ComparativaVillanos de la ciudad: Fiesta ST, Clio RS, 208 GTi (III)

Ha llegado el ansiado momento de decidirnos por uno de estos tres automóviles, y no ha sido fácil determinar cuál es la mejor apuesta, porque aunque tienen un ADN compartido, cada uno de ellos tiene pros y contras que completan los otros dos rivales. Por ello, vamos a contar con la opinión de los tres probadores del equipo de Motor.es, para saber cuál es la elección ganadora.

¿Quién ganará? Sigue leyendo.

Oscar Magro:

Resulta llamativo cómo partiendo de una misma filosofía se consiguen tres modelos muy diferentes. A priori el Peugeot 208 GTI parece la opción más lógica porque combina unas buenas prestaciones con un confort elevado. El modelo del león parece que se ha propuesto demostrar que deportividad y comodidad no son palabras antagónicas y siempre trata con mimo al conductor y los ocupantes, lo que se agradece en recorridos urbanos y en trayectos por vías en mal estado. Por el contrario, esta configuración pasa factura a la hora de poner toda la carne en el asador en carreteras reviradas, donde le cuesta seguir el ritmo de sus dos rivales.

Del Renault Clio RS me ha sorprendido el cambio automático, para bien. Pensaba que iba a ser una desventaja en esta comparativa porque, en teoría, podría lastrar las prestaciones y reducir las sensaciones deportivas del modelo galo. En la práctica ha demostrado ser suficientemente divertido y efectivo, planteándose como una buena opción para quien prefiera este tipo de transmisión.

Pero no estamos hablado simplemente de coches potentes sino del espíritu GTI y sin duda ese espíritu se encarna en el Ford Fiesta ST. En cierto modo resulta irónico que el más deportivo sea el menos potente, pero en realidad la deportividad no tiene relación directa con los caballos que conviven bajo el capó. Lo importante son las sensaciones y en eso el Fiesta ST es una garantía: es rapidísimo en curva, la dirección es una delicia, el cambio es preciso, frena bien, muestra un aplomo impecable y el sonido que invade el habitáculo es sensacional. Diversión asegurada.

El Peugeot 208 GTI esperando a ser juzgado.

Javier Onrubia:

Aunque de entrada tenía debilidad por el 208 GTi, las otras dos apuestas han demostrado ser rivales dignos de tener en cuenta. Sin duda la estética del Renault Clio puede gustarte más a o menos, pero es la que pone los pelos más de punta. El Ford Fiesta es discreto y es algo menos potente pero si hablamos de deportividad equilibrada, sin duda es el que debes coger.

El Clio es demasiado radical para convivir diariamente con el, pero para usos puntuales es una máquina excepcional. Quizá le falta un par de ajustes para equilibrar un poco lo que parece un toro bravo con ganas de cornear cada curva. El Peugeot 208 GTi es el más amable para el día a día y en las curvas se queda un paso por detrás de sus rivales.

También necesita un cambio más directo y una dirección que transmita más seguridad llevándolo al límite, pero no deja de ser un GTi para todos los días y el que debes seleccionar si sólo te gusta exigirle de vez en cuando. El precio también es importante y justo el Ford Fiesta, que es el favorito del equipo de pruebas es el más asequible de partida. Y ahora todo depende de tí: ¿Racing, equilibrio o uso diario?

Fiesta ST, tiene una estampa discreta pero ¡ojito a lo que ofrece!

Gaizka:

Que vaya por delante que los tres me han gustado mucho. El 208 GTI me ha decepcionado ligeramente, no por ser "malo", que va, es que esperaba mucho de este vehículo teniendo en cuenta modelos anteriores como el 205 gti. El 206 no fue tan excelente y la versión más deportiva del 207 vivió en la sombra todo su ciclo comercial y con estos antecedentes esperan que el 208 barriera a sus contrincantes pero no ha sido así. Si me ha parecido con diferencia el más cómodo.

El Ford Fiesta ST se comporta muy bien, en mi opinión mejor que el Peugeot, tiene una estética muy discreta pero no transmite tanto como el Clio quedándose en un lugar intermedio. El ST parece un Fiesta con llantas grandes, un poco más de diferenciación me hubiera encantado.

Por último el más brutal de los tres a la hora de ponerse en marcha, en un color que te dice que no se trata de un Clio cualquiera. A nivel de sensaciones el Fiesta ST pierde el toque de demencia que el Clio RS si tiene. El Ford me parece el mejor en rasgos generales pero yo quiero que un compacto juguetón sea sobre todo divertido. La única pega es el cambio automático, el sistema es bueno, pero no termina de convencerme. La decisión es dura pero si tengo que elegir me quedo con el Fiesta, seguido muy muy de cerca por el Clio.

El Clio RS tiene una estampa espectacular

El Ford Fiesta ST es el ganador de nuestra comparativa