Volvo V40. Máxima seguridad
El Volvo V40 llegó al mercado en la primavera de 2012 para competir en el segmento de los Compactos Premium contra rivales como el Audi A3, el BMW Serie 1 o el Mercedes Clase A. Unos meses después, el modelo sueco ha demostrado que puede enfrentarse sin miedo a los fabricantes alemanes, prueba de ello son los galardones que ha recibido recientemente.
El V40 fue candidato a Coche del Año Mundial 2013, aunque en el Salón de Ginebra el premio fue a parar finalmente a manos de Volkswagen, concretamente al Golf VII. Aún así, el protagonista de esta prueba ha sido galardonado con el título de coche más seguro de la historia según las pruebas de choque de EuroNCAP. El organismo europeo, especializado en pruebas de seguridad de los automóviles, entregó la mayor puntuación combinada de la historia de estas pruebas al V40.
Además, a principios de año, este modelo recibía también el premio Coche del Año de los Lectores 2013 en la que es ya la 11ª edición del galardón. Esta distinción es entregada por Editorial Prensa Ibérica y la Vanguardia, e indica que los lectores de ambos grupos de comunicación se han decantado por esta berlina compacta sueca.
En motor.es hemos querido saber cuáles son las cualidades que hacen que el Volvo V40 gane adeptos allá por donde pasa así que hemos probado la versión D4 de 177 CV con cambio automático. Os adelanto ya que en materia de seguridad, este coche es completísimo.
Interior
Volvo estrenó, con este modelo, una nueva plataforma en la que se basa su fabricación. Mide 4,37 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,44 de alto, cifras que dan como resultado un habitáculo bastante cómodo y amplio con un espacio de carga de 335 litros, ampliable a 1.032 si abatimos los respaldos de los asientos traseros. Volvo nos da, además, la opción de incluir o no rueda de repuesto en el maletero; en el caso de no hacerlo, dispondremos de un segundo compartimento de carga cubierto.
El fabricante sueco siempre ha sido muy cuidadoso con los detalles de sus automóviles y nada arriesgado al diseñar tanto interiores como exteriores. El habitáculo de nuestra unidad de pruebas, un V40 D4 Summum, demuestra que Volvo no ha escatimado en calidad de materiales a la hora de competir con BMW, Audi y Mercedes.
La iluminación ambiental por LEDs en el interior del vehículo –cuya intensidad podemos regular a nuestro gusto-, en combinación con el cuero blanco que reviste los asientos, crea un ambiente cálido y elegante que no nos deja indiferentes.
Nos sentamos al volante -de cuero y tres radios- de nuestro V40 y destaca la consola central con un acabado metálico, claramente orientada hacia el conductor. El completísimo cuadro de instrumentos nos informa de todo tipo de datos, nos aporta desde la información de las señales que vamos encontrando a nuestro paso hasta de la presión a la que ‘sopla’ el turbo.
Un detalle que llama nuestra atención es la pantalla de TFT, que muestra hasta tres diseños diferentes del cuadro digital de relojes dependiendo del modo de conducción que seleccionemos (Perfomance, Elegance o Eco).
El salpicadero presume de buenos materiales y combina muy bien con el crudo de la tapicería. Pero en éste, sobre la consola central, descubrimos un altavoz que desmejora el conjunto y cuya ubicación podría replantearse.
Por otra parte, el asiento es confortable, al igual que los reposacabezas, que se adaptan perfectamente a nosotros. El espacio para piloto y copiloto es muy amplio, tanto por encima de la cabeza como por delante de las rodillas. En las plazas traseras, sin embargo, la cosa cambia.
Nos anuncian un 2+1 y, en efecto, dos pasajeros viajan cómodamente en el V40 –siempre con una estatura inferior a 1,80 metros porque la altura al techo es limitada-, pero el habitáculo se queda muy pequeño a la hora de trasportar a tres adultos en estas plazas posteriores. Falta anchura y el trayecto se vuelve incómodo y agobiante por la falta de movilidad
Exterior
Se trata de una mezcla entre ‘hatchback’ y familiar. El V40 luce una carrocería de cinco puertas de líneas estilizadas y aerodinámicas que le otorgan un aspecto moderno y deportivo sin perder la elegancia característica de un Premium.
La parte frontal es afilada y alberga unos grupos ópticos de diseño acuchillado con LEDs diurnos que custodian la clásica parrilla de la firma. Un conjunto muy atractivo que lejos queda de aquellos Volvo sobrios de líneas rectas de años atrás.
La vista lateral es muy dinámica y cuenta con marcadas esquinas. Las formas se elevan desde el morro del coche, pasando por la línea de cintura y desembocando en un innovador perfil trasero, que incluye un spoiler con aletas y puntas de ala inspiradas en los aviones. En conjunto, un diseño excepcional que se cierra en la parte superior con un gran techo solar panorámico que aporta luz sobre los ocupantes. Éste incorpora filtro solar y una cortina eléctrica que podemos cerrar por secciones.
