Qué es el PPF, cómo beneficia la conservación de tu coche y cuánto cuesta
Una nueva tecnología está transformando el cuidado de los vehículos, ofreciendo una solución eficaz para mantener la pintura original en perfecto estado, protegiéndola de rayones y daños menores. Descubre los secretos de esta técnica.
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Publicado: 18/07/2024 12:17
El PPF (Paint Protection Film) es una película protectora para la pintura de los vehículos. Este material, generalmente de poliuretano o polímero similar, se aplica sobre la carrocería del coche con el objetivo de proteger la pintura original de daños menores como rayones, gravilla y manchas.
La instalación del PPF es un proceso que debe ser realizado por profesionales para asegurar un acabado perfecto. Involucra limpiar minuciosamente la superficie del vehículo, aplicar la película con precisión y eliminar cualquier burbuja de aire o imperfección.
Las principales características del PPF son las siguientes:
- Transparencia: permite que la pintura original del coche sea visible sin alterar su apariencia.
- Durabilidad: altamente duradero, por lo que puede proteger la pintura del vehículo durante varios años, dependiendo de la calidad del material y del cuidado que se le dé.
- Autorreparación: algunas versiones avanzadas de PPF tienen propiedades autorreparadoras, lo que significa que pequeños rasguños y marcas pueden desaparecer con la exposición al calor (como el sol).
- Resistencia UV: el PPF también ofrece protección contra los rayos ultravioleta, lo que ayuda a prevenir el deterioro y la decoloración de la pintura.
- Fácil mantenimiento: los vehículos con PPF son más fáciles de lavar y mantener, ya que la superficie es más lisa y resistente a manchas.
Beneficios del PPF
Gracias a sus cualidades, el PPF brinda algunos beneficios derivados de su uso:
- Protección contra daños: evita que pequeños objetos como piedras y arena dañen la pintura, preservando el aspecto del coche.
- Preservación del valor: mantener la pintura en buen estado ayuda a conservar el valor del vehículo en el mercado de segunda mano.
- Estética: mantiene el coche con una apariencia limpia y nueva durante más tiempo.
- Facilidad de reparación: en caso de daños mayores, el PPF puede ser retirado y reemplazado sin afectar la pintura original.
Cuánto cuesta instalar PPF en tu coche y qué hay que saber sobre su mantenimiento
Para aprovechar todo el potencial del PPF es necesario tener algunas consideraciones en cuenta, pues no en vano puede ser costoso, especialmente si se opta por cubrir todo el vehículo.
Los precios de instalación dependerán de varios factores, principalmente la calidad del film utilizado, el tamaño del vehículo y la dificultad que presenten las formas y características de su carrocería.
A modo de orientación, podemos decir que una instalación convencional de la parte frontal del coche ronda los 1.500 euros + IVA. En cambio, cubrir un vehículo completo puede costar alrededor de 3.500 euros + IVA.
Aparte del precio, es importante seleccionar una marca y tipo de PPF que ofrezca garantías de calidad y durabilidad. Además, aunque el PPF facilita el mantenimiento del coche, también requiere ciertos cuidados específicos para maximizar su vida útil.
Después de instalar la película protectora, se debe esperar al menos 48 horas antes de lavar el coche o realizar tratamientos similares. Esto permite que el adhesivo se cure y la humedad se evapore completamente.
Pasado ese tiempo, se recomienda usar sólo ceras sintéticas, evitando ceras naturales como la carnauba y ceras coloreadas. Es crucial lavar inmediatamente cualquier material extraño para evitar manchas.
El coche puede lavarse de manera habitual, incluyendo el uso de hidrolimpiadoras, cepillos y productos de limpieza. Sin embargo, se debe evitar apuntar directamente a los bordes del PPF con la hidrolimpiadora para prevenir que se levante. Se aconseja probar limpiadores en una pequeña sección antes de usarlos ampliamente.
Finalmente, el PPF se beneficia de ceras y coatings, ofreciendo repelencia al agua y protección adicional. Además, es perfectamente posible quitarlo sin dañar la pintura ni dejar restos de adhesivo.