PruebaSubaru BRZ: Aprende a presumir de sus atributos
Sin duda, el Subaru BRZ puede presumir de muchos aspectos como su configuración de propulsión y motor bóxer o una orientación clara para disfrutar en cada curva. Pero ten cuidado si pones las cifras sobre la mesa o hablas de sensaciones el línea recta. No son sus puntos más destacables y, sin embargo, tiene muchos argumentos positivos.
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Publicado: 04/12/2014 10:00
El Subaru BRZ promete llamar la atención allá por donde vaya. Rompe con los convencionalismos y el raciocinio queda en un segundo plano a favor de dosis de deportividad y adrenalina cada vez que pulsamos el botón de arranque. No obstante, hay que tener cuidado cuando se habla de este vehículo en particular pues, con sus luces y sus sombras debes conocer sus puntos fuertes y sus menos fuertes.
Debes hablar de:
1) Su significado: BRZ son más bien el resultado de Bóxer, Rear-wheel drive y Zenith. El decir, su motor de cilindros opuestos, su tracción trasera y el máximo techo en cuanto a sensaciones de conducción (metafóricamente hablando). El coche se fabrica junto al Toyota GT86 debido a un acuerdo de 2005, y tanto si compras el primero como el segundo, te garantizas unas sensaciones al volante muy directas.
2) Centro de gravedad bajo: Parte de estas sensaciones sin igual y de su aplomante agilidad vienen de su centro de gravedad a 460 mm concretamente del suelo. La posición de conducción es para atletas pues hay que hacer esfuerzos para entrar y salir del vehículo cómodamente, pero este no es un compacto rápido sino un coche de sensaciones.
3) Potencia máxima: No tanto por la cifra (200 CV), sino por dónde la consigue: a 7.000 rpm; un punto donde otros coches no podrían ni soñar llegar. Con una banda ancha de revoluciones el usuario puede jugar con el cambio manual a golpe de doble embrague y encontrar una curva progresiva donde apenas hay caídas (tan solo entre 3.000 rpm y 4.000 rpm se encuentra una ligera pérdida de progresividad en potencia, y algo de caída en el par, pero para percibirlo hay que ser un usuario milimétrico del vehículo).
4) Cambio manual: Un punto fuerte con un recorrido corto y que promete sufrir pocas holguras a lo largo de su vida útil. Simplemente es perfecto y probablemente en Subaru lo saben y por ello han desestimado de su oferta de producto el cambio automático.
5) Asientos: Recomendamos el acabado más alto pues los asientos de Alcántara y cuero tienen una sujeción bastante buena con extensiones incluso a nivel de los hombros y una calidad percibida muy alta.
6) Tracción trasera: A día de hoy hay pocos deportivos de este precio que puedan presumir del conjunto de ingredientes que tiene este Subaru, y por ello no hay una competencia muy directa. Un carácter diferenciador es la tracción trasera con motor bóxer delantero; único en su especie.
7) Peso en vacío y CV/litro: Es de 1.239 kilos y tiene 100 CV/litro (el motor es un 2.0).
Bóxer delantero y tracción trasera.
8) Propulsor bóxer: A los amantes de los cilindros opuestos, no hay quien les cambie la opinión y a día de hoy, pocos fabricantes optan por esta configuración. Las sinergias entre Toyota y Subaru han servido para que el primero aportara el sistema de inyección D-4S de tipo mixto en el propulsor. Lo cierto es que promete ser indestructible.
No corras con argumentos como:
1) Cifras brutas de aceleración y velocidad máxima: Detiene el cronómetro en 7,6 segundos y alcanza 226km/h. Sus sensaciones corresponden a un coche de menor potencia pero no es un argumento que debas usar pues el partido de este coche no está en las líneas rectas, sino en las curvas más enrevesadas.
2) Calidad de materiales: Son correctos aunque en muchas zonas hay plásticos duros que pueden mejorarse. Visualmente hablando, el conjunto es agradable aunque la gran moldura plateada del centro del salpicadero es algo monótona. Los asientos opcionales sí que son bonitos y se percibe de una calidad elevada. La pantalla central tiene una resolución mejorable aunque un funcionamiento muy digno. Como vemos, es todo un mundo de sensaciones.
3) Términos de eficiencia o bajo consumo: Por su relación de compresión, el Subaru BRZ debe alimentarse con gasolina de 98 octanos. No disponemos de los sistemas más modernos para ahorrar combustible y sus emisiones mixtas de CO2 son de 181g/km. Durante los recorridos diarios al trabajo, en ciudad y mezclando esporádicamente algo de carretera, nuestra media fue de 8,4l/100km. El consumo homologado en carretera/ciclo mixto/ciudad es de 6,4l/7,8l/10,4l/100km. Son aceptables, pero hay que recordar que se alimenta de gasolina de 98 octanos, y por tanto no son cifras con las que debemos hacer gala.
Sin embargo, si tienes claro estos mensajes, podrás disfrutar y argumentar este coche que promete a cada usuario máximas sensaciones a un precio medio.