Primera toma de contacto con el Alfa Romeo Junior, un auténtico llamamiento

El Alfa Romeo Junior es un modelo que ha llegado con algunos tropiezos en sus inicios. El principal de ellos ha sido, sin lugar a dudas, el famoso cambio de nombre tras sólo unos días de vida, de «Milano» a «Junior». Sin embargo, han sido muchos otros los que han criticado al modelo por su diseño. Arriesgado sí, pero sigue siendo un vehículo inconfundiblemente «Alfa».

En Motor.es hemos tenido el privilegio de poder ver y tocar al nuevo Alfa Romeo Junior por primera vez y ser uno de los pocos medios en hacerlo. Precisamente por ello hemos podido sacar nuestras propias impresiones personales al respecto, las cuales vamos a ver aquí detalladamente.

Así es en directo el nuevo Alfa Romeo Junior

Como he mencionado anteriormente, muchas fueron las críticas que llegaron hasta Alfa Romeo por el diseño del nuevo Junior. Sin embargo, es más que probable que la mayoría de estas críticas llegase de personas totalmente ajenas al vehículo y que en ningún momento lo han tenido delante en primera persona. Estoy seguro de ello porque, de haberlo tenido delante, las críticas se reducirían en casi su totalidad.

Bien es cierto que es un coche que impacta en una primera imagen. Será por sus grupos ópticos delanteros, por sus aberturas en el frontal o por su parrilla (aquí bautizada como Scudetto) con dos molduras interiores decorativas diferentes (según el acabado). Sinceramente, no lo sé, pero sí es claro que es un modelo con el que será imposible pasar desapercibido y, a priori, es un coche precioso, todo sea dicho.

Salta a la vista la influencia de antiguos modelos de Alfa Romeo, aunque siempre bajo un halo de exclusividad en cuanto a líneas de diseño propias. Alejandro Mesonero-Romanos, director de Diseño de la compañía, estuvo un rato charlando con nosotros y contándonos todos los entresijos del Junior. El responsable apuntó que lo principal de este trabajo era hacer un auténtico Alfa Romeo, con personalidad propia, pero sin renunciar a elementos tan característicos como el «Scudetto», por ejemplo.

Las formas del frontal fueron dibujadas para una mejor penetración aerodinámica, especialmente para la variante 100% eléctrica, algo sustancial a la hora de garantizar una mejor autonomía «cero emisiones». Todos los elementos guardan aquí su propia relevancia a este respecto, incluidas sus llantas de 20 pulgadas y cuatro radios (muy atractivas, por cierto).

El diseñador nos mencionó a este respecto que para hacer unas llantas aerodinámicas no es necesario colocar los muchos paneles que se ven en algunas de otros modelos, creando así la sensación de ser totalmente cerradas -o casi-. En este caso, los cuatro radios, circulando a alta velocidad, crean de por sí una especie de barrera para que el aire en circulación no penetre en el paso de rueda y haciendo que el viento circule por todo el perfil de la carrocería.

Sin salirnos del perfil del Junior, viéndolo en las imágenes se tiende a pensar que es un coche más grande, aunque realmente es bastante compacto pues sólo mide 4,17 metros de longitud. Es decir, como referencia, es sólo unos centímetros más largo que un Jeep Avenger. La altura también es bastante reducida, pues cuenta con 1,53 metros. Su anchura es de 1,78 metros.

Es un coche que visualmente se siente bastante asentado: musculoso en anchura y bajo en altura. Sin embargo, pese a estas cotas, no deja de posicionarse como un crossover. Esto implica, de forma paralela, comodidad al subir o bajar del mismo, así como una visión muy periférica mientras se va conduciendo.

Mirando ahora su zaga, llaman poderosamente sus formas, especialmente la fisionomía de cola truncada, inspirada claramente en el mítico Alfa Romeo Giulia TZ. Sus grupos ópticos juegan mano a mano en crear una imagen muy llamativa del conjunto. Aunque eso sí, estos realmente ganan cuando están encendidos; de lo contrario se siente como una línea decorativa en negro brillante, al menos bajo mi punto de vista personal.

