Aston Martin Rapide: Tres minutos de lujo, belleza, potencia y estilo

Sin duda dentro del mundo del motor hay marcas, especialmente las británicas que se han caracterizado a lo largo de su historia por ofrecer coches de lujo, exclusivos, elegantes y muy caros; es decir coches para caballeros. Ejemplos tenemos varios: Morgan, Jaguar cuando era Jaguar y Bentley por nombrar algunas.

Pero si hay una casa que mantiene vivo el espíritu y la impronta de elegancia en cada coche que lleva su nombre, esos son los Aston Martin, sino que James Bond nos diga lo contrario.

Y ahora Aston Martin acaba de presentar el Rapide, su última joya, una berlina de 4 plazas con una consola central entre los asientos posteriores, similar al Porsche Panamera, un modelo similar en concepto global, ese de hacer coches de cuatro plazas con prestaciones de súper coche y muy, pero muy elegantes. Tendencia a la que se están sumando otros constructores, especialmente los alemanes.

La diferencia entre el Aston Martin Rapide y el Panamera por citar al modelo más destacado es que claro, el Panamera está concebido como un coche para las clases populares y de un segmento de mercado de menor poder adquisitivo; una berlina de lujo, pero barata. Si hasta te alquilas uno por 189 euros diarios en Alemania, cosa que jamás podrás hacer con un Aston Martin, que es un coche para caballeros y con mucha pasta.

Además del mega lujo y la elegancia por doquier, el Aston Martin Rapide lleva bajo el capó un actualizado motor V12 de seis litros que entrega 470 caballos, controlados por una nueva caja automática Touchtronic 2 de seis velocidades para poner la tracción en el eje posterior del coche.

Y en cuanto a comportamiento, el nuevo Aston Martin Rapide tiene una salida de 0 a 100 en 5.3 segundos y un velocidad máxima de 302 kilómetros por hora.

Eso es todo lo que hay que saber del Aston Martin Rapide, en cuanto a consumo gasta la gasolina que haga falta y sus emisiones son las que son, los caballeros no contaminan o lo hacen con estilo.

Su precio... Por favor, de dinero no se habla, es un coche para caballeros, simplemente cuesta lo que vale y se paga.

Aquí lo tenemos en tres minutos de vídeo para disfrutarlo una tarde de domingo.

Fuente: Speedlux