Prueba Volkswagen Golf 8 1.5 eTSI 150 CV, cuestión de galones (con vídeo)
La competencia aprieta pero tras 46 años de vida y más de 35 millones de unidades comercializadas el Volkswagen Golf se ha ganado los galones para ser el compacto que marca las reglas. Sometemos a examen al Golf 8 con hibridación ligera para saber si tiene todo lo que necesitas.
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Publicado: 04/11/2020 18:00
Ya está en los concesionarios la nueva generación del Volkswagen Golf, la octava. Te hemos hablado mucho de este modelo e incluso en la presentación internacional de este modelo publicamos un vídeo en el que te contamos todas sus características. Ahora hemos tenido la oportunidad de convivir con una unidad durante unos días y conocer con más detalle una de sus versiones más deseadas, el Golf 1.5 eTSI 150 DSG7.
La nueva generación del Volkswagen Golf llega al mercado español con cuatro acabados: Golf, Life, Style y R-Line. En el momento de lanzamiento sólo están disponibles las versiones Life y R-Line mientras que el base y el Style se irán añadiendo en poco tiempo. Junto a éstas también existen las versiones Golf GTI, Golf GTE y Golf GTD que ya analizamos con anterioridad.
El Golf 8 sigue teniendo un aspecto sobrio que ya nos tiene acostumbrados y esa característica también se traslada a la paleta de colores exteriores disponibles. Hay 9 colores exteriores, todos muy discretos salvo el Amarillo Lima. Podemos tener cuatro tipos de grises pero no se puede tener de color rojo, por ejemplo. Para rematar el estilo exterior Volkswagen ofrece una gama de llantas de aleación con seis posibilidades a escoger entre las 16 y las 18 pulgadas.
Los faros delanteros son de Led de serie en toda la gama, con leds en luces de posición, cortas, largas y diurnas. Los acabados Style y R-Line llevan faros Led Plus o Led Performance que incluyen luz de curva e intermitentes dinámicos. Opcionalmente se pueden equipar unos faros con led matriciales, se llaman IQ.Light y los llevan también el Touareg y el Passat. Se componen de 22 leds por cada faro que se encienden y apagan independientemente con lo cual dan una visión mucho más precisa. Son opcionales y cuestan 935 euros.
En cuanto a los pilotos traseros son de led en toda la gama pero si se equipan los faros IQ.Light los pilotos traseros son distintos y añaden intermitentes dinámicos. Otro detalle cosmético es que el acabado Style añade una moldura cromada que enmarca unas salidas de escape que son simuladas, un elemento que no tienen los acabados Base y Life. Lo mismo ocurre con el detalle cromado de la aleta delantera. Por su parte, el acabado R-Line tiene unos paragolpes completamente diferentes para brindar un aspecto más deportivo.
En cuanto a habitabilidad interior cumple bien en todas las plazas para tener 4,40 m de longitud. El conductor tiene ante sí un volante y palanca de cambios en cuero que vienen de serie en todos los acabados. La variante R-Line propone un volante de diseño más deportivo y una palanca de cambio de aluminio.
Además, los asientos son diferentes según el acabado escogido. El acabado base tiene regulación en altura para el conductor, el Life añade ajuste lumbar. En el acabado Style cuentan con ajuste eléctrico, función de memoria y función de masaje. Y el R-Line recurre a unos asientos tipo bucket que recogen mucho más el cuerpo. Por supuesto las tapicerías también son diferentes.
No puede faltar la tecnología y en todas las versiones encontraremos dos pantallas. Una es la instrumentación digital viene de serie pero existen dos tipos de paneles. La versión de acceso tiene un sistema más sencillo mientras que los otros tres acabados proponen un cuadro de instrumentos muy completo con pantalla de 10,25 pulgadas. Es posible completar la información que recibe el conductor con un head-up display, un extra que cuesta 670 euros, una cifra bastante alta.
La otra pantalla presente es la del sistema de infoentretenimiento, que tiene un interfaz de diseño atractivo pero con una estructura algo confusa. En el acabado base viene el sistema Composition con pantalla de 8 pulgadas y radio digital. A partir del Life está presente el sistema multimedia Discover Media con pantalla de 10 pulgadas e incluye navegador, control gestual y propone conectividad con Android Auto, Apple Carplay y MirrorLink demás de estar asociado a un cargador inalámbrico para el smarphones. En opción se ofrece el Discover Pro, que vale 585 euros, y añade mapas de mayor calidad que además se puede visualizar en la instrumentación.
¿Qué más elementos de confort puede llevar el Golf 8? Salvo el modelo base, el habitáculo del Golf lleva un sistema de iluminación ambiental con 10 colores en el acabado Life y 30 colores en Style y R-Line. Hay algunos elementos que siempre llevan sobrecoste, siempre son opcionales. Por ejemplo el sistema de sonido de Harman Kardon de 480 vatios y 10 altavoces o el techo solar que cuesta 1.035 euros.
