Espectacular accidente en la V8 SuperTourers
Las gradas del Manfeild Raceway enmudecieron cuando el Ford Falcon de Colin Corkery impactó con violencia contra la barrera de neumáticos del circuito neozelandés. Por suerte el piloto ha salido ileso pero la lenta actuación de los servicios de rescate ha iniciado un debate sobre la seguridad en este trazado.
Los aficionados que acudieron el pasado fin de semana al circuito de Manfeild Raceway fueron testigos directos de un espectacular accidente sufrido por el piloto Colin Corkery, cuando su vehículo se estrelló violentamente contra la barrera de neumáticos de una de las curvas del trazado.
Durante la segunda carrera de la competición neozelandesa V8 SuperTourers Series, el Ford Falcon de Corkery se tocó con el Holden de André Heimgartner y perdió el control en la curva Dunlop. Su coche patinó por la hierba sin que el piloto pudiera hacer nada para evitar el fuerte impacto de su coche contra la barrera de neumáticos.
Se estima que el golpe se produjo a unos 150 km/h, lo que explica que el Ford de Corkery se destrozara dejando numerosas partes de su carrocería esparcidas varios metros a la redonda. La bandera roja se mostró inmediatamente, parando la carrera. Con posterioridad, Corkery se tomó el suceso con filosofía y explicó que "sabía que iba a ser un golpe grande. Cerré los ojos y me agarré al cinturón de seguridad. Es parte de las carreras".
Afortunadamente el piloto de 27 años resultó ileso aunque los servicios de emergencia del circuito tardaron demasiado tiempo en aparecer. Este hecho ha motivado que se haya abierto un debate en torno a la seguridad de esta competición y, sobre todo, el protocolo de actuación en las estrategias de rescate del trazado de Manfeild.
Fuente: Stuff.co.nz