Qué es el asfalto, por qué se utiliza en las carreteras y cuáles son sus componentes

El asfalto, ese material omnipresente en nuestras vidas diarias, es la columna vertebral de nuestras carreteras y calles urbanas.

Desde autopistas hasta pequeños caminos rurales, el asfalto nos proporciona la superficie sólida sobre la cual conducimos, caminamos y nos desplazamos.

Pero, ¿qué es realmente el asfalto y qué lo hace tan indispensable en la ingeniería vial moderna? Para saberlo, debemos responder a algunas preguntas.

¿Qué es el asfalto?

El asfalto es una sustancia de color negro que se elabora a partir de la destilación del petróleo crudo. En estado natural, se encuentra a una profundidad de entre 3 y 60 metros.

Al ser un material termoplástico, se ablanda con el calor y se endurece cuando se enfría. Es comúnmente utilizado como pavimento en calles y carreteras, así como impermeabilizante en diferentes ámbitos de la construcción, siendo la tela asfáltica su forma más conocida.

¿Cuáles son los componentes del asfalto y cómo se elabora?

El asfalto se compone principalmente de dos elementos: el betún y los agregados pétreos.

El betún es la base del asfalto y se obtiene como residuo del proceso de refinación del petróleo crudo. Es un material viscoso, negro y pegajoso, con propiedades impermeabilizantes y adhesivas.

Los agregados pétreos son materiales granulares de diferentes tamaños, como arena, grava y piedra triturada. Estos agregados dan al asfalto su resistencia y estabilidad.

Además, se pueden añadir aditivos a la mezcla asfáltica para mejorar sus propiedades, como la flexibilidad, la durabilidad o la resistencia a la deformación. Algunos ejemplos de aditivos son:

• Cal: mejora su manipulación y la resistencia al agua.
• Cemento: aumenta la resistencia a la compresión y la durabilidad.
• Fibras: refuerzan la mezcla y evitan la formación de grietas.

Así es el proceso de construcción de una carretera.

Por su parte, el proceso de elaboración del asfalto destinado a la pavimentación de vías y carreteras se divide en las siguientes etapas:

1. Extracción del betún: mediante el proceso conocido como refinado, se separa el betún de otros componentes como la gasolina, el diésel y el gasóleo.
2. Mezclado: el betún caliente se mezcla con los agregados pétreos en una planta de asfalto. La temperatura de la mezcla debe ser de alrededor de 150 °C para que el betún se adhiera correctamente a los agregados.
3. Transporte: la mezcla asfáltica caliente se transporta en camiones hasta el lugar de la obra.
4. Compactación: la mezcla asfáltica se extiende y se compacta con rodillos para crear una superficie lisa y uniforme.
5. Enfriamiento: la mezcla asfáltica se deja enfriar y endurecer.
6. Curado: el asfalto continúa endureciéndose durante un período de tiempo, lo que aumenta su resistencia y durabilidad.

Qué tipos de asfalto hay

El asfalto se clasifica en diferentes tipos según su forma y propiedades, siendo los principales:

• Asfalto puro: empleado en la producción de asfalto emulsificador para carreteras y calles, gracias a su capacidad impermeabilizante. También se usa en refinerías petroleras como subproducto sólido y puede ser refinado fácilmente a vapor.
• Asfalto líquido: utilizado para recubrir superficies dañadas, actúa como impermeabilizante y anticorrosivo. Su flexibilidad y capacidad de adherencia lo hacen ideal para sellar carreteras.
• Asfalto plástico: hecho de una mezcla de asfalto, minerales y fibra, tiene alta elasticidad y se usa para impermeabilizar superficies horizontales. También se emplea como adhesivo para nivelar superficies, requiriendo una superficie completamente limpia y seca para su aplicación.
• Emulsiones asfálticas: mezcla de asfalto y agua que puede aplicarse en frío, ya que su aplicación se realiza a temperaturas por debajo de los 100 ºC. Esto permite su uso en condiciones climáticas adversas.

¿Por qué se utiliza el asfalto en las carreteras?

El asfalto se utiliza en las carreteras por sus variadas ventajas con respecto a otros materiales.

El asfalto destaca por ser un material resistente que puede soportar el tráfico pesado y las condiciones climáticas adversas. Además, es impermeable, lo que significa que protege la base de la carretera del agua y la humedad.

El asfalto también es un compuesto flexible, lo que le permite adaptarse a los movimientos del terreno sin agrietarse. También aporta un plus de seguridad, ya que genera una superficie lisa y uniforme para el tráfico, lo que reduce el riesgo de accidentes.

Otro aspecto importante en favor del asfalto es que es un material relativamente económico en comparación con otros materiales de pavimentación, y también relativamente fácil de reparar y mantener.

Finalmente, el asfalto es un material reciclable, lo que significa que se puede reutilizar para construir nuevas carreteras, y también ayuda a reducir el ruido del tráfico, lo que lo convierte en una opción ideal para zonas residenciales.

En comparación con el hormigón, que en ocasiones también es utilizado como pavimento, el asfalto ofrece también algunas ventajas:

• Más duradero: tiene una vida útil más larga, lo que significa que requiere menos mantenimiento y reparaciones.
• Más flexible: hace que sea menos susceptible a las grietas y los baches.
• Más económico: lo convierte en una opción más atractiva para proyectos con presupuesto limitado.

Sin embargo, no podemos obviar que el asfalto presenta también algunas desventajas.

La producción de asfalto libera gases de efecto invernadero a la atmósfera y la extracción de los materiales utilizados para producir asfalto puede tener un impacto negativo en el medio ambiente.

Además, el asfalto contribuye al efecto isla de calor en las ciudades, ya que absorbe y retiene el calor.

Lo cierto es que el asfalto es un material popular para la construcción de carreteras debido a sus múltiples cualidades. Y, aunque existen algunas desventajas asociadas con el uso del asfalto, de momento no se ha creado un material alternativo que desaconseje el uso del asfalto como pavimento para calles y carreteras.