Video prueba SsangYong XLV, analizamos su habitabilidad y maletero
El nuevo SsangYong XLV presume de un interior muy bien aprovechado y un enorme maletero como sus grandes bazas, unas características que analizamos con detalle en video. El monovolumen compacto coreano asegura una gran versatilidad a un precio muy competitivo.
10 min. lectura
Publicado: 22/12/2016 18:00
España fue el primer mercado europeo al que llegó SsangYong, allá por 1994. Mucho han cambiado los productos del fabricante de coches más antiguo de Corea del Sur en estas dos décadas. Aquellos coches espartanos y básicos de sus orígenes han dejado paso a coches sofisticados, tecnológicos y atractivos.
Buen ejemplo es su último lanzamiento, el SsangYong XLV, un modelo que refleja la experiencia y especialización de la marca coreana en la fabricación de todoterrenos y monovolúmenes. Se trata de uno de los monovolúmenes compactos más interesantes del momento y tiene como gran baza su extraordinario espacio interior. Ya probamos el nuevo XLV en su presentación -con video incluido- y esta vez nos vamos a centrar en su habitabilidad y maletero, que analizaremos con detalle.
Con la casa a cuestas
Sin duda, el punto más sobresaliente respecto a sus rivales es su formidable capacidad de carga. Estamos hablando de un coche con un diseño original y diferente que con sólo 4,44 m de longitud disfruta de un maletero de hasta 720 litros de volumen ¡Es enorme! El secreto ha sido partir de un SsangYong Tivoli, el modelo más sofisticado del fabricante de Seúl, y alargar la carrocería a partir del pilar C en 238 mm adicionales.
El espacio de carga tiene un práctico fondo que se puede colocar a dos alturas. Con el suelo colocado en la altura más alta enrasa con los asientos de la segunda fila cuando están abatidos. Sólo en el hueco de la parte superior ya tenemos 574 litros en los que dar cabida a multitud de maletas, cajas o lo que haga falta.
Esta capacidad para llevar la casa a cuestas no sólo será útil a la hora de realizar largos viajes vacacionales sino también si explotamos su faceta como vehículo familiar, sacándole partido para meter un cochecito de bebé y demás enseres y accesorios infantiles -que no son pocos-. No hay que preocuparse por el peso, la pieza del doble fondo llama la atención por su solidez.
Las formas regulares del maletero del XLV facilitan la colocación de los objetos aprovechando al máximo cada rincón. También tenemos gomas para depositar cosas, una red para sujetar el equipaje y hasta seis ganchos para colgar bolsas. SsangYong también ha dispuesto una toma de corriente auxiliar de 12 voltios que puede ser muy provechosa para enchufar dispositivos como un aspirador de mano o una nevera portátil.
Todo esto utilizando la parte superior de la zona de carga ¡Debajo aún tenemos más sitio para meter cosas! En el compartimento inferior podemos tener hasta 146 litros si se equipa un kit de reparación de pinchazos. Opcionalmente el modelo coreano puede montar una rueda de repuesto -que lógicamente resta espacio pero da un plus de tranquilidad- y un organizador extraíble donde colocar objetos más pequeños.
Si todavía necesitamos más sitio se pueden abatir los asientos traseros en una proporción 60:40 consiguiendo un máximo de 1.440 litros donde meter cosas realmente voluminosas. Una característica que se puede explotar como vehículo de ocio al permitir meter una bicicleta de montaña, una tabla de surf, accesorios de acampada o cualquier otra cosa que podamos necesitar.
La altura de carga no es muy alta así que para introducir un objeto en el maletero no es necesario levantarlo mucho del suelo. También resulta de ayuda la amplísima boca de carga que deja el portón. Sin duda, el monovolumen de SsangYong puede presumir de un espacio de carga muy bien pensado y práctico.
Habitabilidad para todas las tallas
El formidable maletero del XLV no es su único argumento. Por ejemplo, la habitabilidad interior es muy notable con cinco plazas de verdad. Sí, cinco, porque no existe la opción de disponer de una tercera fila de asientos. Quien quiera siete plazas deberá plantearse el popular SsangYong Rodius, otro titán del espacio que no en vano es el preferido por las familias numerosas.
Delante hay mucho espacio. Los asientos son muy cómodos y han sido premiados por su ergonomía proporcionando diferentes grados de firmeza por zonas para ofrecer un elevado confort. Encontrar una postura de conducción es sencillo a pesar de que la dirección no cuenta con regulación en profundidad.
A nuestro alrededor encontramos infinidad de áreas de almacenamiento repartidos por todo el habitáculo, una vez más hay espacio allá donde miremos. Entre ellos destacan el compartimento en la consola central con espacio para albergar una tablet de 10 pulgadas o una guantera grande y profunda donde cabe un portátil de 13 pulgadas.
Además los bolsillos de las puertas son muy grandes y en cada uno de ellos se puede colocar una botella de 1,5 litros. Hay cuatro posavasos repartidos por la cabina de este polivalente modelo y encontramos un hueco delante de la palanca de cambios ideal para dejar el teléfono móvil, justo bajo una toma USB.
En la fila trasera sorprende el espacio que hay, siendo este SsangYong uno de los mejores en la categoría en este sentido. Atrás, pasajeros de estatura elevada disfrutarán de sitio de sobra para las piernas y para la cabeza, sin agobios. La inclinación del respaldo puede regularse en dos niveles. En cuanto a la anchura, es suficiente para que quepan tres adultos y la plaza central se beneficia de tener un suelo prácticamente plano.
Equipado para ofrecer confort y funcionalidad
El XLV no sólo es inmensamente espacioso, también ofrece un ambiente acogedor y confortable con tres acabados denominados Line, Premium y Limited. Según la versión, en el este monovolumen tenemos a nuestra disposición un equipamiento amplísimo como un nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8 pulgadas que integra las funciones de audio, telefonía, navegación y cámara trasera.
También tenemos una atractiva tapicería en cuero -con superficie microperforada para el conductor-, volante y pomo en cuero de tacto agradable, asientos delanteros calefactables, volante calefactable, un climatizador automático bizona con función de memoria y techo solar eléctrico. La dirección tiene un interesante sistema denominado Flex Steer que ajusta el nivel de asistencia en tres niveles.
En el apartado de seguridad encontramos siete airbags incluyendo uno de rodilla para el conductor, sistema de control de la presión de los neumáticos, ayuda de arranque en pendiente, sensores de luces y lluvia, espejo retrovisor interior electrocrómico, faros antiniebla y luces diurnas de LED, control de velocidad de crucero, anclajes Isofix o sistema trasero de ayuda al aparcamiento, entre otras muchas cosas.
Así que no cabe duda, el SsangYong XLV es el rey del espacio tanto por habitabilidad como por volumen de carga de su maletero, brindando infinitas posibilidades en su uso diario, familiar o de ocio. A la venta desde 18.900 euros (sin contar promociones), el versátil monovolumen compacto coreano presume de una relación precio/espacio envidiable.