¿Qué es el cárter? Funcionamiento y partes
El bloque motor de un vehículo se cierra por la parte inferior con una gran pieza metálica denominada cárter. Este elemento, además de proporcionar protección y rigidez al motor, sirve para alojar el aceite que lubrica el motor.
11 min. lectura
Publicado: 10/04/2020 18:02
Ya hemos hablado de cómo funciona un motor y las partes principales del mismo, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en la que está situada en la base, que además cumple varias funciones vitales para el buen rendimiento de un vehículo.
El británico J. Harrison Carter fue el artífice de la idea de incorporar un compartimento metálico en la base para albergar el aceite que lubrique de manera constante un mecanismo. Este sistema fue aplicado por primera vez en las bicicletas de la marca Sunbeam durante la última década del siglo XIX.
El cárter es un elemento fabricado por estampación en chapa de acero o aleaciones ligeras de aluminio y tiene forma de bañera o caja. Está presente en los motores de cuatro tiempos (a los de dos tiempos se les suministra el aceite conjuntamente con la gasolina) y cierra el bloque motor por su parte inferior de manera estanca, alojando también todo el aceite que lubrica las partes móviles internas del mismo.
Situado bajo el cigüeñal y las bielas, además protege y aporta rigidez al motor, sirviendo también de elemento refrigerador del aceite, que se ha calentado al recorrer el propulsor y cede una buena parte de su temperatura al cárter al volver de nuevo a este para reiniciar su recorrido.
Función del cárter
Su forma cóncava permite alojar los litros de lubricante necesarios para cada motor, nivel que podemos comprobar en cualquier momento a través de la varilla que extraemos desde la parte superior del bloque y que recorre internamente el mismo hasta llegar al cárter nuevamente cayendo por acción de la gravedad.
El aceite alojado en el cárter debe ser succionado por la bomba de aceite, que se encarga de impulsar el lubricante hacia las partes internas móviles que friccionan con otras, lo que permite minimizar el rozamiento y el desgaste de las mismas. Dicha succión se realiza desde la parte más baja del cárter, pudiendo así asegurar que todo el volumen de lubricante está en todo momento disponible.
Además, para evitar que la bomba sufra vacío en un momento dado, el cárter incluye placas que minimizan el movimiento del aceite de un lado a otro a consecuencia de las fuerzas g, es decir, de las aceleraciones, frenadas y curvas. Si está fabricado en aleaciones de aluminio, además de ser más ligero, ofrece una mayor disipación del calor y una sonoridad inferior del motor.
Partes del cárter
Esta bañera metálica se fija a la parte inferior del bloque motor con tornillos, aunque hay ocasiones en las que se atornilla también a la caja de cambios para rigidizar aún más el conjunto. Consta de los siguientes elementos:
Tornillos y juntas de sellado
Los tornillos se encargan de unir el bloque motor y el cárter. Deben estar apretados con el par de fuerza indicado por el fabricante para no deformarlo o crear holguras. También encontramos una junta que asegura la estanqueidad de la unión con el bloque motor.
Este tipo de juntas se fabrica con corcho o materiales sintéticos, pero también se utilizan las llamadas juntas líquidas o masillas sellantes que, al tomar contacto con el aire, polimerizan y aseguran un cierre total del compartimento interior.
Cárter superior
La mitad superior del cárter es la que queda atornillada al bloque motor y puede llamarse también cárter del cigüeñal. Debe tener una gran rigidez, pues es la encargada de soportar la fuerza y las vibraciones provocadas por el movimiento del motor.
Cárter inferior
Esta mitad inferior puede ser también llamado cárter de aceite y se fija con tornillos al cárter superior, incluyendo también una junta de sellado. Aloja todo el aceite y tiene forma de cubeta, contando con un tapón en su base para que pueda realizarse el vaciado cuando sea necesario.
Cubre cárter
No forma parte directa del cárter, pero cumple la importante misión de protegerlo de golpes provocados por baches, piedras o cualquier otro elemento indeseado que podamos encontrar mientras circulamos con nuestro vehículo. Suele ser una gran pieza de metal, plástico o fibra que, al agacharnos y mirar debajo del coche por la parte delantera, podemos visualizar.
Funcionamiento del cárter
El cárter tiene una función muy sencilla: recoger el aceite que escurre desde el motor y alojarlo para que la bomba pueda volver a succionarlo. Pero para que ello suceda sin interrupción, debe ser diseñado con unas formas muy específicas en función de las necesidades de cada vehículo o motor, evitando vacíos o un efecto dañino de las fuerzas g que acabe dejando seco al motor y lo dañe por sobrecalentamiento o exceso de fricción.
La bomba de aceite succiona desde la parte más baja del cárter y debemos asegurarnos en todo momento de que tiene el suficiente, pues de lo contrario podríamos gripar el motor. Una vez que recoge el aceite posibilita su recorrido por el motor, volviendo este al cárter para ser succionado de nuevo.
Qué es el cárter seco
Los motores destinados a vehículos deportivos o aviones, que se ven sometidos a fuerzas g muy elevadas, suelen utilizar el cárter seco, que elimina el problema de las inercias que ponen el peligro la bomba de aceite y el correcto lubricado del motor.
Para ello el aceite se acumula en un depósito externo provisto de placas deflectoras. Este depósito lleva el aceite al cárter, donde la bomba lo succiona para introducirlo posteriormente en el motor a menor presión de la que succiona el aceite, asegurando un correcto suministro en todo momento.
Pero ello propicia que también aspire aire, que es eliminado por un embudo que genera un torbellino capaz de separar el aceite por un lado y el aire por otro. Es lo que se llama separador ciclónico.
Averías en el cárter
Aunque no es habitual que el cárter se vea dañado, puede ocurrir y por ello debemos conocer los problemas que nos puede ocasionar:
Fisura o rotura
Al encontrarse en la parte baja del motor, puede ocurrir que algo dañe el cárter y este comience a sufrir pérdidas de aceite. Si la rotura es grave, el motor puede quedarse sin lubricante y sobrecalentarse hasta quedar gripado.
También puede ocurrir que la junta falle y se produzcan fugas. En ambos casos, la sustitución de la pieza dañada por una nueva es el procedimiento habitual.
Presión en el cárter
El incremento de la temperatura del aceite puede propiciar que se generen gases y ello contribuye a aumentar la presión en el interior del cárter. Si dicha presión llega a ser excesiva, puede provocar roturas o fugas. Para evitarlo, los motores modernos incorporan una válvula de despresurización en el cárter, que deja escapar el aire cuando es necesario, regulando así el exceso de presión.
Sin embargo, este aire no escapa al exterior, sino que es reconducido a las cámaras de combustión para evitar la emisión de gases nocivos. También puede ocurrir que la pérdida de presión de los pistones y cilindros entre los segmentos llegue al cárter, aumentando por tanto la presión en el mismo. Si la holgura es excesiva, la válvula de despresurización no podrá compensar lo suficiente y llegarán los problemas.
Cuánto cuesta cambiar el cárter
Si llega el momento de tener que cambiar el cárter de nuestro motor, debemos saber que la operación no será complicada, aunque no por eso debemos renunciar a que lo haga un profesional, pues los tornillos deben tener un par de apriete concreto y la junta debe ser instalada con precisión y limpieza.
Generalmente, el precio de la operación varía entre los 150 y los 420 euros, dependiendo de la complejidad del motor y de si se trata de un vehículo de altas prestaciones o deportivo.