Qué son las cámaras de visión 180, 360 y 540 grados

Las cámaras de vigilancia o de ayuda al aparcamiento son ya muy comunes en la mayoría de los coches. Los vehículos de última generación las incorporan en sus equipamientos, bien sea de serie o de forma opcional, pero son una opción atractiva para cualquier conductor, especialmente para aquellos que no se les da tan bien el 'arte' de aparcar.

Como toda tecnología, los últimos avances han hecho que estos sistemas mejoren con el paso del tiempo, pasando de las clásicas cámaras de visión trasera a unos dispositivos que controlan todo el vehículo a su redonda y que incluso interpretan el espacio que ocupan justo debajo.

Qué son las cámaras de vigilancia

Los sistemas que agrupan estas ayudas para el aparcamiento están conectados a diferentes cámaras instaladas en diferentes zonas del vehículo: en la rejilla delantera, en los retrovisores exteriores y en la placa de la matrícula trasera, habitualmente.

Estas permiten tener una visión periférica del entorno, visualizar lo que rodea al vehículo y que escapa a la visión del conductor desde su posición. Es decir, un control de los ángulos muertos en tiempo real mientras se está aparcando, maniobrando a poca velocidad o en espacios estrechos.

Son cámaras con un objetivo gran angular y que ofrecen un campo de visión de 180 grados cada una. Es un software el que permite corregir las posibles distorsiones de estas lentes, a la vez que equilibran el brillo para que la visión desde la pantalla del vehículo sea lo más uniforme posible.

Esta tecnología suele funcionar al engranar la marcha atrás, aunque algunos vehículos permiten su visualización buscándolas en las modernas pantallas táctiles del sistema multimedia. Suelen funcionar, además, de la mano de los sensores de aparcamiento, que pitan cada vez más rápido según nos acercamos al obstáculo.

Su importancia es vital si queremos detectar obstáculos, peatones u otros vehículos que, de otra forma, no veríamos o sería complicado advertir. Además, suelen ofrecer líneas de colores en la pantalla que indican la proximidad respecto a los obstáculos: verde, ámbar y rojo, siendo este último el que marca la mayor proximidad al obstáculo.

Así funciona la cámara de 540 grados en el JAECOO 7, en vídeo.

Diferencias entre las cámaras 180, 360 y 540 grados

Según el nivel de equipamiento que escojamos o el nivel del vehículo, podemos encontrarnos con diferentes tecnologías aplicadas a las cámaras de vigilancia. Los sistemas más modernos son los de 540 grados, que ya se empiezan a ver en los coches más modernos:

• Las cámaras de 180 grados están asociadas a sistemas que ofrecen una vista periférica de la zona trasera, lo que comúnmente se conoce como cámara de visión trasera, aunque algunos vehículos tienen también una cámara 'independiente' en la parte delantera.
• Cuando hablamos de cámaras de 360 grados ya nos estamos refiriendo a una tecnología que monitoriza todo el entorno del vehículo y todos los ángulos, y que incluso ofrecen una imagen en 3D. Normalmente cuentan con cuatro cámaras (e incluso seis): una frontal, dos en los laterales y una trasera.
• Por último, las cámaras 540 grados suman la vista en 360 grados con una vista cenital transparente en el vehículo. Un software toma las imágenes que va captando la cámara frontal, lo 'memoriza' y genera en la pantalla una imagen recreada del suelo.

Si tu vehículo cuenta con cámaras de este tipo, no olvides comunicárselo a tu seguro. Y ten en cuenta en todo momento que estas tecnologías son meros asistentes al conductor, complementarias y no sustituyen a la atención o juicio del propio conductor al tomar el control del vehículo, por lo que es importante monitorear el sistema continuamente.