En el año 1990 el fabricante de automóviles Renault inició un ambicioso proyecto. El diseño y desarrollo de un nuevo vehículo que estaba llamado a desempeñar un papel protagonista. El coloso de la industria automotriz francesa debía dar vida al sustituto del Renault 19. Conocido internamente con el código X64, se llevó a cabo el dibujo de una serie de bocetos que sentarían las bases del compacto que acabaría llegando al mercado años más tarde.
Un año más tarde, en 1991, las propuestas de diseño del X64 fueron llevadas a escala completa 1:1 para posteriormente elegir la versión definitiva. Los primeros prototipos fueron construidos en 1992 y no fue hasta 1993 cuando Renault inició los preparativos para poder fabricar en serie el sucesor del R19. En septiembre de 1995, en el marco del Salón del Automóvil de Frankfurt, se produjo la presentación en sociedad del Renault Mégane. Uno de los compactos más exitosos de toda la historia.
Renault elevaba su apuesta por el segmento C con un vehículo que acabaría sentando las bases de una familia de modelos. La gama Mégane ha estado compuesta a lo largo de su historia de diferentes variantes de carrocería. Hatchback (5 Puertas), Sport Tourer (Familiar), Cabrio (Descapotable), Sedán y Coupé. Una oferta de carrocerías que se ha ido adaptando a la demanda del mercado, al paso del tiempo y a los diferentes cambios generacionales que ha sufrido este modelo.
La denominación comercial Mégane es tan importante que incluso fue usada en otros modelos de Renault. El Scénic, un referente de la categoría de los monovolúmenes compactos, fue presentado originalmente en sociedad como Renault Mégane Scénic. Otro ejemplo es el del Renault Mégane Conquest. Nombre con el que es conocido el Renault Arkana en determinados mercados.
Los numerosos cambios generacionales que ha sufrido el Mégane en sus aproximadamente tres décadas de vida han sido determinantes para que pueda adaptarse a las nuevas tendencias que han ido surgiendo en los principales mercados automovilísticos. Especialmente Europa.
El Mégane que podemos encontrar en los concesionarios tiene un tamaño compacto. Está disponible en carrocería Hatchback (5 Puertas) y Sport Tourer (Familiar). El modelo de cinco puertas mide 4,36 metros de largo. Una longitud que, como bien hemos señalado previamente, le sitúa en el segmento C. En su interior tiene cinco plazas. El habitáculo es bastante espacioso. El maletero cubica un volumen de carga de 473 litros. Una cifra que se puede ampliar hasta 1.367 litros si se abaten los respaldos de los asientos traseros.
Está encuadrado en una categoría donde la competencia es voraz. A diario debe enfrentarse a una larga lista de adversarios. Entre los principales rivales del Renault Mégane
se encuentran modelos como el SEAT León, el Volkswagen Golf, el Peugeot 308, el Ford Focus, el Opel Astra, el Hyundai i30, el KIA Ceed, el Skoda Scala, el Citroën C4, el Mazda3, el FIAT Tipo, el Honda Civic, el CUPRA León y el Toyota Corolla.
La gama de motores del Renault Mégane ha variado de manera importante con el paso de los años. El modelo actual está disponible con motores de gasolina, diésel e híbrido enchufable (PHEV). El rango de potencias abarca desde los 115 CV hasta los 300 CV. En función del motor seleccionado nos encontraremos con una caja de cambios manual o una transmisión automática. Siempre con tracción delantera.
El Mégane híbrido enchufable dispone de una batería de iones de litio de 9,8 kWh que le permite circular hasta 50 kilómetros en modo 100% eléctrico. Por lo tanto, luce el distintivo ambiental 0 Emisiones de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.
Renault Mégane, un compacto ligado al mundo de la competición y las siglas R.S.
Renault Sport, la desaparecida división deportiva de Renault, también ha tenido un papel protagonista a lo largo de la historia del Mégane. Las siglas R.S. han hecho referencia a las versiones más deportivas y radicales de la gama Mégane. El Renault Mégane R.S. emergió de la mano de la segunda generación del modelo. Una variante que se ha mantenido hasta nuestros días.
El Mégane R.S. puede presumir de haber conseguido numerosos logros en una categoría que antaño fue de vital importancia para los fabricantes de compactos generalistas. Además, y no menos importante, este modelo se ha utilizado como base para la creación de coches de competición. El Renault Maxi Mégane es un claro ejemplo.
El futuro eléctrico del Renault Mégane
En febrero de 2022 se presentó en sociedad la quinta generación del Mégane. Una generación 100% eléctrica. La marca francesa lo apostó todo a la movilidad completamente eléctrica con el nuevo Renault Mégane E-Tech Electric. Un vehículo nuevo desde el punto de vista técnico, y también de diseño. Está sustentado por la plataforma CMF-EV para vehículos eléctricos y luce una nueva filosofía de diseño así como equipamiento tecnológico.
Si bien el lanzamiento del Mégane E-Tech Electric marcó un punto de inflexión en la apuesta del Grupo Renault por la movilidad sostenible, los Mégane eléctrico y térmico comparten espacio en los concesionarios a pesar de ser vehículos de generaciones distintas. Debido a la hoja de ruta establecida por Bruselas de transición a la movilidad eléctrica, el Mégane con motor de combustión interna tiene los días contados. Por lo menos en Europa Occidental.
Más de 5 millones de unidades fabricadas en España
El compacto de Renault luce el sello «Made in Spain». El Renault Mégane se fabrica en España. Y más concretamente en unas instalaciones del Grupo Renault localizadas en Palencia. En este centro de producción se fabrican los modelos Mégane Hatchback y Mégane Sport Tourer. Las dos únicas carrocerías comercializadas en la Unión Europea. En Turquía se fabrica el Renault Mégane Sedán. Un modelo destinado especialmente a mercados emergentes.
A finales del año 2021 la producción del Mégane en España alcanzó el hito de los 5 millones de unidades. El ejemplar número 5 millones fue un Mégane con motor híbrido enchufable (PHEV) y acabado exterior en color Azul Cosmos. Renault inició la producción del Mégane en territorio español en el año 1995. Es decir, poco tiempo después del lanzamiento de la primera generación.