El ambicioso proceso de cambio a la movilidad sostenible y más concretamente 100% eléctrica en el que se ha embarcado Volkswagen sigue dando sus frutos. La entrada en escena del Volkswagen ID.3 en septiembre del año 2019 marcó el inicio de una nueva era para el fabricante alemán. El debut en sociedad del primer miembro de la familia de vehículos eléctricos ID. de Volkswagen generó muchísimo interés. Y es que uno de los grandes colosos de la industria europea del automóvil daba el primer paso en dicho proceso de electrificación.
En un corto espacio de tiempo hemos sido testigos del crecimiento de la gama ID. con el lanzamiento de diferentes tipos de vehículos. Desde el SUV compacto Volkswagen ID.4 hasta la furgoneta eléctrica Volkswagen ID. Buzz. Sin embargo, y a pesar de la ya amplia lista de modelos completamente eléctricos desarrollados por la compañía, ninguno de ellos milita en el competido segmento B. Hasta ahora.
Finalmente, Volkswagen ha decidido adentrarse en el competido mercado de los coches eléctricos pequeños de precio asequible. El Volkswagen ID.2 es el automóvil 100% eléctrico que Europa estaba esperando. Un modelo que, como indica su propio nombre, desempeñará el papel de «hermano pequeño» del ID.3 en la gama Volkswagen. Ahora bien, el ID.2 no fue ideado originalmente como un coche con carrocería tipo Hatchback (5 Puertas).
El plan original de Volkswagen era hacer del ID.2 un SUV pequeño. Un todocamino de segmento B que debería enfrentarse, entre otros, con el Peugeot E-2008 y el Opel Mokka Electric. Sin embargo, y tras la toma de posición de Thomas Schäfer como CEO de Volkswagen, se optó por cambiar la hoja de ruta establecida y repensar el proyecto original.
En marzo del año 2023 la marca presentó al mundo un importantísimo modelo conceptual. El Volkswagen ID.2all. Un concept car se situaba como la antesala de un coche eléctrico «tan barato como el Polo y espacioso como el Golf». Este modelo conceptual encarnaba la nueva hoja de ruta fijada por Volkswagen. El ID.2 sería finalmente un utilitario. Un automóvil que se posicionará como la alternativa 100% eléctrica al Volkswagen Polo.
El ID.2all adelanta en buena medida la versión de producción del ID.2 que llegará a los concesionarios europeos. Un modelo sustentado por la plataforma MEB Entry. Es una variante pequeña de la plataforma MEB+
del Grupo Volkswagen destinada exclusivamente a coches eléctricos de batería.
Es un coche de tamaño subcompacto. El ID.2 mide 4,05 metros de largo. Una longitud que, como bien hemos señalado, le sitúa en el segmento B. En su interior hay cinco plazas y el habitáculo es bastante espacioso gracias, en buena medida, a los 2,60 metros que alcanza la distancia entre ejes. El maletero cubica un volumen de carga de 190 litros. Una cifra que se puede ampliar hasta los 1.330 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros.
Lidia en una categoría donde existe una competencia importante. Debemos tener presente que la oferta de coches eléctricos pequeños está creciendo rápidamente. Entre los principales rivales del Volkswagen ID.2 se encuentran modelos como el Peugeot E-208, el Opel Corsa Electric, el Renault ZOE y el MINI Cooper E.
Todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión eléctrico. El «corazón» del ID.2 es una batería de iones de litio de unos 45 kWh cuyo objetivo principal no es otro que alimentar un motor de 166 kW (226 CV). La autonomía del ID.2 alcanza los 450 kilómetros según el ciclo WLTP y puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos.
El Volkswagen ID.2 se fabrica en España. En concreto, el proceso de producción en serie del eléctrico más barato de Volkswagen corre a cargo de SEAT y se lleva a cabo en las instalaciones localizadas en Martorell.