¿Quién es Ferdinand Porsche, un loco de la electricidad que cambió el automóvil?
La historia del automóvil está ampliamente influenciada por ingenieros y dirigentes alemanes. Ferdinand Porsche es uno de esos grandes nombres, pues además de haber fundado dos de las marcas más importantes, dio origen a diseños que han pasado a la historia.
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Publicado: 22/06/2022 18:57
Quienes no conozcáis la historia de Ferdinand Porsche, daréis por hecho que este empresario e ingeniero fue el fundador de la marca deportiva que lleva su apellido. Y tenéis razón. Pero lo cierto es que su influencia en el mundo de la automoción va incluso más allá de eso. No en vano, en 1999 fue nombrado Ingeniero Automovilístico del Siglo XX.
Nacido el 3 de septiembre de 1875 en Maffersdorf, perteneciente al Reino de Bohemia del Imperio austrohúngaro (actual ciudad de Vratislavice nad Nisou, República Checa), contó con tres nacionalidades a lo largo de sus 75 años de vida: la austrohúngara hasta 1918, la checoslovaca hasta 1934 y la alemana a partir de entonces.
Electricidad y automóviles
Ferdinand nació en el seno de una familia de alemanes de los Sudetes: Anton Porsche y Anna Ehrlich. Fue el tercero de cinco hijos y desde pequeño se interesó por la profesión de su padre, que era ingeniero y empresario. Aunque en el caso de nuestro protagonista lo que más le llamaba la atención de adolescente era todo lo relacionado con la electricidad.
Sin embargo, su formación comenzó en el mundo de la fontanería, encuadrado en la empresa de su padre, que poco después le autorizó a trasladarse a Viena en 1983 para ingresar en una empresa del sector llamada Brown Boveri. Mientras estudiaba a tiempo parcial en la Universidad Tecnológica, fue ascendiendo gracias a su talento y se convirtió en jefe del departamento de ensayos y posteriormente en primer asistente de la sección de cálculo de costos.
En 1898 fichó por la división automovilística de Jacob Lohner. Con el comienzo del nuevo siglo, Ferdinand Porsche presentó en la Exposición Universal de París el coche híbrido Lohner-Porsche, propulsado por cuatro motores integrados en las ruedas.
En 1903 contrajo matrimonio con Aloisia Johanna Kaes, teniendo su primera hija, Louise, un año más tarde. En 1906, Ferdinand se convirtió en director técnico de Austro-Daimler, un fabricante austrohúngaro que también compitió en carreras automovilísticas.
La familia aumentó tres años más tarde con el nacimiento de Ferdinand, también conocido como Ferry. En 1910, Ferdinand, se impuso en la carrera de larga distancia Prinz-Heinrich-Fahrt con un vehículo diseñado y pilotado por él mismo.
El ejército y Daimler
Entre 1914 y 1918 se encargó de proyectos relacionados con el ejército austriaco, para el que desarrolló remolques de artillería y sistemas de transporte. Durante ese periodo, recibió la Cruz de Oficiales de la Orden Franz-Joseph del emperador austríaco y la Orden Prusiana al Mérito del emperador alemán. También un doctorado honorario en ingeniería de la Universidad Tecnológica de Viena.
Pero es en 1923 cuando su carrera automovilística comienza a despegar de verdad, ya que se convirtió en director técnico y miembro del Consejo de Dirección de Daimler. Es artífice, por tanto, de joyas como los Mercedes S, SS y SSK.
Además desarrolló los motores con compresor y contribuyó a la victoria de Mercedes en la Targa Florio de 1924. Gracias a todo ello, fue nombrado doctor honoris causa en ingeniería por la Technische Hochschule de Stuttgart.
En 1931, Ferdinand Porsche fundó su propia empresa de ingeniería y diseño, para lo cual contó con varios compañeros anteriores de trabajo y con su propio hijo, Ferry. El primer encargo sería el precursor de uno de los monoplazas de competición más relevantes de la historia: el Auto Union P-Rennwagen de 16 cilindros.
