Qué es un tacógrafo, qué vehículos deben llevarlo y qué datos registra
Los tacógrafos han desempeñado un papel crucial en el control y la seguridad del transporte por carretera durante décadas. Estos dispositivos, ya sean analógicos o digitales, han sido testigos de la evolución en la gestión del tiempo de conducción y descanso, así como en el control de la actividad de los conductores.
Su presencia se extiende a camiones, autobuses y otros vehículos de transporte, registrando datos vitales que abarcan desde la velocidad y la distancia recorrida hasta los períodos de descanso y trabajo.
En este artículo, exploraremos en profundidad el funcionamiento, la importancia y las implicaciones legales de los tacógrafos, así como su impacto en la seguridad vial y la eficiencia en la industria del transporte.
¿Qué es y para qué sirve el tacógrafo?
El tacógrafo es un instrumento que registra y controla la actividad del conductor profesional y su vehículo, garantizando el cumplimiento de las normas de tiempo de conducción y descanso, y promoviendo la seguridad y la eficiencia en el transporte por carretera.
El tacógrafo incluye un disco o tarjeta de tacógrafo, que es el medio de almacenamiento donde se guarda la información. Puede ser un disco de papel o una tarjeta electrónica.
El dispositivo ayuda a las autoridades y a las empresas de transporte a verificar el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso establecidos por la normativa, lo que contribuye a evitar la fatiga del conductor y reduce el riesgo de accidentes.
Además, el tacógrafo facilita la recopilación de datos para el análisis de rutas, tiempos de viaje y eficiencia del vehículo.
¿Qué vehículos deben llevar un tacógrafo?
En España, según la legislación vigente, los vehículos que deben llevar un tacógrafo son aquellos que se utilizan para el transporte de mercancías o de pasajeros, siempre que cumplan con ciertos requisitos. A continuación se detallan los casos más comunes:
- Vehículos de transporte de mercancías: se requiere el uso de tacógrafo en camiones y furgonetas con un peso bruto superior a 3,5 toneladas. También se aplica a remolques o semirremolques que, en combinación con el vehículo tractor, superen dicho peso bruto.
- Vehículos de transporte de pasajeros: el uso del tacógrafo es obligatorio en autobuses, autocares y microbuses utilizados para el transporte de pasajeros en trayectos regulares o en servicios discrecionales que excedan de un radio de 50 kilómetros desde la base de operaciones.
Existen ciertas excepciones y reglas específicas en cuanto a la aplicación del tacógrafo. Por ejemplo, vehículos de emergencia, vehículos agrícolas, ciertos vehículos ligeros de reparto de mercancías, y algunos vehículos con usos especiales pueden estar exentos del uso del tacógrafo en determinadas circunstancias.
¿Cuándo es obligatorio el tacógrafo digital?
El tacógrafo digital es obligatorio en España desde el 1 de enero de 2006. Reemplazó gradualmente al tacógrafo analógico y se convirtió en el estándar para el registro y control de la actividad del conductor y del vehículo.
A partir de esa fecha, todos los vehículos nuevos destinados al transporte de mercancías o pasajeros y que cumplen con los requisitos de peso y uso establecidos por la legislación, deben estar equipados con un tacógrafo digital.
Además, los vehículos que ya estaban en circulación antes de la entrada en vigor del tacógrafo digital y que estaban sujetos a la obligación de llevar tacógrafo analógico, pueden seguir utilizándolo hasta que este se rompa y deba ser sustituido.
¿Qué registra un tacógrafo?
Un tacógrafo registra y almacena varios datos relacionados con la actividad del conductor y del vehículo. Los datos que se registran pueden variar según el tipo de tacógrafo, ya sea analógico o digital.
El tiempo de conducción es uno de los datos registrados, con el objetivo de prevenir la fatiga y garantizar la seguridad vial a través del cumplimiento de la ley que regula el tiempo máximo de conducción.
También registra los períodos de descanso tomados por el conductor, requeridos por la normativa para garantizar un descanso adecuado y prevenir la fatiga.
Otro de los parámetros que registra el tacógrafo es el tiempo total de trabajo del conductor, incluyendo la conducción, descansos, pausas, tiempo de espera, carga y descarga, entre otros. Estos datos son utilizados para verificar el cumplimiento de las regulaciones laborales y los límites de tiempo de trabajo establecidos.
De igual modo, un tacógrafo registra la velocidad para verificar el cumplimiento de los límites de velocidad, y la distancia recorrida para fines de control y seguimiento de rutas, cálculo de costes y eficiencia de transporte.
Finalmente, los tacógrafos registran la identificación del conductor a través de tarjetas de conductor individuales, lo que permite rastrear y asociar los registros de actividad con conductores específicos.
Sanciones y multas relacionadas con los tacógrafos
El incumplimiento del reglamento relativo al uso de los tacógrafos puede derivar en numerosas sanciones, que pueden catalogarse como muy graves, graves o leves.
Las faltas muy graves incluyen la manipulación o instalación de elementos destinados a alterar su funcionamiento, la carencia de los instrumentos obligatorios, la falta de hojas de registro o datos significativos, la falsificación de documentos y la negativa u obstrucción a los requerimientos de la Inspección del Transporte Terrestre. Estas infracciones conllevan sanciones económicas que oscilan entre 2001 y 6000 euros.
Las faltas graves son la carencia no significativa de hojas de registro o datos, el inadecuado funcionamiento del tacógrafo o sus elementos, la utilización de una misma hoja de registro durante varias jornadas, el incumplimiento de la obligación de realizar anotaciones manuales y la utilización de más de una hoja de registro en una misma jornada. Estas faltas graves pueden ser sancionadas con multas que van desde 401 hasta 2000 euros.
En lo relativo a las faltas leves, estas son las relacionadas con el incumplimiento por parte del conductor de realizar anotaciones manuales en el tacógrafo o las hojas de registro, cuando aún se puede deducir la información necesaria de registros anteriores y posteriores.
También la utilización de hojas de registro no homologadas o incompatibles con el tacógrafo, así como el uso de una tarjeta de conductor caducada. Estas faltas leves pueden ser sancionadas con multas que van desde 200 hasta 400 euros.