Video prueba Kia Rio 2017, una apuesta sofisticada y funcional
El Kia Rio se renueva completamente con el objetivo de hacer frente a los modelos más emblemáticos del segmento B. El utilitario coreano hace una propuesta conservadora pero muy equilibrada ¡No te pierdas nuestro video con la toma de contacto del Rio 2017!
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Publicado: 07/02/2017 12:00
La cuarta generación del Kia Rio debutó en el último Salón de París presentándose como el modelo más vendido del fabricante coreano en todo el mundo durante el año anterior. De hecho las tres generaciones previas suman nada menos que 2,5 millones de unidades comercializadas globalmente. Con su renovación el superventas de Kia aspira a jugar un papel aún más destacado en la gama, sobre todo en Europa donde el segmento B está en alza.
El nuevo modelo hará frente a los tradicionales líderes de esta categoría como los Volkswagen Polo, Renault Clio y Ford Fiesta. Una tarea nada sencilla porque estos modelos están consolidados y cuentan con una enorme popularidad tras varias décadas labrándose la fama. Dirigido al público joven, el Rio intentará conquistar nuevos clientes para la marca y llegará a los concesionarios españoles en abril.
El Rio ha evolucionado asentándose sobre una nueva plataforma, que comparte con el Hyundai i20 como también sucede con otros componentes. Es más largo, ancho y bajo que su predecesor, aunque sus dimensiones han variado muy poco: con una longitud de 4,06 m se sitúa en el corazón del competido segmento B.
La extinción de las carrocerías de 3 puertas en esta categoría sigue avanzando y, a diferencia de la generación anterior, el nuevo Rio se ofrece únicamente con carrocería de 5 puertas. Al fin y al cabo las ventas del viejo Rio 3p suponían menos del 10% del total. Tampoco veremos en el territorio nacional el Rio Sedán que sí estará disponible en otros mercados.
Diseño discreto pero atractivo
Siendo un modelo global, Kia parece no haber querido arriesgar con la nueva imagen de su utilitario intentando contentar a todo tipo de gustos. Se muestra menos arriesgado que el Sportage o el Soul y tampoco tiene el enfoque juvenil y personalizable de algunos de sus rivales como las nuevas generaciones del Nissan Micra o del Citroën C3. En lugar de ello, la marca ha decidido vestirlo con un diseño elegante y discreto. Es cuestión de gustos pero está claro que el resultado en su conjunto es atractivo, con un aire poco atrevido pero sofisticado y moderno.
En el diseño delantero del Rio 2017 la mirada se centra en la característica parrilla tiger-nose de Kia, estilizada y con un acabado negro brillante. Los grupos ópticos alargados muestran luces diurnas de led con forma de U y las luces antinieblas circulares se sitúan en los extremos del paragolpes para dar una impresión de mayor anchura visual. Para concluir el repaso del frontal destacan las nervaduras en el capó que se unen con el pilar A.
En la vista lateral queda patente que se ha querido transmitir una imagen más dinámica y para ello se ha ampliado el voladizo delantero y acortado el trasero en comparación con su predecesor, dando la impresión de tener un capó largo y una silueta más deportiva. La distancia entre ejes ha crecido 1 cm y puede estar calzado con llantas de hasta 17 pulgadas. Las líneas rectas recorren las puertas para dar sensación de robustez, algo que se reafirma con un ancho pilar C.
En la zaga nos encontramos un diseño más sencillo. La luneta trasera muy vertical para aprovechar más el espacio interior y está rematada en su parte superior por un pequeño spoiler. Los elementos más destacados en la parte posterior del urbanita de Kia son, sin duda, los sugerentes pilotos con firma luminosa de led en forma de flecha.
Si discreto es por fuera, lo mismo ocurre en el interior. El salpicadero está plagado de líneas rectas, siendo un poco sobrio. Un diseño limpio que transmite una mayor sensación de espacio. La ergonomía está bien resuelta, la calidad de los materiales es correcta para este segmento y los ajustes son cuidados. Los asientos son muy confortables y envolventes, siempre tapizados en tela negra -en otros mercados pueden ser de tela gris o cuero-.
Hay que destacar el sistema multimedia con pantalla flotante de hasta 7 pulgadas en los acabados superiores, enmarcado con un acabado negro piano. Agrupa las funciones de audio, telefonía navegación y cámara trasera, además de brindar los servicio de conectividad de TomTom y tener integración de smartphones mediante Android Auto y Apple Carplay.
