Gato: qué es y qué tipos hay, ¿cuál es mejor para tu vehículo?

Cuando se trata de mantener y reparar un vehículo, tener el equipo adecuado es esencial. Uno de los elementos más importantes de cualquier kit de herramientas para vehículos es el gato, que permite levantar el automóvil para cambiar una rueda, realizar reparaciones y cambios de aceite, entre otros trabajos.

Si eres propietario de un automóvil, probablemente hayas utilizado un gato mecánico para cambiar una rueda pinchada. Sin embargo, los gatos de vehículos también son herramientas esenciales para los talleres de reparación de automóviles, donde se utilizan para levantar vehículos más grandes y pesados.

Los diferentes tipos de gatos de vehículos pueden variar en tamaño, capacidad de carga y método de elevación, lo que hace que la elección del gato adecuado para una tarea específica sea importante para garantizar la seguridad y el éxito de cualquier trabajo de elevación de vehículos.

¿Qué es un gato?

Como ya te hemos avanzado, un gato para vehículos es una herramienta mecánica que se utiliza para levantar un automóvil o camión con el objetivo de poder trabajar debajo de él o para cambiar una rueda.

¿Por qué se le llama gato?

El origen del término no está del todo claro, pero se cree que se remonta a la época de los carruajes tirados por caballos.

Antes de la invención del gato hidráulico moderno, los carruajes se levantaban del suelo utilizando un mecanismo de palanca que se asemejaba a las patas de un gato. Este dispositivo recibió el nombre de «gato» debido a su forma y su capacidad para levantar objetos pesados.

Además, muchos gatos se asemejan a la forma de un gato con la cola estirada. Con el tiempo, el término «gato» se ha utilizado para referirse a cualquier dispositivo mecánico o

¿Qué tipos de gatos para vehículos hay?

Existen varios tipos de gatos para vehículos, entre ellos se encuentran:

• Gatos hidráulicos: son los más comunes y funcionan mediante la aplicación de la fuerza hidráulica para levantar el vehículo. Se utilizan para levantar vehículos pesados como camionetas, camiones y vehículos comerciales.
• Gatos mecánicos: funcionan mediante la aplicación de un mecanismo de tornillo para levantar el vehículo. Son más económicos que los gatos hidráulicos y son adecuados para levantar vehículos ligeros.
• Gatos neumáticos: funcionan mediante la aplicación de aire comprimido para levantar el vehículo. Son adecuados para vehículos pesados y se utilizan comúnmente en talleres de reparación de vehículos.
• Gatos eléctricos: funcionan mediante la aplicación de un motor eléctrico para levantar el vehículo. Son convenientes y fáciles de usar, pero tienden a ser más costosos que otros tipos de gatos.

Además, algunos de estos tipos cuentan a su vez con variantes del mismo concepto.

Hay varios tipos de gatos mecánicos que se utilizan comúnmente para levantar vehículos:

• Gatos de tornillo: también conocidos como gatos de husillo, utilizan un tornillo para levantar el vehículo. Se giran las manivelas en sentido horario para subir el gato y en sentido contrario para bajarlo.
• Gatos de trinquete: utilizan un mecanismo de trinquete para levantar el vehículo. El gato se levanta y baja mediante la aplicación de fuerza manual en una manivela.
• Gatos de cremallera: funcionan mediante una cremallera que se desplaza por un conjunto de dientes. Al girar la manivela, se hace que la cremallera se desplace hacia arriba o hacia abajo, elevando o bajando el gato según sea necesario.

También hay diferentes tipos de gatos hidráulicos y neumáticos para vehículos.

El de botella es el tipo más común de gato hidráulico y se utiliza para levantar vehículos con una capacidad de carga media. Está diseñado como una botella que se llena de líquido hidráulico y se aplica una presión para levantar el vehículo.

El gato hidráulico de suelo es un gato más grande que se utiliza para levantar vehículos más pesados, como camiones y autobuses. Tiene una base más grande para proporcionar estabilidad y se levanta mediante un sistema hidráulico.

El gato hidráulico de carretilla es un gato portátil que se utiliza para levantar vehículos más pequeños, como automóviles y camionetas. Tiene una base más pequeña y un brazo de elevación que se extiende desde la botella hidráulica.

En lo referente a los gatos neumáticos, encontramos el de botella, que es similar al gato hidráulico de su mismo nombre, pero utiliza aire comprimido en lugar de líquido hidráulico para levantar el vehículo.

El gato neumático de foso se utiliza para levantar vehículos grandes en talleres de reparación de vehículos. Se instala en un foso en el suelo y utiliza aire comprimido para levantar el vehículo.

En todos los casos, es importante elegir el tipo de gato adecuado para el vehículo en cuestión, ya que cada tipo de gato tiene una capacidad de carga y un rango de elevación diferentes. Además, siempre se deben seguir las instrucciones del fabricante para garantizar la seguridad al utilizar un gato hidráulico o neumático.