Qué es DGT 3.0 y cómo influirá en el tráfico
La plataforma digital que la Dirección General de Tráfico está preparando pretende llevar a un nuevo nivel la interconexión entre vehículos y dispositivos electrónicos situados en las vías de circulación. Así funciona.
La DGT comenzó a trabajar en 2017 en la plataforma del vehículo conectado o DGT 3.0. Su función es la de conectar en tiempo real y de manera integral todos los elementos que intervienen en el tráfico. Desde los vehículos y sus conductores hasta la infraestructura, los servicios y los cuerpos de seguridad y emergencia.
Gracias a esta herramienta, la DGT y los usuarios de la vía tendrán acceso a información relevante para su seguridad, así como la mejora del tráfico en las carreteras.
Qué es DGT 3.0
Como ya hemos avanzado, se trata de una plataforma que conecta en tiempo real los vehículos y sus ocupantes con la infraestructura (señales, paneles luminosos, etc), los cuerpos de seguridad y emergencias (Policía, Guardia Civil, Bomberos, etc).
También con dispositivos como la nueva baliza de emergencia V-16, que ya se puede utilizar y desde 2026 deberá estar obligatoriamente conectada a la plataforma DGT 3.0.
Este servicio de la DGT se aloja en la nube y es capaz de recibir datos de numerosas fuentes de información para su procesado en tiempo real con el fin último de obtener información que sea posteriormente enviada de vuelta a los usuarios e infraestructuras de la vía.
Resumiendo, DGT 3.0 es una plataforma que permite mantener conectados en tiempo real a los distintos usuarios de la vía, ofreciéndoles en todo momento información del tráfico en tiempo real y permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente.
Cómo funciona DGT 3.0
Según informa la DGT, esta plataforma va a ser gratuita y respetará el anonimato de las personas. Eso sí, no se trata de una aplicación de móvil ni nada parecido que pueda descargarse. Entonces, ¿cómo funciona?
DGT 3.0 es la versión española de Data for Road Safety, la plataforma europea creada por las autoridades de tráfico de diversos países y con la colaboración de numerosos fabricantes de automóviles.
La información enviada por los sistemas inteligentes de cada vehículo son enviados a la nube mediante red móvil 4G o 5G. La plataforma procesa todos los datos e informa a los usuarios de posibles atascos, accidentes o cualquier otra incidencia que influya en la circulación y en la seguridad de los usuarios.
Del mismo modo, informa a los cuerpos de seguridad y emergencias de los sucesos ocurridos para acelerar y optimizar una respuesta coordinada, utilizando también los paneles informativos y demás infraestructura de la vía para asegurarse de que todos los conductores son debidamente informados independientemente de la antigüedad y/o compatibilidad de sus vehículos.
Un primer ejemplo de este tipo de conectividad son las nuevas balizas de emergencia V-16. Muchas de ellas aún no están preparadas, pero ya hay en el mercado algunos modelos que incluyen la conectividad a la futura plataforma DGT 3.0 para que, cuando esté operativa, reciba información en caso de activación por accidente o cualquier otra causa.
Incluso, DGT 3.0 tendrá la posibilidad de conectarse a aplicaciones de tráfico como Waze o Google Maps, así como otros sistemas integrados en los vehículos, con el fin de acceder a la mayor información posible de lo que sucede en las carreteras.
Además, una vez que entre en vigor, cualquier operador de infraestructuras de carreteras deberá informar a la nube de la DGT sobre las obras planificadas, punto kilométrico donde comienza y acaba cada una de las que se están ejecutando y en tiempo real.
Los conductores recibirán avisos con antelación a la aproximación de una ambulancia. También podrán conocer los protocolos medioambientales y las zonas de bajas emisiones. Con el tiempo, se podrán cruzar los datos de etiquetas y los de zonas de bajas emisiones y avisar al conductor de que su vehículo no puede circular y hacerlo con el tiempo suficiente que le permita buscar una alternativa.
También, se conocerá el principio y fin de un evento deportivo con dispositivos de geolocalización en los coches de incidencias. O se podrá identificar a todos los ciclistas de la vía si, por ejemplo, cada bicicleta llevara integrado un dispositivo de geolocalización.
DGT 3.0 permite la interconexión entre todos los actores que forman parte de este ecosistema: fabricantes de vehículos, empresas de alquiler, plataformas de transporte público, ayuntamientos, aseguradoras, fabricantes de dispositivos de conectividad, proveedores de aplicaciones relacionadas con movilidad segura y eficiente y los diferentes usuarios de las vías.
Su implementación está prevista para 2025.