Sensor de aparcamiento: qué es y qué tipos existen
Los sensores de aparcamiento pueden ir colocados solo en la parte trasera del vehículo, o en la parte delantera y trasera. Son de gran ayuda cuando estamos aparcando, no obstante también tienen alguna desventaja.
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Publicado: 20/03/2023 21:26
¿Qué es un sensor de aparcamiento?
Es un sistema que proporciona asistencia al conductor, sobre todo durante la maniobra que realiza al estacionar el vehículo. El sensor de aparcamiento detecta posibles obstáculos que nosotros no podemos ver ni siquiera por los espejos retrovisores, de esta manera nos ayuda a aparcar sin pegar el coche a la pared o sin rozar las columnas, por ejemplo.
Si tu coche no los tuviese instalados existen kits de sensores es de aparcamiento, por lo que podrías instalarlos una vez hayas comprado el vehículo.
El sensor de aparcamiento no solo nos facilita la detección de obstáculos al estacionar el vehículo, sino que durante la conducción también nos puede avisar, por ejemplo al dar marcha atrás. Nos avisan a través de una señal acústica en caso de que tuviésemos un obstáculo próximo a nuestro vehículo. De esta manera, podemos evitar rozaduras gracias a las detecciones de los obstáculos.
¿Qué tipos de sensores de aparcamiento hay?
Dependiendo de tus necesidades podrás elegir uno u otro. También es cierto que no todos cuestan lo mismo ya que no cuentan con las mismas comodidades.
- Sensor de aparcamiento por cable: son los más económicos y a su vez son difíciles de instalar. Como su propio nombre indica van instalados a través de un cable.
- Sensor de aparcamiento por ultrasonido: son los más comunes y son fáciles de instalar. Este tipo de sensores funcionan a través de un sonido que emite para medir la distancia a la que se encuentra el vehículo de los posibles obstáculos. Se instalan en el parachoques.
- Sensor de aparcamiento por electromagnetismo: son los más costosos pero más fáciles de instalar. Van instalados en el parachoques sin necesidad de realizar agujeros, pero si hay alrededor algún tipo de metal puede dejar de funcionar correctamente y no medir bien las distancias.
También existen los sensores de aparcamiento inalámbricos pero estos no suelen medir la distancia exacta y puede ser algo confusa. Normalmente los sensores de aparcamiento nos ayudan a detectar la proximidad del obstáculo a través de tres colores, amarillo, naranja y rojo, en función a la distancia a la que nos encontremos del objeto.
¿Qué inconvenientes tienen los sensores de aparcamiento?
En caso de rotura, dependiendo de cual tengas será más o menos costosa su reparación. El precio oscila entre los 20 y 300 euros aproximadamente. Por otro lado, en caso de lluvias, nieve o suciedad los sensores no funcionan a la perfección, por lo que en caso de inclemencias meteorológicas pueden confundirnos ya que no pueden localizar los obstáculos correctamente. Otro inconveniente es que los obstáculos pequeños no pueden ser detectados tan fácilmente.