Toyota GR Yaris, probamos esta bomba de más de 250 CV, tracción 4x4 y cambio manual
El Toyota GR Yaris es el nuevo deportivo de la marca japonesa. Inspirado en su modelo del mundial de rallyes, este pequeñín esconde un motor 1.6 tricilindrico de más de 250 CV, tracción a las cuatro ruedas y cambio manual. ¡Toda una bomba!
14 min. lectura
Publicado: 20/12/2019 10:45
Toyota empezó a competir en 1957 con su primer coche de rally y desde 1992 participa como fabricante en el mundial de resistencia. Esa experiencia le ha permitido traer al mercado modelos tan conocidos como el 2000 GT, MR2 o Celica, más recientemente GT86 y por supuesto el Supra, que ahora vuelve con las siglas GR.
Siglas que significan Gazoo Racing, así se llama la división deportiva del fabricante japonés. Han sido ellos los que me han llevado a Portugal, concretamente al Circuito de Estoril, para probar su ultima creación: el GR Yaris.
Inspirado en su modelo del mundial de rallys este pequeñín esconde un motor tricilindrico de unos 260 CV, tracción a las cuatro ruedas y ¡ojo! cambio manual. En nuestro vídeo te cuento sus principales claves y mis impresiones de conducción. Si aún no lo has hecho es buen momento para suscribirse a nuestro canal:
GR Yaris: un exterior ensanchado muy diferente
Aunque el equipo de GR nos ha recordado en todo momento que el coche que iba a probar eran prototipos, seguro que con un poco de imaginación eres capaz capaces de ver los detalles que lo diferencian del Toyota Yaris 2020 "normal" que también te presenté hace poco.
Comenzamos con el frontal y su generosa parrilla con grandes entradas de aire frontal -que nos descubre un intercooler con homologación R5- y un paragolpes muy voluminoso que ubica en sus extremos las luces antiniebles. ¿Pilotos delanteros? Full LED por supuesto.
Hay dos tipos de llantas disponibles, ambas de 18 pulgadas y color negro, una de 14 radios con neumáticos Dunlop SP Sport Maxx y otra de 10 radios forjada que forma parte de un paquete opcional con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
El sistema de frenado es una pasada, frenos de disco delante y detrás con 4 y 2 pistones respectivamente. No nos han todos los detalles, pero he preguntado y me han dicho que el disco delantero es de 355 mm, que es un dato muy bueno. Para que te hagas un idea son más grandes que los del Toyota GR Supra.
No pasa desapercibido que hayan quitado la puerta trasera y que hayan dado mayor protagonismo al eje trasero, cuyo ensanchamiento es más que evidente. El fabricante no nos ha comunicado las medidas de anchura de ninguna de las dos vías. La razón por la cual el eje trasero es tan ancho, la detallo más abajo en la parte dinámica.
El perfil nos muestra un coche musculoso y agachado, esto se debe a que han bajado al altura del techo en su parte trasera 95 mm en comparación con el Yaris regular. Para rematar la parte trasera, alerón con luz de freno integrada, y difusor negro con dos salidas de escapes reales.
Interior agridulce con aires noventeros
Si el exterior está camuflado con vinilo, el interior lo está con lonas. Hay partes que están tapadas porque están acabadas y no quieren que se vea y otras que es evidente que aún no lo están. El volante es el mismo que el de Yaris 2020, cubierto de cuero y con el radio inferior acabado de manera diferente para poner la insignia GR. El resto del volante, tantos botones en su superficie, como grosor, es idéntico.
Por otro lado, solo he encontrado la insignia GR en ese lugar y en el botón de encendido, pero ello puede que cambie en el modelo definitivo. Digo esto porque la palanca de la caja de cambios (que tiene un tacto exquisito como detallo en la parte dinámica) no tiene ningún acabado especial, parece cogida como de otro coche al igual que la instrumentación, que tiene un aspecto muy noventero con una pantalla digital muy compacta que sí que muestra información interesante como el soplado del turbo y el reparto de par entre las ruedas.
Una instrumentación más llamativa o digitalizada le hubiera dado más caché al interior aunque por otro lado, le hubiera quitado parte de su esencia noventera.
Aunque hay muchas superficies que no estaban acabadas como el salpicadero y partes de las puertas, hay otros elementos que sí lo están, como el alcántara de los paneles de las puertas, el modulo de la climatización y los asientos con cabecero integrado que tenían pespunte rojo, a juego con el freno de mano,y creo que eran idénticos que los el Supra.
En los prototipos que conduje, la pantalla del sistema multimedia y el propio sistema, son idénticos al del Yaris convencional y no encontré ningún menú especial dedicado a la dinámica del coche, que puede ajustarse desde un selector de modos de conducción en la consola central. Es como un ruleta de volumen con tres modos de conducción que detallo más abajo.
La técnica del GR Yaris
Decir que el GR Yaris está basado en el Yaris normal es una verdad a medias. Guarda cierto parecido con él pero es tan diferente que prácticamente es otro modelo. Todo el chasis está reforzado para garantizar su dinamismo, el eje delantero está ensanchando, y el trasero se ha cogido prestado del Toyota Corolla así como su suspensión multibrazo.