La recortada zaga está protagonizada por varios elementos que llaman nuestra atención: el cristal trasero, el sobresaliente paragolpes, las dos salidas de escape cromadas que se sitúan bajo éste y unas ópticas LED apuntaladas junto al portón. Todo ello –sobre unas preciosas llantas de 18 pulgadas- hace que el V40 presuma de aspecto atrevido, robusto y agresivo, irradiando fuerza y personalidad.
En marcha
Arrancamos el motor y comprobamos que este compacto de gama alta no es tan silencioso como nos gustaría: el motor suena más fuerte de lo que debería al ser un coche moderno y, sobre todo, nuevo. Y el habitáculo no está suficientemente insonorizado.
Nuestro Volvo V40 D4 es un 2.0 turbodiésel de cinco cilindros, la versión más potente de la gama. Esconde 177 CV de potencia que, en este caso, gestionamos a través de un cambio automático de seis velocidades, aunque también podemos colocar la palanca en modo secuencial –eso sí, no incluye levas en el volante-. Además ofrece el sistema ‘Stop/Start’, para aumentar la eficiencia del vehículo.
Desde el primer momento, advertimos la gran suavidad con la que rueda este modelo, que además saca chispa al pisar el acelerador en adelantamientos, aunque sí es cierto que el cambio automático no deja al descubierto los 177 caballos que llevamos bajo nuestro pie. Destacable también es la firmeza y comodidad de las suspensiones al atravesar zonas viradas o al encontrarnos badenes o desniveles en la calzada.
Pero el punto fuerte del Volvo V40 son los numerosos sistemas de seguridad activa y pasiva que nos ofrece. Líneas más arriba os contaba que, según las puntuaciones obtenidas en la EuroNCAP, este coche ha conseguido la puntuación más alta de la historia en materia de seguridad.
Cuenta, entre otros, con el sistema de reconocimiento de señales que, gracias a una cámara situada en la parte inferior del retrovisor, registra las señales de tráfico que encontramos a nuestro paso y las reproduce en el cuadro de mandos. Funciona a la perfección tanto de día como de noche, con señales de obras o con aquellas parcialmente ocultas debido, por ejemplo, a la vegetación.
El Volvo V40 incorpora también el programador activo de velocidad. Éste nos mantiene a una velocidad y distancia constante respecto al vehículo que circula delante de nosotros. En caso de frenada brusca del coche que nos precede, el sistema nos alerta rápidamente y frena.
El dispositivo ‘City Safety’ se encarga de detectar cualquier tipo de obstáculo y detener el vehículo para evitar una colisión, siempre y cuando circulemos a una velocidad inferior a 15 km/h. Si rodamos entre 15 y 50 km/h el coche, aunque no se detenga del todo, frenará para minimizar el impacto en la medida de lo posible.
El V40 es el único modelo de este segmento que ofrece de serie, en toda la gama, airbag de peatón. En caso de atropello a una velocidad entre 20 y 50 km/h, el capó se eleva permitiendo que se despliegue un airbag sobre los parabrisas y los pilares delanteros. Tras la colisión, podremos volver a plegarlo y recogerlo en su compartimento, aunque será necesario pasar por un taller para que esté perfectamente preparado en caso de otro accidente.
A estos sistemas hay que sumarles también el de luces largas activas, el de advertencia de cambio de carril involuntario o el de frenada automática. Y es que si el Volvo V40 puede presumir de algo es de ser uno de los coches más seguros que existen en el mercado actual.
Ficha técnica, precios y equipamiento
Los precios de la gama Volvo V40 parten de los 23.530 euros de la versión 1.6 D2 de 115 CV y cinco puertas con acabado básico, llegando hasta los 34.882 euros de nuestra unidad de pruebas, el V40 D4 de 177 CV y cinco puertas con acabado Summum.
El equipamiento de serie de modelo incluye, entre otros elementos, airbag para conductor y pasajero, para peatones, de cabeza delanteros y traseros, laterales delanteros y de rodilla; asistencia a la frenada de emergencia (EBA); aviso del cinturón de seguridad en todas las plazas; capó desplegable contra atropellos; control de estabilidad (DSTC) con control antivuelco (RSC); distribución electrónica de frenado (EBD); faros activos; fijaciones ISOFIX; gestión inteligente de la información mostrada al conductor y tecnología para evitar conlisiones a baja velocidad (City Safety).
Datos de la versión V40 D4 Summum:
-MOTOR
Potencia máxima: 177 CV
Par máximo: 400 Nm
Cilindrada:1.984 cc
Tipo de inyección: Inyección directa por conducto común. Turbo. Intercooler.
- CONSUMOS
Ciclo urbano: 5,3 l/100 km
Ciclo extraurbano: 3,8 l/100 km
Ciclo mixto: 4,3 l/100 km
Emisiones de CO2: 114 g/km
- PRESTACIONES
Velocidad máxima: 220 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 8,6 segundos
- NEUMÁTICOS
Medida:205/50 R17
- DIMENSIONES
Batalla: 2.647 mm
Longitud total: 4.369 mm
Anchura: 1.802 mm
Altura: 1.420 mm
Anchura de vía delantera: 1.551 mm
Anchura de vía trasera: 1.538 mm
Peso en vacío: 1.530 kg
Capacidad del maletero: 335 litros (1.032 con los asientos traseros abatidos)
Capacidad del depósito de combustible: 60 litros