Gálibo y luces de gálibo: ¿qué es y en qué afecta a los vehículos?
El gálibo y la luz de gálibo marcan las dimensiones máximas de un vehículo o medio de transporte a la hora de circular por un tramo determinado. Esto es especialmente importante en vehículos pesados o de gran tamaño.
Si atendemos a la definición que hace la Real Academia Española (RAE), el gálibo es «un perímetro que marca las dimensiones máximas de la sección transversal de un vehículo». De igual modo, se llama así al «arco de hierro en forma de U invertida, que sirve en las estaciones de ferrocarriles para comprobar si los vagones con su carga máxima pueden circular por túneles y bajo los pasos elevados».
Pero nos vamos a centrar en su función relativa a la circulación por carretera, en la que el gálibo marca las dimensiones máximas que un vehículo necesita para acceder a un tramo con puentes, túneles o cualquier otro elemento que pueda interferir en el tránsito de dicho vehículo. Además, puede utilizarse para determinar la zona geométrica que debe estar libre de obstáculos.
Como medida de seguridad, los vehículos de tamaños especiales, como camiones, autobuses o maquinaria de obras públicas, están obligados a incluir luces de gálibo situadas en sus extremos frontales (de color blanco) y en sus esquinas traseras (de color rojo).
Cómo está señalizado el gálibo
El gálibo marca la distancia máxima, tanto en altura como en anchura, que se permite al pasar por un túnel o entrar en un parking, por ejemplo. Esta información se le presenta al conductor en forma de señal vertical circular con borde rojo (la señal de prohibido de toda la vida), marcando en el interior la medida máxima permitida e incluyendo dos flechas situadas en la zona superior e inferior si hace referencia a la altura, o en los lados si hace referencia a la anchura.
Además, se suelen utilizar pórticos o barras que señalizan el contorno máximo en el lugar de paso correspondiente.
Las luces de gálibo
Como hemos avanzado, las luces de gálibo tienen como objetivo que los vehículos de grandes dimensiones sean vistos en su toda su extensión, para lo cual se utilizan cuatro luces, dos blancas delante y dos rojas detrás. En cambio, su forma o tamaño no viene definida por el Reglamento General de Vehículos, por lo que en este sentido no hay uniformidad.
Dichas luces deben ubicarse en en la parta más alta y externa para marcar de ese modo el contorno del vehículo. Es decir, se sitúan en cada una de las cuatro esquinas del vehículo. Las luces permanecen encendidas conjuntamente con las luces de posición, siendo obligatorias por la noche o en condiciones especiales de visibilidad reducida, como en caso de lluvia, nieve o niebla.
Esto es especialmente importante en tramos de carreteras secundarias en los que un camión, autobús o cualquier otro vehículo de grandes dimensiones debe cruzarse con otro de gran tamaño, pues permite a los conductores calcular la separación necesaria para realizar la maniobra sin riesgo de accidente.
Qué vehículos necesitan luz de gálibo
Según la ley, los vehículos que miden más de 210 cm de ancho deben incluir luces de gálibo, aunque estas se recomiendan a partir de los 180 cm. Eso hace que este tipo de señal visible sea habitual en furgones, camiones y vehículos de transporte de personas y mercancías, así como en maquinaria de obras públicas o agrícola.