Como nadie es perfecto, este Golf cae en el error de muchos otros modelos de utilizar profusamente el plástico negro piano que resulta muy poco práctico a la larga. También sigue la moda de poner botones táctiles (muy poco prácticos) o eliminarlos obligando al conductor a enredar por menús y submenús de la pantalla multimedia mientras desatiende la conducción.
El Golf dice adiós a los sencillos módulos de aire acondicionado manuales porque el climatizador es de serie en todas las versiones. Es bizona en el acabado de acceso y trizona en el resto de acabados para alegría de los pasajeros de las plazas traseras. Los ocupantes de esos asientos posteriores también disfrutarán de elementos como un reposabrazos plegable que a su vez esconde una portezuela que permite cargar objetos largos en el maletero.
Un maletero que ofrece 380 litros de capacidad, una cifra que lo sitúa en la media del segmento sin más. El doble fondo deja ubicar el piso a dos alturas y en la parte inferior se puede tener de manera opcional una rueda de repuesto. Si se abaten los asientos posteriores se llega a los 1.237 litros y para los que quieran llevarse la casa a cuestas se puede montar un gancho remolque plegable opcional por 845 euros.
Etiqueta Eco gracias a un sistema semihíbrido
La gama de motores convencional del Volkswagen Golf 8 se compone de los famosos diésel TDI con 115 CV, que puede elegirse con cambio manual o automático, o 150 CV y caja DSG. Son recomendables únicamente para quien haga muchísimos kilómetros anuales ya que son motores que gastan muy poco, pero suponen un gran desembolso inicial.
Por otro lado hay tres motores de gasolina TSI asociados a un cambio manual de seis marchas con 110, 130 y 150 CV. Y para finalizar están los gasolina eTSI con transmisión automática DSG de 7 velocidades, que son los mismos motores de 110, 130 y 150 CV pero con semihibridación gracias a un sistema eléctrico de 48 voltios y una batería de iones de litio de 13 kWh.
La diferencia de precio entre un TSI y eTSI están en torno a los 2.500 euros de media, una margen grande pero razonable. Pero si tienes un presupuesto ajustado escoger el TSI es una buena opción pero los eTSI suman la etiqueta Eco con las ventajas que eso conlleva y el cambio automático.
La unidad que ha pasado por mis manos es la más potente disponible dentro de ese abanico con semihibridación, el Golf 1.5 eTSI de 150 CV. A velocidades medias o bajas es muy silencioso pero el ruido de rodadura crece hasta penetrar con claridad a ritmos de autopista. Nunca llega a ser un volumen molesto pero sí más alto de lo deseable.
En general esta mecánica mild hybrid (MHEV) tiene un comportamiento muy agradable y un funcionamiento suave, con un enfoque claramente orientado al confort. No sorprende por su rendimiento y muestra unas prestaciones normales para su potencia, con pocas emociones y un brío contenido.
La eficiencia es un valor importante en este propulsor de gasolina electrificado y habitualmente obtendremos consumos por debajo de los 6 l/100 km en una conducción despreocupada e incluso rondaremos los 5 l/100 km si nos lo proponemos. Hay que tener en cuenta que es bastante sensible al tipo de conducción realizada y si nos pesa el pie derecho el gasto aumenta con rapidez.
En el apartado de seguridad certifica cinco estrellas en Euro NCAP y se proponen de serie en toda la gama sistemas como el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo, el bloqueo electrónico del diferencial, el detector de fatiga o el sistema de frenada de emergencia en ciudad con detector de peatones.
También es de serie en todas las versiones la tecnología Car2X que utiliza la información de otros vehículos en un radio de hasta 800 metros y la infraestructura de tráfico para alertar de peligros en nuestra ruta. Todavía es una función que tienen pocos vehículos e infraestructuras pero eso significa que según vaya evolucionando ese entorno el Golf ya estará listo para aprovecharlo.
Un asistente de conducción muy interesante es el Travel Assist y en este caso sólo viene de serie en los niveles Style y R-Line. Digamos que es un sistema que coordina el control de crucero adaptativo y el asistente de mantenimiento de carril para proporcionar conducción asistida, el coche se encarga de la dirección, la aceleración y el frenado aunque el conductor siempre debe estar atento al volante.
Por último un apunte referente al dinamismo es que se puede equipar un selector de modos de conducción. De esta manera se pueden configurar diferentes parámetro de la conducción con los programas Eco, Normal, Sport e Individual. Lo vamos a aprovechar al máximo con el acabado R-Line porque este nivel de equipamiento brinda la posibilidad de tener una suspensión adaptativa DCC por 830 euros y eso nos permitirá notar más las diferencias entre un modo y otro.
En cuanto a precio, no te voy a engañar, el nuevo Golf no es barato. El modelo más económico que está a la venta cuesta 27.550 euros (con financiación) aunque hay que recordar que el nivel de equipamiento base aún no está a la venta. El Golf eTSI 150 CV alcanza los 31.835 euros con el acabado Life situándose así en la parte alta de precios de los compactos generalistas ¿Suficiente para seguir marcando las reglas del juego?