Subaru BRZ Automático. Diversión asegurada

Cuando probamos por primera vez el Subaru BRZ nos picó el gusanillo de volver a tenerlo en nuestras manos durante más tiempo. Desde los primeros instantes el modelo japonés engancha porque sabes que es especial y siempre te incita a exprimir sus capacidades, a divertirte practicando una conducción deportiva.

Su bella carrocería coupé 2+2, su bajo centro de gravedad, su cuidada aerodinámica, la propulsión trasera y su motor bóxer atmosférico de 200 CV están pensados para ofrecer la máxima diversión. Además, el BRZ carece de neumáticos de altísimas prestaciones y dimensiones descomunales en favor de unos zapatos convencionales que invitan a jugar con la zaga cuando las circunstancias lo permitan.

En nuestra primera toma de contacto pudimos probar el BRZ con cambio manual de seis velocidades y en esta ocasión hemos disfrutado de una unidad con cambio automático y levas tras el volante. De esta manera podremos saber de primera mano qué tipo de transmisión le viene como anillo al dedo.

Diseño

En nuestra toma de contacto anterior con el modelo japonés ya os hablamos con detalle del diseño exterior y las características y habitabilidad del interior. La única diferencia entre aquella unidad y la que hemos tenido ocasión de probar de manera más exhaustiva es el tipo de transmisión y por lo tanto todo lo comentado anteriormente sigue plenamente vigente.

En cuanto a equipamiento sí que ha habido novedades ya que Subaru ha confirmado los precios y acabados con los que el BRZ llegará al mercado español a finales de año: Sport (30.900 euros) y Executive (32.400 euros). Tanto en nuestra primer acercamiento al modelo como en esta ocasión tuvimos ocasión de comprobar las bondades de la versión más equipada.

El acabado Executive es el más recomendable ya que la diferencia de precio no es muy grande teniendo en cuenta los elementos extras que se añaden: Faros con encendido automático, llantas de 17 pulgadas, acceso y arranque sin llaves, climatizador bizona, cruise control, faros antiniebla, equipo de audio con 6 altavoces, pedalier de aluminio y diferencial de deslizamiento limitado Torsen (LSD). Además, en el caso de las versiones con transmisión automática, el acabado Executive cuenta con levas tras el volante.

En marcha

Al principio os comentaba que el Subaru BRZ es un coche especial. Y lo es por su filosofía: No tiene tropecientos caballos de potencia, ni unas prestaciones de infarto, ni es necesario ser un pseudo-piloto de carreras para disfrutar al máximo, sino que revive el concepto más clásico de automóvil deportivo dando importancia a la ligereza, el reparto de pesos y a las sensaciones puras al alcance de cualquier conductor.

Al motor del BRZ le gusta ir alto de vueltas para sacarle todo el jugo. El único pero que puede ponerse es que a bajas revoluciones se echa en falta más nervio, una respuesta más viva. Todo está pensado para la diversión al volante: El aplomo y estabilidad de su chasis es inmejorable, los frenos son muy eficaces, la dirección es rápida y muy precisa y la transmisión, ya sea manual o automática, cumple satisfactoriamente.

La transmisión automática por convertidor de par de 6 velocidades es la misma que emplea el Lexus IS-F. Los cambios se pueden realizar de forma secuencial desde la palanca situada en el túnel central o bien desde las levas situadas tras el volante (sólo disponibles en el acabado Executive). Existen varios modos de funcionamiento de la caja: "Snow" para arranque en terrenos deslizantes como hielo o nieve, "Sport" para realizar los cambios de marcha a unas revoluciones más altas y mayor rapidez, el modo "Normal" y el modo "Manual".

Las levas giran solidarias con el volante y realizan los cambios de marcha de una manera asombrosamente rápida -dos décimas de segundo según Subaru-. Tiene un control de reducción de marcha que revoluciona automáticamente el motor para hacer coincidir la velocidad de giro del propulsor con la velocidad de la marcha siguiente.

Me ha sorprendido para bien el manejo de esta transmisión automática, en especial si se utiliza en modo manual-secuencial realizando los cambios con las levas. A pesar de ello, el formidable cambio manual del BRZ se disfruta más y se ajusta mejor al espíritu que transmite el coche, además de tener unas relaciones más cortas y ahorrarnos el elevadísimo sobreprecio (3.500 euros) de la caja automática.

En cuanto a consumos, los valores homologados por Subaru son posibles siempre y cuando no nos excedamos con el acelerador. Ya te aviso de que es difícil resistirse a la tentación de pegar un buen acelerón de vez en cuando aunque sólo sea para escuchar el sensacional sonido del motor -un resonador envía el sonido de admisión directamente al habitáculo por medio de un manguito de goma-.

Muchos de los posibles usuarios del deportivo de Subaru estarán interesados en su comportamiento a la hora de derrapar. La propulsión trasera, su ligereza y unos neumáticos convencionales (Michelin Premacy HP) dan lo que prometen, resultando fácil provocar el sobreviraje con las ayudas electrónicas desconectadas. Los deslizamientos de la zaga son nobles y predecibles por lo que el Subaru BRZ es un coche muy adecuado para desarrollar y mejorar las habilidades de cualquiera en esta técnica de conducción deportiva.