El conjunto se remata con una mitad superior acabada en negro brillante y que se combina con el propio acristalamiento del coche, dando así la sensación de continuidad en toda la zona superior. Muy acertado, por cierto.

El parachoques está formado, en mayor medida, por una decoración en plástico negro que le da ese toque aventurero clásico dentro del sector de los SUV o crossovers. En el caso del modelo con motor térmico, aquí se incluyen dos salidas de escape en el lado derecho.

Un vistazo al habitáculo del Alfa Romeo Junior

Entrando en su espacio interior, lo primero que salta a la vista es una buena sensación general. Las dos unidades expuestas por la compañía durante este presentación estática contaban con un tapizado en Alcantara, tanto sobre el salpicadero y otros paneles centrales, así como en las propias puertas. Esto genera una sensación de mayor deportividad, justo lo que pretende Alfa Romeo.

Sentado en el asiento del conductor, todo queda muy a la mano. Bien es cierto que no es un coche muy grande, lo que puede facilitar esto. Sin embargo, es el propio diseño del habitáculo el que lo hace, ya que todos los principales elementos están orientados al conductor. Esto genera una mayor comodidad a bordo para el encargado de la conducción.

Su pantalla central de información y entretenimiento tiene una visualización notable y una fluidez sobresaliente. Lo mismo sucede con la instrumentación digital, la cual está enmarcada en una moldura que simula las clásicas dos circunferencias de los modelos más queridos.

No obstante, como «pero» a todo esto, en este espacio no faltan molduras o piezas acabadas en negro brillante, también conocido como negro piano, un material que tiende a arañarse con suma facilidad y a permanecer sucio gran parte del tiempo. En cambio habría sido mejor optar por otro tipo de acabado, como un plástico mate, por ejemplo.

Pero uno de los puntos que más me han impresionado han sido sus asientos deportivos delanteros. Estos vendrán de serie con el acabado más deportivo, el de enfoque más pasional. Estos cuentan con un diseño tipo Bucket y la sujeción del cuerpo es sobresaliente, pero también su estética. Un 10 en este aspecto.

Pasando ahora a las filas traseras, aquí el espacio está dentro de la media de modelo de este segmento. Una habitabilidad más que suficiente para el día a día o los trayectos cotidianos. También es perfectamente válido para hacer viajes largos. De hecho, personas de hasta 1,85 metros de estatura no tendrán problemas para estar cómodos aquí. No obstante, no hay salidas de aireación, pero sí hay una toma USB-C con la que poder cargar nuestros dispositivos.

Por último, el maletero presenta un volumen mínimo de 400 litros para las versiones eléctricas. En la alternativa con motor de combustión, este total aumenta hasta los 415 litros. Una ganancia que, a decir verdad, apenas será notable en el día a día. En ambos casos su segunda fila de asientos se podrá abatir para lograr un espacio aún mayor.

Mecánicas disponibles en el Alfa Romeo Junior

El Alfa Romeo Junior contará con dos principales alternativas mecánicas: gasolina apoyado en un sistema MHEV o 100% eléctrico. El primero está sustentado por un motor de gasolina tricilíndrico con 1.2 litros de cubicaje y una electrificación ligera de 48 voltios. En total desarrolla 136 CV y 230 Nm de par máximo. Gracias a este sistema, el modelo obtiene la ansiada etiqueta ECO de la DGT.

En cuanto a su catálogo totalmente eléctrico cuenta con dos variantes de potencia: 156 y 240 CV. En ambos casos, este sistema estará alimentado por una batería de 54 kWh de capacidad, lo cual general una autonomía de hasta 410 kilómetros en el mejor de los casos. El modelo más potente será capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 6 segundos, mientras que el más austero lo logrará en 9 segundos.