Bugatti Veyron, así se fabricó el último de los sueños

Aprovechando la celebración del Salón de Ginebra 2014, Bugatti sacó a la luz la última unidad vendida y fabricada del Veyron. El Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse La Finale se ha convertido en el último de todos ellos. 12 años después de su primera aparición, el Veyron se ha ganado con derecho propio pasar a la historia del automovilismo como uno de los coches más importantes y relevantes.

Bugatti lo anunció desde un principio, tan solo iba a fabricar 450 unidades del Veyron. Una producción muy limitada a la vez que costosa. No solo por el tiempo que suponía convertir esta joya en realidad, sino por el precio que asumía la marca en el proceso. De hecho Bugatti, en realidad todo el Grupo Volkswagen, perdía cerca de cinco millones de euros con cada unidad que salía de fábrica.

Pero esto nunca ha sido un inconveniente, es el precio a pagar por la perfección. Cada unidad ha sido fabricada a mano por artesanos más que por mecánicos, incorporando materiales de la más alta calidad, sin olvidar de una mecánica impresionante, de ese motor W16 que ha conseguido redefinir los límites que teníamos preconcebidos de lo posible y de lo deportivo.

El último de los 450 Veyron producidos

El siguiente paso todavía está por determinar. Bugatti sacará un modelo nuevo, más potente, más radical y más veloz, pero todavía no hay fecha para ello, tampoco hay prisa, hay que hacer las cosas y hacerlas bien. A pesar del desconocimiento general ya han ido saliendo a la luz diversos datos de esa nueva criatura. A buen seguro su nombre será Chiron, y para conseguir batir al Veyron aprovechará las últimas tecnologías de hibridación.

Buena suerte a Bugatti con su proyecto, y hasta siempre Veyron, gracias por ampliar nuestra mentalidad.