En resumen

El BRZ es un coche para personas que disfrutan de la conducción deportiva. El modelo de Subaru ha nacido como un deportivo de la vieja escuela que recompensa al conductor con unas agradables sensaciones al volante y todo ello por poco más de 30.000 euros. Toda una tentación.

Es cierto que hay coches con una filosofía deportiva que son más prácticos y cómodos, al igual que también los hay más rápidos y potentes... pero es difícil encontrar uno tan divertido (y adictivo) como este deportivo japonés.

A destacar:

- Todo lo referente a comportamiento dinámico
- Precio atractivo
- Diseño

A mejorar:

- Plazas traseras
- Rendimiento del motor en bajas revoluciones
- Sobrecoste del cambio automático

Datos técnicos

DATOS TÉCNICOS del Subaru BRZ:

- MOTOR
Cilindrada: 1.998 cc
Potencia: 200 CV a 7.000 rpm
Par motor: 205 Nm a 6.400-6.600 rpm
Diámetro x carrera: 86 x 86 mm
Relación de compresión: 12,5:1
- TRANSMISIÓN
Tipo: Manual (automática en opción) de 6 velocidades
- DIMENSIONES:
Longitud: 4.240 mm
Anchura: 1.775 mm
Altura: 1.300 mm
Batalla: 2.570 mm
Vía delantera: 1.520 mm
Vía trasera: 1.540 mm
Peso: 1.220 kg
Coeficiente Cx: 0,27
Depósito de combustible: 50 litros
Volumen del maletero: 243 litros
- PRESTACIONES
Aceleración 0-100 km: 8,2 s (7,6 s con cambio manual)
Velocidad máxima: 210 km/h (226 km/h con cambio manual)
- CONSUMOS Y EMISIONES del BRZ Sport
Consumo urbano: 9,4 l/100 km (9,0 l/100 km con cambio manual)
Consumo extraurbano: 5,5 l/100 km (5,7 l/100 km con cambio manual)
Consumo combinado: 6,9 l/100 km (6,9 l/100 km con cambio manual)
Emisiones de CO2 urbano: 218 g/km (209 g/km con cambio manual)
Emisiones de CO2 extraurbano: 126 g/km (131 g/km con cambio manual)
Emisiones de CO2 combinado: 159 g/km (159 g/km con cambio manual)
- CONSUMOS Y EMISIONES del BRZ Executive
Consumo urbano: 9,6 l/100 km (10,4 l/100 km con cambio manual)
Consumo extraurbano: 5,7 l/100 km (6,4 l/100 km con cambio manual)
Consumo combinado: 7,1 l/100 km (7,8 l/100 km con cambio manual)
Emisiones de CO2 urbano: 223 g/km (240 g/km con cambio manual)
Emisiones de CO2 extraurbano: 131 g/km (148 g/km con cambio manual)
Emisiones de CO2 combinado: 164 g/km (181 g/km con cambio manual)
- CHASIS
Dirección: Piñón y cremallera asistido electrónicamente
Suspensión delantera: MacPherson
Suspensión trasera: Tipo multibrazo
Radio mínimo de giro: 5,4 m
Frenos delanteros Disco ventilados de 15 pulgadas (de 16 pulgadas en el acabado Executive)
Frenos traseros: De disco de 15 pulgadas (ventilados en el acabado Executive)
Llantas: 16 x 6,5" J (17 x 7" J en el acabado Executive)
Neumáticos: 205/55R16 (215/45R17 en el acabado Executive)

Rivales

El Subaru BRZ está disponible en acabado Sport desde 30.900 euros y Executive desde 32.400 euros. Salvo el Toyota GT86, con el que comparte casi todo, actualmente no hay coches en el mercado español que combinen la misma potencia, precio y propulsión trasera que el BRZ:

- Audi TT Coupé 2.0 TFSI 211 CV. El TT sólo está disponible con tracción delantera o total y el coste de adquisición es de 38.600 euros, mayor que el del BRZ.

- Mazda MX-5 2.0 Roadster Coupé Sportive 160 CV. El descapotable de Mazda es el único que ofrece una filosofía similar a la del BRZ, con propulsión trasera, sensaciones deportivas y un precio de 35.140 euros aunque el BRZ tiene dos pequeñas plazas traseras extra, un maletero mayor y un motor más potente (Prueba del Mazda MX-5).

- Peugeot RCZ 1.6 THP 200 CV. El modelo galo presenta una estética muy deportiva y atractiva, aunque carece de la propulsión trasera. Su precio es de 30.100 euros (Prueba del Peugeot RCZ).

- SEAT León FR 2.0 TSI 210 CV DSG. El coste de compra del León FR es menor que el del deportivo japonés, 29.700 euros, y sólo está disponible con la transmisión DSG de doble embrague. Sin embargo no entrega las mismas sensaciones ni exclusividad que el BRZ (Prueba del SEAT León).

- Toyota GT86 2.0 200 CV. Es prácticamente el mismo coche que el BRZ -de hecho ambos se fabrican conjuntamente en la misma factoría japonesa de Subaru-, con sólo unos leves cambios estéticos y un ajuste de suspensiones diferente. Su coste de partida es el mismo que el del BRZ, 30.900 euros (Prueba del Toyota GT86).

- Volkswagen Scirocco 2.0 TSI 210 CV. Es más cómodo y práctico que el modelo japonés, pero ofrece unas sensaciones mucho menos deportivas y es de tracción delantera. Desde 30.710 euros.