Se agradece que hayan mantenido unos botones físicos alrededor de la pantalla a modo de accesos directos y que el módulo de climatización esté separado. Otras marcas integran todas las funciones en la pantalla, lo que supone moverse por menús y submenús incluso para las acciones más sencillas, obligando al conductor a quitar la vista de la carretera con demasiada frecuencia. El Rio prefiere buscar la funcionalidad.
Está claro que en el habitáculo se ha priorizado la practicidad y el confort, con sistemas como el acceso y arranque sin llave, numerosos espacios de almacenamiento y detalles inéditos en el segmento como la toma USB en las plazas traseras. La habitabilidad no ha cambiado mucho respecto al modelo anterior, pero sigue siendo de los mejores, está muy bien aprovechado. En cualquiera de las plazas encontrarán acomodo pasajeros de hasta 1,85 m de estatura, salvo en la estrecha plaza central trasera.
Uno de los puntos fuertes del utilitario de Kia es su capacidad de carga, con un maletero de 325 litros de capacidad que resulta de los más grandes del segmento. Aquí también se muestra muy funcional, ofreciendo un doble fondo que permite distribuir mejor el espacio de carga. Los asientos traseros se abaten en una proporción 60/40, dejando una base totalmente plana y un volumen de 980 litros.
Sin cambio automático... de momento
¿Qué motores están disponibles? La oferta inicial se compone de cuatro opciones. En el apartado diésel se encuentra un motor 1.4 CRDi con dos niveles de potencia, 77 CV y 90 CV. En cuanto a la selección de gasolina se incluye un 1.2 CVVT de 84 CV y un 1.0 T-GDI de 100 CV. Todos ellos están asociados a un cambio manual, de seis marchas en los de gasóleo y de cinco en los de gasolina. La introducción de una transmisión automática no se producirá hasta 2018.
Hay tres niveles de equipamiento denominados Concept, Drive y Tech. Todos los motores se pueden combinar con todos los niveles, con la única excepción de la asociación CRDi de 77 CV con acabado Tech. El acabado GT Line para el Rio llegará a finales de este año o principios de 2018 y no vendrá solo: en esas mismas fechas se ampliará la gama con la adopción de un propulsor de corte más dinámico, el 1.0 T-GDI de 120 CV.
En la presentación del modelo no estaba el CRDi de 77 CV así que no hemos podido probarlo, los otros tres motores sí. El CRDi de 90 CV ofrece un buen compromiso entre prestaciones y consumo, aunque resulta algo áspero y cuesta 1.300 euros más que el T-GDI. Por su parte, el 1.2 CVVT de 84 CV es silencioso y suave pero no merece la pena porque tiene unas prestaciones pobres y gasta más y anda menos que el T-GDI.
El T-GDI de 100 CV es la opción más inteligente. Tiene una buena respuesta en todo el rango de revoluciones, resultado muy conveniente por su empuje. Las objeciones que se le pueden poner son que transmite vibraciones al habitáculo cuando está frío y que no puede esconder su condición de tricilíndrico evidenciando la peculiar sonoridad de este tipo de mecánicas cuando se acelera notablemente. A pesar de esas trabas, el resultado es muy satisfactorio.
Sea cual sea la mecánica, es evidente que es más divertido y dinámico que el modelo anterior, aunque está lejos de mostrar un comportamiento deportivo -ni lo pretende-. Tanto la suspensión como la dirección hacen un buen trabajo y convierten al superventas coreano en un coche con reacciones muy ágiles que, además, también transmite sensación de confianza por su estabilidad.
Aún no se ha enfrentado a los tests de Euro NCAP pero en Kia están convencidos de que obtendrá la máxima calificación y será uno de los coches más seguros de la categoría, gracias a una amplia batería de sistemas de seguridad si bien es cierto que no todas las tecnologías estarán disponibles desde el inicio y se añadirán a la gama a finales de 2017. Entre todos estos sistemas sobresale el hecho de que el Rio 2017 es el primer modelo del segmento B con el sistema de asistencia a la frenada de emergencia con reconocimiento de peatones.
La cuarta generación del Kia Rio se fabrica en la planta coreana de Sohari y llegará al mercado español en abril con un precio de partida de 14.600 euros, aunque añadiendo promociones el precio puede bajar hasta los 10.909 euros. Es uno de los modelos más equilibrados del segmento B, con un buen rendimiento dinámico y amplias dosis de funcionalidad y versatilidad. Además, como el resto de modelos de Kia, también vendrá acompañado de una amplia garantía de 7 años o 150.000 km.