del asfalto. La electrónica hace acto de presencia con diversos programas específicos para el campo. Estaremos limitados por los neumáticos de verano que llegan de serie, pero si calzamos bien a nuestro Touareg podemos sorprendernos de lo que es capaz de hacer. Mucho más de lo que se va a atrever el cliente habitual de este tipo de SUV. Dichos modos de conducción también permiten alterar la altura de la carrocería, alejándola o acercándola al terreno según las necesidades.

La tracción total está más pensada para garantizar el mejor comportamiento en cualquier tipo de condición climática. Aporta un extra de seguridad, que de por sí ya es mucha. Todo está pensando para relajarse al volante y disfrutar del viaje. Un viaje que puede ser muy largo. Gracias a ese motor V6 diésel la autonomía del Touareg puede superar fácilmente los 1.000 kilómetros. Eso a día de hoy es un lujo en vías de extinción. Más si cabe en SUV de este tamaño. Durante mi semana de pruebas, tras más de 1.000 kilómetros en diferentes tipos de vías el consumo final registrado ha sido de apenas 8,5 litros. Un dato excelente se mire por donde se mire.

El sistema multimedia tiene un manejo muy natural, aunque los asistentes son algo intrusivos.

Volviendo a su rivalidad fraticida con el Q7 te aseguro que el Audi no es capaz de ofrecer ni más confort, ni más prestaciones ni mejores consumos que el Touareg, pero sí hay un problema a la vista. Si miramos las tablas de precios de ambos contendientes descubriremos con sorpresa que el Q7 es más barato. Apenas 4.600 euros de diferencia, lo suficiente como para que entren dudas. El Touareg más barato cuesta 77.020 euros, pero a su favor hay que decir que viene con una dotación tecnológica más completa, aunque con menos potencia. Los opcionales de Audi también son más caros, aunque permiten un mayor grado de personalización. Algo de lo que también gustan los clientes VIP.

Sin duda alguna lo que menos me gusta del nuevo Touareg es su precio. Creo que Volkswagen ha errado el tiro al ajustar las tarifas. Tienen el producto perfecto para plantar cara al BMW X5, al Q7 y al Mercedes GLE, pero con el dinero en la mano es lógico que muchos clientes opten por los modelos premium aunque estén menos equipados, pero la distinción del logo al final también hay que tenerla en cuenta. El Touareg es un cochazo, lo digo de verdad. Muchas razones a su favor y sólo algunos defectos que nada tienen que ver con el coche en sí.

El Touareg es un gran coche. No tendrá un emblema premium, pero lo es.

Conclusiones

¿Me compraría el Touareg antes que cualquier SUV premium rival? Creo que sí. Me parece una compra lógica y razonable. Aunque el precio sea similar si empezamos a sumar opcionales las tarifas de un Q7, GLE o X5 van a crecer mucho más. Con el Volkswagen el dinero cunde más y no estamos ante un producto peor. Tiene mucha calidad, un diseño elegante y atractivo, un amplísimo habitáculo y las mismas tecnologías que puedan disfrutarse en cualquier modelo premium. Y en cuanto a mecánicas, sigo apostando por el diésel. Un motor refinado y potente con unos consumos súper ajustados que nos permitirán viajar largas distancias sin inmuntarnos.

Pixel