Poco después, su sueño de crear un vehículo accesible para todos los públicos se hizo realidad gracias al encargo de la empresa de motocicletas Zündapp. El resultado fue el Typ 12, que posteriormente se convertiría en el Typ 32 para NSU cuando la depresión económica impidió la producción en serie del Typ 12.
Sin embargo, el Typ 32 tampoco sería finalmente comercializado para NSU, ya que en 1934 pasó a formar parte del proyecto financiado por la Alemania nazi a través de la Unión Alemana de Industrias de Automoción.
El encargo era construir un «coche para el pueblo», Volkswagen en alemán. Se trataba de un vehículo de cuatro plazas con una carrocería aerodinámica y un motor bóxer de cuatro cilindros en la parte trasera. Estaba naciendo el mítico Volkswagen Tipo 1, también conocido como Beetle o Escarabajo. Uno de los modelos más vendidos de la historia del automóvil.
Gracias a este proyecto, la sede de Porsche se convirtió también en centro de pruebas y desarrollo, por lo que en mayo de 1937 la sociedad adquirió una superficie de unas tres hectáreas en el distrito de Zuffenhausen y montó la que sería su primera fábrica.
La Segunda Guerra Mundial
Con la llegada del conflicto bélico, Porsche tuvo que reinventarse para diseñar material bélico como el carro de combate superpesado Panzer Maus o la versión todoterreno del Volkswagen Tipo 1.
Ni Ferdinand, ni su hijo Ferry, ni su yerno Anton Piëch (padre de Ferdinand Piëch, posteriormente presidente de Volkswagen), se libraron de la cárcel, siendo llevados a un presidio medieval en Dijon, Francia.
Aunque Ferry fue excarcelado pronto, Ferdinand y Anton pasaron dos años en confinamiento. Durante ese tiempo, nuestro protagonista tuvo que trabajar en los diseños del futuro Renault 4CV.
Mientras, Ferry intentaba reflotar la empresa ofreciendo servicios de reparaciones y fabricación de prototipos para otras marcas. El primer modelo de la marca, el Porsche 356, también surgió de la iniciativa de Ferry a partir del proyecto del Volkswagen Tipo 1.
Los beneficios de este modelo permitieron a Ferry pagar la fianza de su padre, momento a partir del cual la producción del 356 pudo ser trasladada a unas nuevas instalaciones en Stuttgart, que se convirtieron en la sede central de Porsche.
También se relanzó la producción del Volkswagen Tipo 1, para la cual VW volvió a contar con Ferdinand Porsche como consultor. No sólo eso, también recibió un porcentaje de cada venta en reconocimiento a su autoría. Obviamente, el gran éxito del Escarabajo hizo que la familia Porsche acumulara una importante fortuna.
Muerte y legado
A finales de 1950, Ferdinand Porsche sufrió un infarto que derivó en un problema cerebrovascular del que no se recuperó. Así, el 30 de enero de 1951, falleció en Stuttgart, dejando a su hijo Ferry la responsabilidad de continuar su legado.
Ese mismo año, Porsche debutó en las 24 Horas de Le Mans ganando su clase. Al año siguiente, es creado el emblema actual de Porsche, compuesto por tres patrones: el primero es el nombre de la compañía, ubicado en la parte superior del emblema. El segundo es el escudo de armas del antiguo Estado del Pueblo Libre de Würtemberg, del cual Stuttgart era capital. El tercer patrón es el escudo de armas de la ciudad de Stuttgart y se caracteriza por la yegua negra sobre fondo amarillo.
En 1961, Ferry Porsche comenzó las obras de las instalaciones de pruebas de Weissach, que en un primer momento debían ser esencialmente un banco de pruebas, pero que posteriormente se recibieron también un túnel de viento, una instalación para pruebas de impacto, bancos de test de motores y centros de comprobación de gases de escape.
En el Salón de Frankfurt de 1963, la marca alemana presentó al público y a los medios de comunicación el modelo que sustituía al 356, el Porsche 911. Aquel 12 de septiembre, la firma de Stuttgart daba inicio a una historia que cuenta ya con más de medio siglo de duración, convirtiendo al 911 en uno de los coches más longevos de la automoción, además de un gran icono para los amantes de las cuatro ruedas.
El resto, como se suele decir, es historia.