#SegundaMotoVictory Gunner: Introducción y precio (I)

Nos subimos en una moto estilo 'bobber', muy americana de la marca Victory. A pesar de no contar con una larga tradición a sus espaldas, los de Iowa han demostrado con esta moto que saben satisfacer las exigencias de los amantes de este tipo de motocicletas. Tiene un corazón de 1.731 cc y cuesta poco más de 13.000 euros.

Victory Gunner: Introducción y precio (I)

7 min. lectura

Publicado: 28/12/2015 12:00

Victory es una marca relativamente joven que construye motos americanas y que por fortuna podemos disfrutar en España. Tiene una gama completa dividida en tres segmentos: Cruisers, Baggers y Touring. En total 11 motos con muchas similitudes pero dirigidas a personas con enfoques ligeramente opuestos. Incluso en 2015 se ha presentado la innovadora Victory Ignition Concept en el EICMA, más deportiva y con un propulsor de 1.200 cc.

De lo que no hay duda es que son motos para gente auténtica que busca una clara diferenciación y que de alguna manera no quiere una popular Harley-Davidson. Sin embargo, Victory ni siquiera tiene la mayoría de edad. Hace 17 años que se construyó la primera moto en Spirit Lake, Iowa, coincidiendo con el 222 aniversario de EE.UU. El patriotismo se lleva en la sangre y la moto realmente estaba lista unas semanas antes del 4 de julio de 1998. Pero decidieron esperar.

Hoy probamos la Victory Gunner, un producto de estilo ‘bobber’ de 2014 y no podemos resistir las ganas de contemplar en directo lo que en Internet parece una preciosa máquina con la que disfrutar durante muchos y muchos kilómetros. Es innegable que, te guste el estilo o no, la Gunner es preciosa. No hay nadie que haya visto durante los días de prueba esta moto y no haya comentado que su estética es muy atractiva. Realmente es uno de los puntos fuertes porque entra por los ojos y dan ganas de montarse y romper con la rutina durante cientos de kilómetros.

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La presencia del motor es descomunal, como de sus largas colas de escape

El motor es un 1.731 con casi 90 CV de potencia y un par de 139 Nm

El motor es un bicilíndrico en V a 50º de cuatro tiempos y 1.731 cc refrigerador por aire/aceite; una total declaración de intenciones. Le denominan ‘Freedom’ y hay un anagrama que pone 106, refiriéndose a las pulgadas del motor. Tiene un par masivo de 139 Nm y una caja de cambios de 6 marchas con una relación larga (Overdrive) para poder hacer mínimos consumos y trayectos largos a bajas vueltas en sexta. La potencia máxima de motocicleta homologada es de 88,4 CV; más que suficientes para mover con soltura la enorme ‘bobber’.

Uno de los aspectos que suelen preocupar más en este estilo de motos, y para personas bajas como es mi caso (1,70m), es el peso. La cifra asusta en un primer momento porque 296 kilos en vacío son muchos kilos para poder hacerse con ella fácilmente, pero sin duda ayuda un asiento a 635 mm del suelo. Es un alivio llegar con los dos pies bien planos al firme de la carretera. El asiento es monoplaza, que a pesar de ser menos práctico, es más estético. Por practicidad la Gunner no es una buena opción, porque por llevar no tiene ni un hueco para dejar la documentación, obligando al usuario a portarla consigo cada vez que monta en moto.

Yendo al detalle, las medias son 2.372 mm de largo con una batalla de 1.647 mm. El avance, de 25,5º se torna extraño para los primerizos en motos custom. Cuando vuelves a una moto más deportiva la sensación es opuesta, con una rueda delantera prácticamente debajo de tu cuerpo. Para una moto como la Gunner, la ciudad y los giros muy cerrados no son el mejor aliado, pero con un poco de maña, es perfectamente usable ante cualquier situación.

La trasera corre a cargo de LED para la luz de freno. Es monoplaza

Es una marca de Iowa, tiene 17 años de vida y 11 motos en su catálogo en España

Como curiosidad, la Victory Gunner tiene un mono amortiguador trasero y por supuesto visualmente es invisible. Realza el atractivo y la modernidad de la moto. Por fuera se han diseñado unas líneas que inspiran movimiento con un arqueamiento pronunciado en el depósito y los anagramas de la marca en ambos lados del mismo. Estéticamente llama la atención la llanta delantera, de 24 radios o 12 radios dobles de dos colores (plata/negro).

El disco delantero a priori se presenta suficiente para detener la moto, apoyado en parte por un disco de freno trasero enorme. A decir verdad, ambos son de 300 mm solo que el delantero es de cuatro pistones, mientras que el trasero es de dos. Además, el ABS es de serie. La transmisión es por correa dentada que visualmente queda muy bien y, como sabéis, su mantenimiento es menor que por cadena y la rumorosidad permite disfrutar plenamente del sonido que los enormes y larguísimos escapes de la Gunner transmiten al exterior.

Se vende en dos colores y ambos son mate: Verde mate metalizado y Titanium mate metalizado. Cualquiera de los dos será una garantía de éxito, pues quedan como un guante sobre la Gunner. Además, puede presumir de un precio asequible para un verdadero entusiasta: 13.790 euros de base, a lo que se le puede añadir algún que otro cero si reequipamos el modelo con los accesorios que nos proponer la marca. ¡No os perdáis la prueba en marcha de la Gunner!

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