La evolución del Subaru Impreza no ha estado a la altura de sus principales rivales y es notable en apartados como el consumo de combustible, a pesar de que ahora su mecánica es híbrida no enchufable. El motivo es su pequeña batería de tan solo 0,6 kWh y que, por ella, casi siempre estaremos utilizando el motor gasolina incluso en conducción urbana.
Pero hay otros apartados en los que el Subaru Impreza sí que brilla. El precio es uno de ellos, donde puede hacer frente a casi cualquier opción del segmento que ocupa. Y la calidad de su interior es otro punto clave en el que el modelo no solo destaca, sino que es posiblemente una de las referencias actuales en el mercado de los compactos.