El Renault Mégane goza de una enorme popularidad por su gran trayectoria, y a día de hoy es un modelo ideal para uso familiar. Su diseño ha manteniendo una evolución continuista y su interior ha ido ganando en habitabilidad. A nivel de comportamiento dinámico es un modelo más inclinado hacia el confort que hacia la deportividad, y en estos momentos su única pega es la carencia de opciones mecánicas con microhibridación.
El punto clave en el Renault Mégane, en este sentido, está en la versión híbrida enchufable. Es la más conveniente de todas si estamos buscando una configuración con consumos más ajustados, buenas prestaciones y, cómo no, la conveniente etiqueta de la DGT para poder acceder a cualquier ciudad sin ningún tipo de problema a pesar de las posibles restricciones puntuales.