El motor se ha desplazado 21 mm hacia el habitáculo para mejorar el reparto de pesos, que se ha reducido todo lo que ha sido posible. El capó, las aletas delanteras y las puertas son de aluminio. También lo es el portón del maletero y el techo, que tendrá un acabado de polímero reforzado con fibra de carbono. ¿Su peso homologado? El fabricante no ha confirmado la cifra, pero nosotros estimamos que estará en torno a 1.300 kilos.
En la consola central tenemos un selector de modos de conducción. Su accionamiento es muy sencillo, solo tenemos que girar hacia un lado u otro o presionar. Los modos se llaman Normal, Sport y Track. Al seleccionar cualquier modo se enciende un testigo en la instrumentación y el cambio es instantáneo. El modo normal reparte el par 60/40, dando prioridad al eje delantero, el modo Sport 30/70 y el Track 50/50
Modo | Eje delantero | Eje trasero |
---|---|---|
Normal | 60% | 40% |
Sport | 30% | 70% |
Track | 50% | 50% |
El motor y la caja de cambios son de origen 100% Toyota. El motor de nueva generación es tricilindrico con una cilindrada de 1.6 litros y está turbo alimentado generando una potencia superior a 250 CV y 350 Nm. Mi estimación personal es entre 260 y 270 CV y el par máximo aparecerá entre las 3.000 y 4.500 rpm aproximadamente (dato provisional no confirmado). No hay muchos más datos al respecto, ni de la caja de cambios, que ha sido afinada para transmitir un tacto sensacional.
También guardan secretismo sobre su sistema de tracción 4x4, diseñado para aprovechar todas sus capacidades. De serie equipa dos diferenciales abiertos, uno en cada eje, que opcionalmente pueden ser sustituidos por dos diferenciales de tipo Torsen para mejorar sus capacidades dinámicas.
Estos diferenciales estarán disponibles en un paquete de competición opcional que incluirá llantas forjadas (equilibra el peso añadido por los diferenciales) y puede que algún elemento más que el fabricante no ha entrado a detallar.
Toyota GR Yaris | Prestaciones estimadas |
---|---|
Potencia | +250 CV |
Par máximo | +350 Nm (3.000 - 4.500 rpm) |
Acel. 0-100 km/h | 5,4 segundos |
Peso | 1.300 kilos |
GR Yaris: impresiones de conducción
¿Se nota la diferencia cuando el coche equipa el diferencial tipo Torsen? Evidentemente sí, sale a relucir mientras más al límite circules. Te permiten enlazar curvas dando más gas, superándolas de una manera más fluida y por tanto el coche te parece hasta más rápido. También hay que reconocer que el modelo que no los equipa, el de serie, es muy fiel a nuestras indicaciones y lucha hasta el limite de la adherencia y cuando la pierdes, la recuperas enseguida, por lo tanto te sientes muy seguro.
El sistema de frenada también ayuda a transmitir esa sensación de seguridad, me han parecido infatigables, más que suficientes para los tramos de montaña más exigentes. Aunque no nervioso -todo está bajo control-, el coche me ha parecido muy reactivo en cuanto piensas hacer algo, el coche ya lo está haciendo.
La caja de cambios manual tiene un tacto sensacional, hacia muchísimo tiempo que no probaba algo así. Carriles muy delimitados, recorridos cortos sin holguras, es una auténtica pasada. Ello junto, al prácticamente inexistente lag al demandar potencia desde el acelerador y la agilidad del coche en cuanto mueves al volante, te hace sentir que este un coche muy especial, un regalo para todo aquel que ame el Motorsport.
Primeras conclusiones
Está claro que la marca se ha esforzado en trabajar la aerodinámica -que da estabilidad altas velocidades-, distribución de peso y la ligereza. El primer modelo GR 100% Toyota se queda a medio camino entre dos segmentos.
El motor me ha parecido sorprendente, es asombroso el rendimiento que puede extraerse de un bloque tricilindrico turbo de una cilindrada tan ajustada. Con ello quiero que el trio motor, caja de cambio y transmisión automática son sus puntos fuertes. La puesta a punto es envidiable y constantemente te va retando a que busques los límites del coche sin que tu seguridad merme.
Pero ojo, que también tiene sus puntos flojos: como una instrumentación demasiado simple, que podría tener un acabado más vistoso o incluso podría integrar alguna parte digital más atractiva, cómo la del nuevo Yaris.
Tampoco me ha convencido mucho el sonido de escape, en el interior está bien, con un sonido de turbo que al pisar a fondo se lleva todo el protagonismo pero por fuera es un poco flojo, un modelo de este nivel necesita un sonido mayor y alguna que otra floritura, cómo algún petardeo.
Toyota Gazoo Racing puede estar orgullosa, ha fabricado un modelo deportivo de los que ya no hay, parece de otra década, donde los coches se hacían para disfrutar. Por el momento esto es todo lo que puedo contaros.
Para verlo en la calle, tendremos que esperar al tercer cuatrimestre de 2020. ¿Su precio? Sigue siendo una incógnita pero nos han dicho que será razonable, por lo que estimamos que oscilará entre los 33 y 37.000 euros. Atentos, pronto más información.